En las últimas horas de este 31 de diciembre, brindo por un 2011 lleno de motivos para felicitarnos. En él se conmemoran entre otros el Año Europeo del Voluntariado y el Año Internacional de los Bosques. Versionando el estribillo de aquella canción, que no nos falte salud, sonrisas y amor. Junto a un fragmento del que será mi próximo libro (y que espero poder presentaros pronto), ¡FELIZ AÑO NUEVO! de corazón. Y como siempre digo, que nos sigamos contando.La realidad desborda imposibles: barrer los desiertos, secar un océano, amar eternamente… Utopías que tienden a seducirnos, a engatusarnos con su innegable poder de atracción. Sin embargo muchas veces ponemos ese adjetivo en la frontera de nuestras aptitudes. Si no lo consigo es, sencillamente, porque no se puede. Así nos aferramos a la excusa para ignorar lo probable, callando la voz en off de nuestra conciencia.
Por eso conócete, valora tus retos y no permitas nunca que aquello que no puedes hacer te impida realizar lo que sí puedes.
Por eso conócete, valora tus retos y no permitas nunca que aquello que no puedes hacer te impida realizar lo que sí puedes.




El próximo lunes 13 de diciembre, junto a mi amigo y también médico Antonio Piñeyroa Sierra, recibiré en el Colegio Oficial de Médicos de Madrid uno de los Premios Ulysses a la Investigación 2009-2010 por un trabajo realizado sobre el uso problemático de Internet entre adolescentes. Este estudio se presenta en un contexto en el que se vienen describiendo distintos trastornos relacionados con un uso inadecuado de las nuevas tecnologías. Así se ha llegado a estimar que de los más de 250 millones de internautas que hay en el mundo, unos 15 millones podrían presentar algún tipo de conducta adictiva ante la red.
