viernes, 29 de octubre de 2021

La muerte y los niños

Aun cuando la muerte sea también parte de la vida, en la mayoría de las ocasiones resulta difícil de asumir. Y más en estos tiempos con muchas prisas, en los que tantos se consideran -o nos consideramos- sencillamente inmortales.
A menudo, desde su inocencia, los niños son paradójicamente quienes la contemplan con más naturalidad. Y así, en el adiós de su abuelito Manolo -el último de los cuatro que les quedaba-, nuestros Principito y Sirenita, ejerciendo su derecho de llorarle como los que más, nos han dado una lección de serenidad.
El primero recordará siempre lo mucho que su abuelo le enseñó. A él fueron dedicados los goles que marcó en ese partido de balonmano, en aquel pabellón tan cerca del Hospital que hasta creía sentir sus aplausos. La segunda asegura, sin duda, que tuvo al mejor yayo del mundo, pues nadie -absolutamente nadie- le llamaba y le quería como lo hiciera él. ¡Qué bien que en tales circunstancias puedan expresar sus sentimientos!
Además, desde esa actitud nuestra de acogida, cada pregunta planteada ha resultado más complicada que la anterior. Mientras que el Principito se interesó por cuestiones trascendentales relacionadas con ese viaje que acababa de emprender, la Sirenita -mucho más práctica- ya nos preguntaba por lo que estaría haciendo allá arriba entre las nubes. Ciertamente, ese es ahora otro de sus derechos, debiéndoles responder de manera natural, acorde a su edad y con un lenguaje cercano.
Por supuesto, agradecemos también la empatía mostrada en el colegio por todos sus amigos. Este ofreció su juguetes, esa le escribió un poema... Aquel llegó a decirles a corazón abierto que si en algún momento tenían nostalgia, les prestaría por un rato a su abuela.
Evidentemente, el duelo constituye otro proceso adaptativo que requiere tiempo, de manera que todos -incluso los chiquillos- necesitan un periodo para despedirse. Y evidentemente también, nosotros -los adultos- acabaremos sirviéndoles de referente. No en vano, como asegurase el famoso psicoanalista Erik K. Erikson, los niños sanos no temerán a la vida si sus mayores tienen la suficiente integridad para no temer a la muerte.

jueves, 28 de octubre de 2021

Jose Mª Merino, Premio Nacional de las Letras Españolas 2021

Le conocí siendo yo aprendiz de escritor en un curso de Literatura celebrado en León. Meses más tarde, asistí a la presentación de una de sus novelas en Madrid, y allí debatimos en la tertulia de después organizada por nuestro editor Miguel Ángel de Rus. De aquel encuentro surgiría un proyecto bajo el título Antología del Microrrelato II (Ediciones Irreverentes), en el que tuve el honor de compartir con él textos en el libro y reportaje posterior en Diario de León. Sé que ese mismo editor le regaló recientemente alguna de mis creaciones, que de seguro seguirán luciendo en su biblioteca. Y coincidimos de nuevo en la última Feria del Libro de León, donde me dedicaría de manera entrañable otra de sus obras: Dobles (MAR Editor). Sencillamente extraordinaria.
Hoy he sabido que a quien considero desde siempre mi maestro literario, José María Merino, ha sido galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas 2021 por su maestría y excelencia en la creación de literatura fantástica en novela, novela corta, cuento y microrrelato, y también por la inteligencia de sus reflexiones teóricas sobre la ficción. Académico de la RAE, donde da brillo a su sillón m, Merino es uno de los escritores que más me ha emocionado, que más me ha entretenido, que más he disfrutado... Y siendo yo su último aprendiz y él mi primer maestro, que más me ha enseñado. 
Felicidades de corazón a aquel soñador que cuando era joven quería publicar... Y ahora lo que desea es tener tiempo e imaginación para escribir. Sin duda, seguiremos aprendiendo de él.

