jueves, 25 de abril de 2024

En la Semana Mundial de la Inmunización

Auspiciada por la Organización Mundial de la Salud, del 24 al 30 de abril estamos inmersos en la Semana Mundial de la Inmunización. Atendiendo a su propio lema, las campañas de vacunación nos han permitido erradicar enfermedades como la Viruela, estar a punto de derrotar a la Poliomielitis o que sobrevivan más niños que nunca, constituyendo por ello uno de los mayores logros de la Humanidad.
En mi opinión de médico preventivista, dedicado a pautar vacunas desde que visto con bata blanca, a cada una de ellas hemos de pedirle las siguientes propiedades: seguridad, eficacia, disponibilidad y -en la medida de lo posible- que sea aceptada por la población a la que se dirige. Y es que, de ser rechazadas por esta, a menudo tenemos poco que hacer.
Así lo constaté hace décadas en Benin, cuando el chamán de aquella aldea argumentaba que sus amuletos eran mejores que nuestros preparados para combatir otro brote de Cólera... En Oriente Medio hace lustros, cuando algunos líderes tribales renunciaron a nuestra propuesta frente a Fiebre Tifoidea -por entonces, primera causa de mortalidad infantil en la región- al considerar que iba en contra de los mandatos divinos... O incluso esta misma mañana en León, hace apenas dos horas, cuando una paciente ha declinado vacunarse frente a Herpes Zóster porque está cansada de que experimentemos con personas.
Como consecuencia de tales equívocos o reticencias, las tasas de vacunación frente a algunas enfermedades como la Difteria o el Sarampión han caído significativamente en la propia Europa, generando brotes -en algunos casos asociados a mortalidad- donde ya no los había. 
De ahí que insistamos en el poder beneficioso de las vacunas, abogando por que formen parte integrante de la planificación de la atención de salud y de la inversión en esta a lo largo de toda la vida.

martes, 23 de abril de 2024

Mi regalo por el Día del Libro

Lo vivido ayer por la tarde junto a mi familia en la Casa de la Cultura del municipio leonés de Toral de los Guzmanes fue otro de esos regalos que acostumbra a hacerme la Literatura. En ese Encuentro con el autor organizado por su Ayuntamiento, nuestros vecinos y amigos fueron leyendo distintos textos míos, entre los cuales yo iba apuntando algún detalle relacionado con mi persona o mis letras. De entre ellos, quisiera destacar a los niños de su colegio que se atrevieron a poner voz a varios de esos cuentos.
Ornitorrincos en Carnaval, las Yarishs, El efecto Mozart... La guinda del pastel, a modo de sorpresa, la pusieron con esa última lectura on-line del relato Mi suerte en tu lotería desde la célebre Biblioteca Lello&Irmao, de Oporto. 
Ciertamente, resultó un acto emotivo cargado de sonrisas. Otra manera de lo más especial para celebrar este Día del Libro.

