martes, 28 de enero de 2020

Porque yo soy Librería Albareda

Cuando publiqué mi ópera prima El amor azul marino (Editorial Amares) fue la primera librería que me expuso en su escaparate... Aquel mismo año, fue también la primera en ofrecerme su stand para firmar ejemplares el Día del Libro y en la Feria del Libro de Zaragoza... Otro tanto ha sucedido con mis distintas obras publicadas -en ella puede encontrarse cualquiera, incluida la última El amor en los tiempos del Mindfulness-, hasta el punto de que desde entonces he asistido regularmente de su mano a uno u otro evento.
Siempre accesibles, siempre cercanos. Y es que desde tanta amabilidad, proclamo con agradecimiento que yo también formo parte de la historia de la zaragozana Librería Albareda. Por eso les felicito de corazón en su vigésimo quinto aniversario que celebran estos días y nos disculpamos por no poderles acompañar en persona. Manuel y todo su equipo ya conocen los motivos.
En cualquiera de los casos, nos seguiremos contando... Porque yo también soy Librería Albareda.

lunes, 27 de enero de 2020

El borriquillo de cartón y seis cuentos más

Recuerdo que en una entrevista en Aragón Radio me preguntaron que hasta cuándo pensaba escribir. Y yo respondí que hasta que dejara de ilusionarme.
Me da que algo parecido habría contestado mi tocayo y colega de letras Manuel Robles Martínez -don Manolo-, pues las historias que nos cuenta a sus 92 años de edad en su libro El borriquillo de cartón y seis cuentos más (Editorial Rubric) derrochan ilusión en cada párrafo.
En efecto, ha sido un auténtico placer disfrutar de esta obra tan entrañable, sobre asuntos tan sencillos y a la vez de tal grandeza, de ayer y de siempre, en su primera persona, ambientados principalmente en su Águilas natal, con una ironía que despierta, esa imaginación que acaricia y un lenguaje que te susurra. La fe de Miguelín, Joselito el Solitario, El estigma del miedo... Y así hasta siete cuentos -ya editados o galardonados- de entre los cuales destacaría uno; el que más me ha emocionado, por su principio y sobre todo por su final... Precisamente aquel que da título a la colección: El borriquillo de cartón.
Mil gracias por escribirlo, don Manolo, y felicidades de corazón por seguir compartiendo ilusiones.

domingo, 26 de enero de 2020

En el Campeonato Provincial de Ajedrez de León

Hubo un día en el que, hablando de fútbol con mi pequeño Manuel, me comentó que a él le gusta que gane el Real Zaragoza porque es mi equipo, pero que de quien de verdad se siente hincha es de su Cultural Leonesa.
Esta mañana, hablando sobre deportes, me aseguraba que a él le agrada jugar al ajedrez porque es mi actividad favorita, pero que el que más le entusiasma es sin duda el balonmano.
Ciertamente, me alegra su argumentación y el criterio propio que en ella demuestra. Como me encanta lo mucho que ha disfrutado en estos dos últimos fines de semana participando en el Campeonato Provincial de León de Ajedrez, en su categoría benjamín. Aunque no haya alcanzado podium, ha competido muy bien, ha sabido ganar, ha sabido perder y, sobre todo, no ha dejado de sonreír. Algo parecido le sucede cuando juega a balonmano en su equipo del Ademar.
Como anécdota, compartiré que esta misma tarde un padre me decía que cuando Manuel termina una partida, no se sabe nunca si ha ganado o no, pues siempre sale contento... Y eso para nosotros, por delante del resultado, es de lejos lo más importante.

jueves, 16 de enero de 2020

Segunda edición de "El amor en los tiempos del Mindfulness"