lunes, 25 de octubre de 2021

Nuestro abuelito Manolo (in memoriam)

De entre los muchos vínculos familiares que existen, sin duda uno de los más emotivos es el que se establece en cualquier relación entre abuelos y nietos. En mi caso, rememoro a los tres que conocí con un amor inmenso, sin olvidar cada una de sus enseñanzas: aquel refranero tan refranero, las mil y una noches entre cuentos marineros, tantísimas historias de pastores... Concha, Ildefonso y Tomás. Siempre recordaré sus secretos, nuestras confidencias, esos detalles -incluidos los caramelos entre bolsillos- en el día de su adiós.
Desde tal perspectiva, he disfrutado también de la relación que mis hijos han mantenido con su abuelo materno -por circunstancias de la vida, el único con quien plenamente la han podido establecer-: Manolo. Y así, nuestros Principito y Sirenita -junto a su prima María- han cultivado un nexo entrañable con él, compartiendo complicidades, cucuruchos en verano, resoluciones a los problemas de matemáticas, parches para más de una bici pinchada... 
Esta madrugada, el abuelo Manolo ha partido de nuestro mundo. Lo hizo fiel a su estilo: de manera ordenada, despidiéndose en paz y -aunque tuviera motivos para quejarse- sin hacer demasiado ruido. A partir de ya mismo comenzará a cuidarnos desde otra dimensión. 
En su maleta con destino al Cielo llevará toneladas de besos que no pudimos darle por culpa de una pandemia, dibujos de Sirenita en el que los colores tienen nombre de sentimientos, tres goles dedicados de un Principito en su último partido de balonmano... Y una palabra grabada en el alma: GRACIAS. Así, con mayúsculas...  Por ser una persona esencialmente buena, por haber querido como nos ha querido, por habernos servido de ejemplo... GRACIAS a ese Manolo de Villada, de León, de Toral de los Guzmanes. Al ingeniero, al papón, al taurino, al marido, al padre, al hermano, al suegro... Y GRACIAS, por supuesto, a ese Manolo abuelito.
Mostrándose como se muestra en tantísimos detalles de sus nietos, nunca le olvidaremos. Descanse en Paz.

viernes, 15 de octubre de 2021

Presentando a Luis Miguel Alonso

Hoy viernes a las 20:00 horas, en el salón de actos del Instituto Leonés de Cultura -Calle Santa Nonia 1, de León-, tendré el honor de acompañar a Luis Miguel Alonso Suárez en la presentación de su libro El grito de la foresta (Distrito33). 
Luis Miguel Alonso es un escritor leonés, enfermero y diplomado en gestión de servicios públicos, que ha dedicado su actividad laboral a mejorar el desarrollo de la Enfermería desde diversos puestos de responsabilidad y por extensión el propio modelo de salud y la calidad asistencial de sus profesionales. En la actualidad preside la Asociación Española de Enfermería y Salud.
Conociéndole en persona y tras leer su novela -de la que ya le corresponderá hablar a él-, estoy convencido de que este acto literario estará sencillamente fenomenal.