sábado, 20 de abril de 2024

Hacia un país a 50 grados

Tras haber vivido uno de los inviernos más secos de la historia, en el que incluso Valencia rompió el techo europeo de temperatura más alta en enero con 30,7º, el pasado fin de semana se batieron de largo más de 70 registros máximos. Por poner algún ejemplo, la mínima de la ciudad de Santander fue de 19,9º, superando en más de tres grados el récord anterior que databa de hace un lustro. A este ritmo, como ya adelantan numerosos científicos, avanzamos irremediablemente hacia un país con temperaturas estivales de hasta 50º, con la problemática que a todos los niveles tal realidad conlleva. Y lo peor es que, o no nos damos cuenta o no queremos darnos. 
Poniendo otro ejemplo, este mismo mediodía, al salir de casa, la cafetería de la esquina tenía en su terraza cinco estufas encendidas. El termómetro de la farmacia de al lado marcaba 17º -el máximo previsto para hoy en nuestra ciudad es de 22º-, la sensación térmica resultaba agradable, yo vestía simplemente con camisa y alguno de los transeúntes deambulaba con manga corta. El toldo estaba extendido para resguardarse del sol y apenas había clientes en sus sillas. En tales condiciones, ¿era necesario mantener encendidos los calefactores?
Como detallo en mi libro Catorce lunas menguantes (MAR Editor), en el año 2020 Rennes fue la primera ciudad europea en prohibir las estufas de gas en esas terrazas, con el apoyo masivo de políticos, ciudadanos y hasta los propios profesionales de la hostelería. Se estima que cada uno de esos artilugios exteriores emite a la atmósfera en cada jornada unos 14 kilos de monóxido de carbono, gas responsable directo del llamado efecto invernadero.
Esta misma dejadez podría extenderse a otras muchas de nuestras actitudes. Porque no decimos que no deban usarse las estufas, sino que deben usarse bien; cuando realmente hagan falta, con responsabilidad e incluso sustituyéndose por otras menos contaminantes como las de pellets.
Aunque el dueño de la cafetería ya alegara en su momento que sus clientes tienen derecho a estar calentitos, también es cierto que todos tenemos el deber de cuidar de nuestro medioambiente. Esta mañana, como tantas otras veces, no había necesidad ni demanda para el encendido de tales calefactores. Y eso, sin una adecuada concienciación ecológica, resulta muy difícil de cambiar.

viernes, 19 de abril de 2024

En torno al Día del Libro

A las puertas de otra celebración del Día Internacional del Libro han surgido distintas iniciativas en las que de un modo u otro estaremos presente mi literatura o yo. 
Así, dentro de la campaña Flores por Libros que se viene desarrollando en la residencia de mayores El Veral, ubicada en el municipio zaragozano de Osera de Ebro, he donado una colección de títulos míos para su biblioteca, a fin de que estén a disposición de sus residentes que quieran y puedan leerlos. Igualmente, me he comprometido ante ellos y ante mí mismo a realizarles una sesión de cuentacuentos en cuanto visite mi tierra natal.
En el municipio leonés de Toral de los Guzmanes, este próximo lunes me sentiré protagonista de un Encuentro con el autor, en el que vecinos nuestros leerán alguno de mis relatos. Otra experiencia similar a la del curso anterior, en la que todos disfrutamos un montón.
En el Conservatorio Profesional de Música de León, donde mis hijos cursan sus estudios musicales, me he sumado a una suelta de libros, depositando en las estanterías de su biblioteca ambulante varios de mis textos para quien los quiera leer y luego devolver, a fin de prolongar su recorrido.
Y el miércoles, en el VIII Congreso de la Sociedad Norte de Medicina Preventiva y Salud Púbica -SOCINORTE- que se celebrará en Valladolid, por gentileza de la empresa farmacéutica GSK se sortearán entre mis colegas asistentes distintas unidades de aquellas Catorce lunas nuevas (Undergraf) que publicamos el año pasado.
Todo ello a las puertas de que vea la luz mi siguiente obra, Catorce lunas crecientes (Editorial Péndula), en la que seguimos siendo fieles a esa máxima que nos guía: escribir para compartir.

lunes, 15 de abril de 2024

Aportando valor a la consulta de inmunización

Este próximo miércoles 17 de abril, a partir de las 8:30 horas, participaré como ponente en la sesión clínica extraordinaria que bajo el título Aportando valor a la consulta de inmunización en grupos de riesgo se desarrollará en el salón de actos del Complejo Asistencial Universitario de León -CAULE-.
Compartiendo cartel con los doctores Alfonso Rodríguez-Hevia González -Gerente del CAULE-, Sonia Tamames Gómez -Directora General de Salud Pública de la Junta de Castilla y León- y Marta Eva González Pérez -compañera del Servicio de Medicina Preventiva del CAULE-, expondré mi comunicación Programas de inmunización en grupos de riesgo. Nuevas recomendaciones en inmunización frente a Herpes Zóster.
Si bien se trata de un tema científico, de seguro que lo pinto con algunas pinceladas de mis cuentos. Entre ellas, esa leyenda de origen celta sobre el mito de la serpiente alada llamada Cuélebre, capaz de generar una infección por Herpes Zóster -popularmente conocida como culebrilla- en aquellos incautos a quienes rozaba mientras dormían.