Esta misma mañana ha llegado desde su imprenta en Miguelturra la segunda edición de mi obra El amor en los tiempos del Mindfulness (XLI Premio Carta Puebla, en su modalidad de libro de cuentos). Aunque su presentación será mañana en la Casa de Cultura del municipio de Villaquejida, con motivo de mi conferencia Los siete mandamientos para ser feliz, los primeros ejemplares viajan esta tarde por correo hacia Madrid, Sevilla y Zaragoza.
De la primera edición, sobran los buenos recuerdos: las críticas recibidas -vengan del lado que vengan-, el récord de unidades adquiridas por sus lectores en la primera presentación -con más de cien ejemplares-, el hecho de que alguno de sus volúmenes repose en bibliotecas tan entrañables como las de la Fundación Vicente Ferrer (Anantapur, India) o las del proyecto Mundo Ético (Maputo, Mozambique)... Y por supuesto, las mejores perspectivas.
Porque aunque advierta el refranero que segundas partes -en este caso, segundas ediciones- nunca fueron buenas, hacemos firme propósito de seguir disfrutando con ella.

lunes, 13 de enero de 2020

Mis siete mandamientos de la felicidad

Si alguien me preguntase al respecto, respondería que soy una persona aceptablemente feliz. No diría que no tengo problemas, ni una hipoteca a interés variable, ni mil extraescolares con mis hijos... mas sí que poseo aquello que necesito para llevar una vida plena. Al menos así lo creo.
Sin considerarme ejemplo de nada y sin mayor pretensión, he aprendido siete mandamientos -siete, mi número favorito- que procuro aplicarme cada día para alcanzar esa supuesta felicidad. Los compartiré este próximo viernes 17 de enero, a partir de las siete de la tarde, en la Casa de Cultura de Villaquejida, en un acto organizado por el ayuntamiento de esta localidad y la asociación Activos y felices.
En el mismo presentaré la segunda edición de mi libro El amor en los tiempos del Mindfulness -último premio Carta Puebla, en su modalidad de libro de cuentos-, todavía sorprendido por la magnífica acogida que ha tenido entre mis lectores.
Y para acabar, nada mejor que una pequeña sesión de cuentacuentos en la que dibujar algunas sonrisas. Porque, adelantándome a mi propia ponencia, anticipo que SONREÍR mucho más de lo que sonreímos cumpliría los criterios de cualquiera de esos mandamientos.

viernes, 10 de enero de 2020

S4LA DE ESPERA

De entre los muchos regalos de Reyes que he tenido en estas Navidades, uno de los más entrañables fue el libro S4LA DE ESPERA (Ediciones Martínez Roca), de Jesús Vidal, con ilustraciones de cubierta de Raúl Aguirre. Y lo fue por muchas razones: por haber sido el primero, por tratarse de un libro -sin duda, mi presente favorito-, por esa dedicatoria en directo... Y por supuesto, porque su autor es mi amigo.
Ciertamente, leyendo los poemas, vivencias y relatos de S4LA DE ESPERA, he conocido mejor a la persona que hay detrás de ese actorazo que se hizo con el último Premio Goya al Mejor Actor Revelación: sus proyectos, sus valores, su entusiasmo... si bien he de admitir que partía con ventaja. Y es que tuve la suerte de conocer a sus padres -su casa fue a la primera que me invitaron cuando vine a León, después de la de mi familia-, de haber compartido más de un café junto a él -sin copa ni puro, pero siempre con una conversación enriquecedora-, y de haber asistido a la representación sobre un escenario de la obra homónima -concretamente en la Casa de la Cultura de Villademor de la Vega.
Porque en efecto, S4LA DE ESPERA ha sido un gran regalo que he podido disfrutar, aunque el auténtico regalazo es seguir compartiendo con Jesús y su familia.