jueves, 14 de octubre de 2021

Diversión sí, pero no así

En otro de esos paseos por la ribera junto a mi amigo Nicasio, comentamos la basura acumulada en varios puntos en los que estos días se han celebrado botellones. Vidrio por decenas, latas a cientos, plásticos por doquier... Ciertamente, parecen vertederos. 
No entendemos ese resultado del divertimento. Como tampoco que en la excursión que hizo Nicasio por las montañas del Bierzo descubriese que alguien se había dedicado a cambiar malintencionadamente las señales de orientación, estando a punto de precipitarse por un barranco. Desde luego, si quien fuera pretendía gastar una broma, estuvo a punto de convertirla en tragedia.
No comprendemos cómo tres usuarios del Taxi de Zaragoza introducen en el vehículo que acaban de parar un litro camuflado de cerveza y, cuando el taxista les indica que no pueden entrar con él, lo vierten sobre sus asientos inutilizándolo para el servicio. ¡Sonríe, que estamos en fiestas!, resopla el más alto. Me consta que tal taxista pretendía saldar algunas de sus facturas con lo que obtuviera en esa noche de trabajo.
Y desde luego no nos cabe en la cabeza que a esas mismas horas, en plena celebración de la ciudad, otro grupo se dedicara con alborozo a arremeter contra cierto hotel -precisamente ese en el que nos alojamos cuando vamos allí- arrancando sus letras o arrojando botellas contra la fachada, mientras eran jaleados por una multitud. Según el parte de prensa, hubo cargas policiales, numerosos destrozos, varios heridos y casi veinte detenidos. Ciertamente, parecía otro campo de batalla.
Ante una realidad en la que políticos que enarbolaron el azote contra las puertas giratorias acaban siendo vicepresidentes de multinacionales o ni siquiera los fueras de juego son ya lo que eran, quizá todos estemos confundidos. Mas nunca deberíamos perder nuestro norte... Divertirse no implica realizar actos vandálicos o incívicos en general. Divertirse ha de ser algo sano, incluso un derecho universal, ejercido -eso sí- con alegría y responsabilidad. De ahí que aboguemos como siempre por la tolerancia; por esa diversión saludable y necesaria en la que todos tengan cabida y a nadie -ni siquiera a uno mismo- se le falte jamás al respeto.

miércoles, 13 de octubre de 2021

El grito de la foresta

Una pandemia con millones de muertos, mascarillas encabezando la lista de medidas preventivas, informaciones bajo control, ese periodista intrépido, aquel científico avezado, un riesgo real de extinción... ¿Nos suena? Estos son algunos de los ingredientes del último libro que he leído: El grito de la Foresta (Distrito93), del leonés Luis Miguel Alonso Suárez. Una novela que cayó sobre mi mesilla de manera casual o causal y que me ha sorprendido gratamente al aunar detalles del género negro por su intriga, de ciencia ficción por su trama, de narrativa ecológica por su fondo... Y de esa literatura crítica e inconformista que invita a la reflexión, por su contenido. 
Una historia genialmente hilvanada que empieza en un teletipo casi desapercibido, que discurre por distintos países, que esconde giros en su secuencia para atrapar nuestra atención y que impondrá un jaque mate a la propia vida en todo el planeta. 
Otro guion degustado en el contexto actual de la pandemia por COVID19 con la que, aun siendo la descrita de naturaleza diferente, descubro algunas similitudes. Entre ellas, la fragilidad del ser humano como especie. Y quizá la percepción de que -aun cuando su lenguaje es fluido y cercano- ha sido escrita por un profesional sanitario que conoce los entresijos de tal situación. Por algo su autor, Luis Miguel Alonso, ostenta entre otros cargos el de presidente de la Asociación Española de Enfermería y Salud.
El grito de la Foresta. Parafraseando su propia reseña, una obra única y especial... como tantas obras, aunque en ocasiones -por haberla disfrutado doblemente como preventivista y como ciudadano- haya pensado que era para mí.

sábado, 9 de octubre de 2021

Poniéndole nota al Congreso Socinorte

Ayer se clausuró el VII Congreso Socinorte, con una extensa relación de notas positivas: los últimos datos de incidencia de la COVID19, cada avance terapéutico habido al respecto, la constatación de que las vacunas han resultado eficaces... También calificaría de diez el haberme podido encontrar con tantos colegas, entre ellos el doctor, músico, compositor y amigo Ricardo Casas, quien nos deleitase al piano durante esa intervención llena de magia, titulada Tarareando la prevención.
De sobresaliente con sorpresa y alegría el que nuestro trabajo Evolución de los viajeros del Centro de Vacunación Internacional de León durante el decenio 2010-2019, realizado desde la Sección de Epidemiología del Servicio de Sanidad de León, fuera galardonado con el premio a la mejor comunicación científica en formato oral. 
Y desde luego, de matrícula de honor, el reencuentro con Mamen e Itziar, compañeras de aquel Máster de Salud Pública que realizamos juntos hace unos años. Aunque no pudiéramos hablar mucho por la dinámica de esta reunión, ha sido un regalo cum laude compartir otra vez con vosotras.