sábado, 13 de abril de 2024

Odisea Grupo Dibitel, campeones en deportividad

A falta del partido de mañana, el equipo Abanca ADEMAR Maristas en el que juega nuestro hijo Manuel se ha clasificado para la Final Four por el Campeonato de Castilla y León de Balonmano en categoría Infantil, que se celebrará a principios del mes de mayo.
En el partido de esta tarde se impuso sin excesiva dificultad al palentino Odisea Grupo Dibitel, proveniente de la repesca de los grupos territoriales, si bien este club nos ha demostrado a todos que es otro campeón en deportividad. Lo afirmo tanto por el comportamiento animoso y respetuoso de su afición desplazada a León, como por muchos gestos de su plantilla percibidos en estos días de competición.
Desde los saludos protocolarios entre combinados al principio o final de cada partido, al respeto de sus integrantes por las decisiones arbitrales, pasando por el detalle de su entrenador de parar ataques propios cuando había jugadores contrarios lesionados, por los aplausos a las acciones meritorias del rival o por la ovación cerrada del graderío a sus chavales a pesar de no haber conseguido todavía ningún punto en esta fase sector.
Y como hoy se juntaron con otro equipo que le va a la par en ello, ha resultado un encuentro -además de entretenido- de lo más deportivo. ¡Ojalá pronto estén compitiendo por objetivos mayores!
Ciertamente, esos son los valores a transmitir en el deporte de base, a sabiendas además de que tienen un efecto búmeran: respetar al otro es la mejor manera para ganarse el respeto.

viernes, 12 de abril de 2024

En el Sector Infantil de Castilla y León de Balonmano

A las 20:00 horas de este viernes, el equipo Abanca ADEMAR León Maristas -en el que juega mi hijo Manuel- se enfrentará al BM Zamora en el Sector Infantil de Castilla y León de Balonmano, que se celebrará en el pabellón leonés Margarita Ramos. El sábado jugará contra Odisea Dibitel Palencia y el domingo frente al vallisoletano Dental Company BM Laguna.
De entre esos cuatro clubs, los dos primeros accederán a la fase final por el campeonato autonómico en su categoría.
Ha sido una temporada dura, con muchas horas de entrenamientos, demasiados kilómetros en bus, alguna que otra lesión... pero también con un montón de alegrías. Ahora toca un penúltimo esfuerzo, sin dejar de trabajar como equipo y afrontando este sector con la entrega e ilusión que les caracteriza. 
Esta noche, antes de acostarse, Manuel nos pidió su enésimo consejo para ese cuadrangular. Reconozco que no fui muy original en mi respuesta, limitándome a repetir lo que un mago de este deporte como Rolando Uríos le dijo a su hijo en otra víspera similar: Podrás llegar lejos, pero solo con esfuerzo, mucho trabajo y si no te confías. A cambio, he sabido guardarme la sorpresa de que su tío Julio vendrá de propio desde Zaragoza solo por verle jugar.
Así que en el Sector Infantil de Balonmano, amén de tomar nota, ¡ADEMAR, a luchar!

miércoles, 10 de abril de 2024

En proceso de impresión

Superadas las galeradas y a punto de entrar en impresión, me complace compartir que en breve verá la luz mi siguiente obra: Catorce lunas crecientes. Saldrá casualmente coincidiendo con el Día del Libro, causalmente en cuarto creciente, de manos de la leonesa Editorial Péndula, incluyendo vivencias de viajes, mucho positivismo, reflexiones, mil sonrisas, una dedicatoria de lo más sentida y, por supuesto, unos cuantos cuentos. 
Si bien resulta imposible que sea imparcial con algo tan sentido, nos da que va a quedar fenomenal. Y aunque incluya novedades, será fiel a nuestro estilo y a esa máxima que me guía: escribir para compartir.
Junto a este diccionario propio incluido entre sus líneas, vaya mi agradecimiento a todas las personas que se encuentran detrás de cada párrafo, a cada lector que -lunático o no- le dará otra oportunidad... Porque, parafraseando aquel antiguo anuncio sobre cierto detergente, lo digo de corazón: si encuentra un libro mejor, ¡léalo!