jueves, 9 de enero de 2020

Un día en el Teatro Arbolé

Lo mejor que puedo decir del Teatro Arbolé es lo que ellos dicen de sí mismos: son una fábrica de sueños, con cuarenta años al servicio de la infancia (1979-2019). Durante este tiempo he percibido su evolución pues, como nosotros, la compañía no ha dejado de crecer. Al principio los vi junto a mis padres siendo niño, luego como primo mayor de mis primos pequeños, más tarde desde la condición de tío de nuestros sobrinos... Y recientemente, ya sea cuando vienen a León o cuando nosotros vamos a Zaragoza, como papá de mis hijos.
La última función a la que asistimos fue a Un día en el Teatro, representada a principios de enero en su preciosa sede del Parque del Agua Luis Buñuel, de la capital aragonesa. Y como siempre, nos encantó. Al igual que su puesta en escena, esas marionetas, su música, su mímica, una estética tan cuidada, la cercanía de cada actor...
Teatro Arbolé: toda una vida pintándonos sonrisas.

lunes, 6 de enero de 2020

Regalos para una Epifanía

A sus cuatro años de edad, nuestra Sirenita me hizo esta mañana una pregunta a propósito de los Magos de Oriente:
- Si tú eres tan bueno, ¿por qué solo te traen libros?... Deberían haberte dejado un montón de juguetes.
A menudo cuesta responder a sus preguntas, pero en esta ocasión me lo ha puesto fácil. De hecho, le enumeré todo lo que esos Reyes me habían dado: salud, trabajo, familia, amigos, esa afición que me encanta... Y por supuesto, a ella y a su hermano.
Por la tarde llegaron más regalos en forma de mensajes. Casual o causalmente, tres amigos compartieron conmigo que hoy terminaron mi libro El amor en los tiempos del Mindfulness: Manuel en Zaragoza (precisamente desde ayer mismo puede adquirirse en su Librería Albareda), Héctor en León (siempre dispuesto a poner su Música en cada una de mis presentaciones) y Noemí desde Santander (quien no tardará en recomendarlo para su club de lectura)... A los tres les encantó. Y casual o causalmente, otros tantos lo pidieron, quedando a la espera a partir de mañana de la salida de una nueva edición.
Por la noche cayó el último presente del día: algún cuento contado en la cabecera de nuestras camas, varios besos de hasta mañana y la lectura de las primeras páginas de aquel libro matutino. Y es que, como asegurara nuestro Principito, al final el mejor regalo seremos siempre nosotros.

domingo, 5 de enero de 2020

En otra Noche de Reyes

"La primera cabalgata de los Magos de Oriente se celebró en la ciudad de Granada –la Gran Hada, que describirían sus habitantes, por entenderla tan llena de fantasía-, allá por el año 1912. La idea surgió del corazón de un hombre realmente bueno. Se trataba de cierto socio del Centro Artístico de la capital quien, tras fallecer su hijo de corta edad, solicitó a la dirección del mismo que recogieran juguetes en todas las tiendas para ser regalados el día seis de enero a los niños del hospicio.
Cuentan las crónicas del momento que esa iniciativa resultó tan exitosa que se recibieron toneladas de ellos, decidiéndose organizar una comitiva con los principales intelectuales de la época. Así, desde el pintor consagrado Gabriel Morcillo a ese poeta en ciernes apellidado García Lorca recorrerían las calles granadinas vestidos de monarcas o beduinos, hasta acabar entregándolos también a los pequeños ingresados en el Hospital de San Rafael. A esta idea se adhirió el pleno del Ayuntamiento, la banda municipal de música luciendo sus mejores galas, aquel camello alquilado en algún circo de paso, decenas de saltimbanquis, una estrella fugaz –a sabiendas de que quien sigue la estela correcta, siempre llega a su destino-… Y por supuesto, las aceras abarrotadas de chiquillos, desprendiendo alborozo e ilusión.
Era evidente que, después de esto, ninguna Navidad volvería a ser igual".

Mientras releo el prefacio Mi buena estrella de mi obra El amor en los tiempos del Mindfulness, escrito en otra noche como esta, reabro esa libreta para tejer las primeras líneas del que será mi próximo libro. Esa es una de mis manías más entrañables; esa es para mí, sin duda, la magia de cada Noche de Reyes.