viernes, 8 de octubre de 2021

En la presentación de "La ilustrísima"

Este jueves por la tarde, en el Salón de Reyes del Ayuntamiento de León, tuve el gusto de asistir a la presentación de un libro que ha levantado muchísima expectación: La ilustrísima (Ed. Alrevés), ópera prima de la escritora leonesa Marta Prieto. Una novela que se ha catalogado de apabullante, descarnada y certera, por su crítica social, su lenguaje naturalista y ese trasfondo del asesinato de la presidenta de la Diputación. Y es que, como bien explicara ayer la propia Marta, para entender un crimen de esta naturaleza debes entender antes la sociedad en la que se ha producido.
Genialmente acompañada por el también escritor Fernando Marías, puedo dar fe de que el acto estuvo a la altura de lo previsto, con un lleno prácticamente total, esa atmósfera creada de buena literatura y un resultado sencillamente cautivador.
La ilustrísima, de nuestra estimada Marta Prieto. Sin duda, ¡una de mis próximas lecturas!

jueves, 7 de octubre de 2021

Evolución de los viajeros del CIV-León durante el decenio 2010-2019

En mi condición anterior de médico de la Sección de Epidemiología del Servicio de Sanidad de León, durante más de seis años he sido corresponsable de su Centro Internacional de Vacunación (CIV-León). Desde este puesto he tenido una perspectiva privilegiada para constatar las características de sus usuarios, y cuál ha sido su evolución a lo largo de distintas series temporales.
La habida en el período 2010-2019 la hemos presentado a modo de comunicación científica al VII Congreso Socinorte que se celebra estos días en nuestra ciudad, bajo el título Evolución de los viajeros del Centro de Vacunación Internacional de León durante el decenio 2010-2019.  
En ella concluimos que la atención de viajeros en el CIV-León durante ese periodo aumentó año a año de manera progresiva. Dicho incremento se basó fundamentalmente en aquellos que realizaron un viaje de turismo organizado, de menor duración y entre las mujeres. Asimismo, se ha constatado que cada vez son más los usuarios que poseen una cartilla de vacunación internacional actualizada, lo que podría estar relacionado con su atención por otros viajes previos en ese mismo Centro.

miércoles, 6 de octubre de 2021

En el VII Congreso Socinorte

El reciclaje periódico en asuntos de su profesión constituye una obligación moral para todos los trabajadores, en especial para aquellos pertenecientes a ámbitos que evolucionan muy rápido como es el sanitario.
En este sentido, desde hoy hasta el próximo viernes asistiré en el Auditorio Ciudad de León al VII Congreso Socinorte -Sociedad Norte de Medicina Preventiva y Salud Pública- que, presidido en su Comité organizador por mi compañera de Servicio, la doctora Marta Eva González Pérez, reunirá a más de 200 profesionales vinculados a la Medicina Preventiva, Higiene y Salud Pública.
Tras más de un año marcado por la pandemia provocada por la COVID19, que obligó a la suspensión de este evento en el año 2020, durante estos tres días se abordarán aspectos como las bases inmunológicas de sus vacunas, el desarrollo de las mismas o su terapia, y en qué punto se encuentra la vacuna SARS-CoV2 española. Asimismo, analizaremos el nuevo escenario generado por la pandemia, junto a las amenazas y oportunidades que de ella se pudieran derivar.