Aburrimiento: Fatiga de los sentidos ante un aluvión de monotonía.
Altura: Distancia vertical que sirve para agacharse y, desde esa perspectiva que nos proporciona, poder ver mejor.
Amor: Cero por ciento de lucha.
Autoestima: Dícese de lo que hay que alimentar para que nuestros miedos se mueran de hambre.
Competitividad: Combate de autoestimas.
Crisis: No sumar fracaso tras fracaso, sino fracaso sobre fracaso.
Deprimir: Acostumbrarse a llamar la atención a través de lo negativo.
Discreción: Habilidad de abstenerse en dar tantas explicaciones.
Éxito: Despertar cada mañana con ganas de vivir.
Hotel: Hogar de prestado mientras te desplazas en busca de tus sueños.
Hoy: Nueva oportunidad que nos regala la Vida con cada amanecer.
Improvisación: Mal remedio para casi todo, aunque a menudo sea el único que hay.
Incertidumbre: Estar completamente seguro de absolutamente nada.
Inseguridad: Pensar que aquellos a quienes admiramos son infinitamente mejores que nosotros.
Miseria: Incapacidad de amar.
Negociar: Comprar pensando en pobre para vender como rico.
Perdonar: Vaciar nuestro vaso, tan lleno de rencores del pasado.
Soledad: Ausencia de uno mismo.
Solidaridad: Cuanto más te entregues, más te llevarás.
Sonrisa: Señal inequívoca de una lección aprendida.
Soñar: Hacerle novillos a la vida.
Ubicuidad: Cualidad de quien vive en continuo movimiento para no perderse nada.
Unidad: Uno para todos para que todos seamos uno.

sábado, 6 de abril de 2024

Subcampeones de grupo territorial

El equipo Abanca ADEMAR León Maristas, donde juega nuestro hijo Manuel, ha echado esta mañana el telón a su temporada regular en la liga por el Campeonato de Balonmano Infantil de Castilla y León. Pese a haber perdido contra el líder, MetalBur BMBurgos, se ha proclamado subcampeón de su grupo territorial, clasificándose para la siguiente fase, en la que competirá por el entorchado autonómico contra clubs de la categoría de Balonmano Laguna -primero en el grupo de Valladolid-, Balonmano Zamora u Odisea Palencia.
En total han sido 16 partidos oficiales, con 12 victorias -una de ellas, precisamente en casa del campeón-, dos empates y dos derrotas, superando una media de 32 goles por partido.
Al margen del resultado de hoy y del balance de esta liga regular, lo más positivo sin duda es la recuperación de todos los lesionados, el optimismo que la plantilla irradia de cara al próximo sector y ese apoyo inquebrantable de una afición que ha vuelto a llenar el pabellón Ventas Oeste y que nunca les dejará de animar.

miércoles, 3 de abril de 2024

La recta final

No es un clásico ni un derbi, aunque por la pasión que viviremos en las gradas podría parecerlo... Tampoco otro partido de Fútbol, sino de Balonmano, anticipando que el lleno está asegurado... Ni siquiera jugarán seniors, sino infantiles; si bien ofrecerán un encuentro de muchísimos quilates. Será este próximo sábado 6 de abril, a partir de las 10:30 horas, en el pabellón leonés de Ventas Oeste. Allí se enfrentarán en el último partido de liga regular los dos primeros equipos de su grupo: Abanca ADEMAR León Maristas versus Metalbur BMBurgos. Quien gane se proclamará campeón de grupo territorial, pasando como primero a esa fase de sector que a la postre dilucidará el podio de nuestra Comunidad. 
Ha sido una temporada dura, con muchas horas de entrenamiento -en nuestro caso, compaginadas con los estudios y las clases del Conservatorio-, 16 partidos oficiales en más de seis meses de competición, varios torneos intermedios, cientos de kilómetros en tantos desplazamientos en autobús, alguna que otra lesión... Mas ahora empieza lo bueno: esta recta final en la que todo se decide.
Como integrante de la plantilla ademarista, nuestro hijo Manuel confía ciegamente en su entrenador, en sus compañeros, en la victoria... aun siendo consciente de que en deporte cualquier resultado puede darse. Luego habrá que estar atentos a los cruces, a las sedes de los sectores, a qué clubs se clasifican para disputar el campeonato nacional...
Sea como fuere, vaya nuestra enhorabuena para estos chicos por el trabajo que han venido realizando, por derrochar ilusiones, por darnos siempre lo mejor de sí mismos... deseándoles de corazón que alcancen sus aspiraciones. Y no solo en Balonmano, que a fin de cuentas es únicamente un juego, sino en todas las facetas de su vida. Conociéndoles, doy fe de que forman otro grupo excepcional.
Así que, ahora más que nunca en dicha recta final, ¡ADEMAR, a luchar!

martes, 2 de abril de 2024

En otro Día del Libro Infantil y Juvenil

Conmemorando el nacimiento del escritor de literatura para niños Hans Christian Andersen, desde hace casi seis décadas celebramos en tal fecha como hoy el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil
En el año 2012 tuve el honor de impartir por ello una sesión de cuentacuentos en el Salón de Reyes, del Ayuntamiento de León... Y en el 2017, de presentar a ese escritor tan genial llamado Asier Aparicio -creador, entre otros personajes, del duende Ventolino- dentro del ciclo Letras en la Buhardilla, organizado con tal motivo desde Bibliotecas Municipales.
Sin embargo, debo aclarar que aun cuando haya escrito numerosos relatos para chiquillos, participado en diversas antologías infantiles e incluso ganado aquel Premio Liliput de Narrativa Joven con nuestras Catorce lunas menguantes (MAR Editor), considero que mi literatura no va dirigida específicamente a un lector infanto-juvenil, sino más bien a esos adultos que conservan su espíritu de niño.
Otro tanto sucede con mis cuentacuentos, dirigidos preferentemente a un público familiar.
Será porque asumo la tesis de ese otro cuentista llamado Jorge Buccay, para quien los cuentos sirven para dormir a los pequeños... Pero, sobre todo, para mantener despiertos a los mayores.