martes, 5 de octubre de 2021

Una caída sin red

En esos paseos por la ribera del Bernesga junto a mi amigo Nicasio repasamos los distintos avatares de nuestra vida. A diferencia de a mí, a él no le sorprende que una mayoría de las gestiones que debemos hacer con la Administración tengamos que realizarlas obligatoriamente vía telemática, que para obtener los descuentos de algunos supermercados debamos instalarnos su app en nuestro móvil, que todas las comunicaciones que llegan de los colegios de nuestros hijos sean a través de plataformas digitales... A diferencia de mí, quien me siento saturado con tanta tecnología, él se muestra encantado. No en vano, asegura que los triunfadores del futuro serán los que dominen la informática en el presente. 
Ayer por la tarde quedamos a dar uno de esos paseos. Le sentí nervioso, como perdido... "No me funciona wasap, justo hoy que he de enviar varios mensajes". Miró su teléfono; lo remiró. Estuvo así durante veinte minutos, hasta que hizo una llamada a su compañía y en ella le dijeron que la red había caído. 
A pesar de todas las ventajas que ofrecen esas nuevas tecnologías, personalmente doy las gracias por haber vivido una época en la que las gestiones administrativas las hacías ante el funcionario de turno, el precio final de tu compra lo cerrabas con el tendero o mis padres charlaban de lo que fuera con mis maestros sin pantallas de por medio. No sé si por entonces éramos más humanos ni si contábamos menos adicciones, pero al menos existía ese lenguaje gestual que difícilmente se transmite a través de las ondas wifi. 
Aun a riesgo de ser catalogado de carca, en mi opinión vivimos una época de excesos... Y uno de ellos, sería el tecnológico. De hecho, le rebato a mi amigo Nicasio que no tenemos ni idea de cómo será nuestro futuro; solo intuyo que sus triunfadores estarán más cercas de las personas que de los ordenadores. Así ha sucedido siempre a lo largo de la Historia. Y desde luego, no lo pasarán tan mal en caso de que ocurra otra caída sin red.

viernes, 1 de octubre de 2021

Consumiendo plátanos canarios

Quizá por ser un animal rutinario, desde muy niño mi desayuno acostumbra a ser parecido: cualquier yogurt  natural, un zumo de naranja, alguna que otra galleta y esa pieza de fruta, que habitualmente acaba siendo plátano. De hecho, me gusta comerlo a diario, y en especial por su calidad aquellos que provienen de Canarias. 
Además de ser rico en hidratos de carbono, esta fruta constituye una fuente de energía rápida. Posee abundante fibra que favorece el tránsito intestinal, antioxidantes que protegen nuestro corazón, una catarata de vitaminas -particularmente B, C y E-, oligoelementos -desde hierro contra las anemias hasta potasio ante la fatiga-, triptófano -con propiedades antidepresivas-, taninos e inulinas que contribuyen al normal funcionamiento del sistema inmunitario, ayudando de paso a reducir el estrés. Es apto para diabéticos, bajo en sodio, ideal para mujeres embarazadas, madres lactantes, niños, ancianos o deportistas... Y además sin engordar, porque su contenido de grasas es mínimo.
No obstante, desde hace unos días sumo a estas razones otra de lo más emotiva. Como nos recuerda nuestra amiga canaria Ana -una persona que, pese a las distancias, ha estado en los momentos más importantes de mi existencia-, el 80% de la Isla de La Palma vive del sector platanero, por lo que ante la desgracia que están padeciendo, hay que sacar adelante sus cosechas. Advierte también que en las próximas semanas esos plátanos lucirán más arañazos de lo normal por efecto de las cenizas de aquel volcán, si bien tal detalle solo afectará a su imagen, no a sus propiedades ni a su sabor. 
Así que a la vez que degustamos esta fruta tan sana y apetitosa, ejerceremos una solidaridad imprescindible que encima -como también me ha enseñado la Vida- posee efecto búmeran: al final, de uno u otro modo, siempre acaba volviendo.