lunes, 1 de abril de 2024

En defensa de la Inmunización

Una de las misiones que realizamos aquella primavera por distintas aldeas de Oriente Medio fue vacunar a sus habitantes contra la Poliomielitis, dentro de un programa auspiciado por la Organización Mundial de la Salud -OMS- bajo el nombre de STOP-Polio. Aun cuando como sanitarios fuimos siempre bien recibidos por la población local, debíamos ir suficientemente protegidos... Y es que contábamos con el rechazo expreso de una guerrilla que nos consideraba enemigos. No en vano, equipos similares habían sido atacados. Lo cierto es que aquella campaña consiguió reducir de manera significativa las tasas de Poliomielitis en toda la región.
Otro tanto ocurrió aquel otoño en el África Subsahariana, cuando nos dedicamos a vacunar contra el Cólera a los moradores de su franja norte, asolados por un brote de tal infección. Convencerles de las bondades de ese preparado que debían beberse chocaba frontalmente contra los preceptos de sus chamanes, para quienes el mal era un castigo divino. Por suerte, aquella estrategia logró erradicar la epidemia y, con ello, todo el sufrimiento que conlleva.
Esta misma mañana de invierno, pasando la consulta de inmunizaciones en el Servicio de Medicina Preventiva del Hospital de León, un paciente ha rechazado mi propuesta de vacunación, al considerar que no la necesitaba. Sinceramente, atendiendo a su patología y a la instrucción vigente, sus dosis frente a Neumococo, Hepatitis B y Herpes Zóster estaban indicadas y financiadas por un Sistema Sanitario que pretende ampliar cada vez más sus coberturas -siendo referente para otros estados, incluso europeos-, pero que poco puede hacer ante tales convicciones negacionistas. 
Y es que, tristemente, mucha gente ha dejado de vacunarse, amparada en creencias erróneas. Quizá por eso, algunas enfermedades que se consideraban prácticamente extinguidas están resurgiendo con fuerza, hasta el punto de que solo una de ellas, como el Sarampión, ha pasado de 900 casos en Europa durante el año 2022 a más de 42.000 en el 2023.
De ahí que volvamos a insistir en la bonanza de tal inmunización, a sabiendas de que el arsenal de vacunas del que actualmente disponemos es eficaz, eficiente, seguro, accesible... Sin olvidar que, según la propia OMS, constituye la medida de salud pública que más vidas ha salvado a lo largo de la historia de la Humanidad, solo por detrás de la potabilización del agua.

sábado, 30 de marzo de 2024

Mi yo más psicológico

Tras haberme doctorado en Medicina y haber terminado mi residencia como especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, decidí cursar Psicología por la UNED a fin de complementar mi formación. Por aquel entonces, empezaba a dar clases sobre prevención en el Instituto Universitario de Drogodependencias -integrado en la Complutense de Madrid- y pensé que sus enseñanzas me vendrían muy bien para luego presentarlas en el aula.
Fueron una treintena de asignaturas, en cinco cursos durante seis años, compaginando ese trabajo de facultativo preventivista con decenas de exámenes en el centro de la UNED del municipio donde precisamente había nacido mi abuela: Calatayud... Mas, sin duda, aquel esfuerzo mereció la pena. 
Pese a obtener el título oficial de Licenciado en Psicología y haberme colegiado en su momento, he de reconocer que nunca he ejercido formalmente como psicólogo. A lo sumo, integré sus contenidos en las clases que exponía en la Universidad y atendí algunos casos particulares que por circunstancias decidimos abordar. E incluso durante una temporada impartí por diferentes centros de la provincia aquella ponencia titulada Mis siete mandamientos para ser feliz, avalada por la asociación Activos y Felices.
Sin embargo, siempre he dicho que donde más psicólogo me siento es en mi Literatura. En especial, en mi ópera prima El amor azul marino, y en la que por ahora será la siguiente obra: Catorce lunas crecientes. Si en la primera hacía un repaso a nuestras emociones y sentimientos, en esta última reflexiono sobre algunos pilares fundamentales para vivir mejor, más tranquilos y -en la medida de lo posible, en estos tiempos de pospandemia- un poquito más felices. Como siempre, los cuentos son el vehículo para alcanzar tal destino.
De momento, estamos en el proceso de revisar sus galeradas... pero me da que os va a encantar. 
Al releerlo he descubierto que a través de sus vivencias me conozco más a mí mismo, y con ello -parafraseando a ese maestro de la Psicología llamado Erik Erikson-, que tengo más paciencia ante lo que veo de los demás.

jueves, 28 de marzo de 2024

Y en el Día Mundial del Piano

Aun siendo hoy día festivo con muchos otros motivos para celebrar, esta mañana nos hemos felicitado por ser el Día Mundial del Piano. Esta fecha se conmemora desde hace ahora diez años, por iniciativa del pianista alemán Nils Frahm. Y es que, ciertamente, en nuestra casa tal instrumento ubicado en su salón constituye un elemento fundamental en la formación musical y personal de mis hijos.
Amalia cursa su grado Elemental en el Conservatorio Profesional de Música de León, habiendo participado en diferentes audiciones o conciertos. ¡La verdad es que, para su edad, lo hace fenomenal!
Manuel cursa grado Profesional de Trombón, si bien, de manera paralela, siente pasión por ese aluvión de teclas, hasta el punto de que a menudo se sienta frente a ellas e interpreta o compone sus propias melodías. En mi opinión, y en la del público que asiste a sus representaciones, ¡lo hace también de diez!
Será que, parafraseando a Oscar Wilde, en nuestro hogar, con el Piano, nos fiamos totalmente de los sentimientos; la ciencia se la dejamos a la vida.

martes, 26 de marzo de 2024

En el Día Mundial del Clima...

Cada 26 de marzo desde el año 1992, Naciones Unidas conmemora el Día Mundial del Clima, a fin de generar conciencia y sensibilizar a todas las personas de la importancia e influencia de la meteorología, así como del impacto que el cambio climático puede ejercer sobre la Humanidad.
Tanto en mis libros como en nuestras sesiones de cuentacuentos, he pretendido siempre atender a tales objetivos. De hecho, en mis Catorce lunas menguantes (MAR Editor), con el sugerente subtítulo de Cuentos en modo Verde para salvar un planeta Azul, comparto distintos relatos por diferentes lugares del mundo, invitando a la reflexión sobre algunas de esas consecuencias -desde el derretimiento de los polos hasta la extinción de tantas especies-, prometiendo que no tardando mucho publicaré una segunda obra en este mismo sentido... Y varias de las historias del cuentacuentos La vuelta al mundo en casi ochenta cuentos giran en torno a los estragos a los que una mala gestión de nuestro medioambiente nos podría abocar.    
Será porque, tristemente, el clima está cambiando... Y me da que, en muchos de nuestros hábitos nocivos, nosotros deberíamos también.

viernes, 22 de marzo de 2024

No es país para bromas

De siempre he sido muy alemán en aquello que implica responsabilidades -por ejemplo, en mi trabajo-, pero muy griego en cualquiera de nuestras aficiones -como sucede con el deporte-. En este último ámbito me he considerado desde niño una persona de lo más bromista, cumpliendo a este respecto una serie de prebendas: procurar ser irónico -lo que me parece la forma más simpática de inteligencia-, sin faltar al respeto y, en la medida de lo posible, riéndonos todos a su final. Sin embargo, he de reconocer que cada vez me muestro más serio, pues cada vez cuesta más cuadrar con estos principios. Porque, teniendo últimamente como tenemos la susceptibilidad tan fina, corremos un riesgo creciente de que cualquier broma sea malinterpretada y se acabe volviendo contra quien la hace. De ahí que, sin duda, estemos abocados a vivir en una sociedad cada vez más seria.
Mi hijo Manuel ha heredado ese talante jocoso; quizá por eso tenga tantos amigos... Pero acaba de vivir esta realidad. Porque tras hacer en su centro de enseñanza cierto comentario que en un contexto distendido parecería gracioso e incluso hubiera pasado desapercibido, a alguien no le gustó y ha dado parte de él. A su edad yo hice algo similar y acabamos riéndonos todos. Nadie se enojó porque, ciertamente, tampoco hay motivos objetivos para enojarse... Sin embargo, en estos tiempos prima la subjetividad. 
Me consta que en el mismo no hubo insultos, reiteración, nocturnidad, alevosía ni -por supuesto- mala intención... pero es que cada vez son más las cosas, por ingenuas que parezcan, con las que asumimos riesgos a la hora de opinar. 
Y es que, como a menudo guaseo contra mí mismo, ya no estamos para bromas. 

miércoles, 20 de marzo de 2024

En nombre del Museo del Botijo

Aunque no sea nacido allí, me siento uno más de allí. Y es que el municipio leonés de Toral de los Guzmanes se ha convertido por méritos propios en mi pueblo de adopción. Me gusta perderme por sus calles, encontrarme con sus vecinos, reencontrarme con sus puntos de interés... Degustar la repostería de las monjitas jerónimas de su monasterio, regustar una comida en sus restaurantes. De entre estos, ese que se ubica en su Palacio, pieza singular de la arquitectura tapial, construido en el siglo XIII; allá donde pernoctaron los Reyes Católicos y cuya ala oeste alberga actualmente una de las joyas de nuestra corona: el Museo del Botijo.
Con varios miles de piezas, este edificio reúne la mayor colección de botijos del mundo, figurando por ello desde el año 1997 en el Libro Guiness de los Récords. No en vano, constituye uno de los mejores reclamos turísticos de la zona, habiéndolo visitado en distintas ocasiones -una vez, entre amigos, llegué incluso a ser el guía que lo explicaba- y dando fe en primera persona de su valor. Sin duda, de lo más recomendable.
Sin embargo, su pervivencia corre peligro. Recientemente, su propietario lo ha puesto a la venta y, en el caso de que esta no se consume, tiene intención de llevarlo a otro lugar. De ahí que el municipio en pleno, con su alcalde a la cabeza, se esté movilizando, reclamando a las autoridades competentes alguna solución que permita que un museo así siga formando parte de los encantos de Toral.
En verdad que abogo porque nunca se pierda este bien cultural... Porque invertir en estos asuntos, también es apostar contra esa España que se vacía... Porque mantener sus atractivos turísticos son medidas en favor del medio rural. 
Por mis orígenes, por mis vivencias, estoy convencido de ello. Y quizá sea también porque en el fondo, dicho con sano orgullo e ironía, yo sea más de pueblo que cualquiera de esos botijos. 

martes, 19 de marzo de 2024

Sus manos llenas

En tal día como hoy, me recuerdo aquella mañana, recién estrenado mi carnet de padre, descendiendo por unas escaleras de la maternidad portando algún volante médico. Allí nos cruzamos con otro padre que no era primerizo en esas lides y que, tras darme su enhorabuena, compartió conmigo una sentencia que nunca he olvidado:
- ¡A partir de ahora, siempre llevarás las manos llenas!
Y, realmente, ha sido así.
De entre las muchas cosas que me han tocado hacer en la vida, la de ser padre es -sin duda- la más difícil de todas. Y no tanto porque tal condición venga sin manual de instrucciones, como porque existe un vínculo tan fuerte con el otro -en este caso, nada más y nada menos que con tus hijos- que condiciona absolutamente tal relación. De manera que vivimos demasiado con un plus añadido de intensidad. Con las manos llenas de mochilas, alegrías, preocupaciones, momentos de orgullo, algunos sinsabores... Aun así, contra toda lógica, llegamos a tiempo a la sirena del cole, a tantos entrenamientos, a cada clase de piano... Contra todo pronóstico, somos maestros repasando deberes de clase, sanitarios si tuvieran fiebre, guardias jurados cuando juegan en el parque. Por eso no parece extraño que para mi pequeña Amalia yo sea su Supermán.
Todos los padres somos distintos, aunque todos nos parezcamos. Yo, al menos, cada vez me reconozco más en el mío y valoro muchísimo cuanto luchó por nosotros. Tan es así, que estoy convencido de que sin él -y por supuesto, sin mi madre- ni siquiera sería yo. Se llamaba Manolo; como su hijo Manuel, como su nieto Manu. A menudo pienso que ahí está el secreto de la eternidad.
Y lo hizo, seguramente, con los bolsillos vacíos... pero siempre -como asegurase aquel otro padre más avezado- con sus manos llenas.

domingo, 17 de marzo de 2024

De vueltas con Nicasio

Hacía tiempo que no daba un paseo de los nuestros junto a mi amigo Nicasio y esta mañana decidimos retomar esa costumbre. Así que alcanzamos la ronda de siempre, recorriendo entre palabras la orilla del Bernesga. 
Le conté que en nada sale el que será mi undécimo libro titulado Catorce lunas crecientes, del que por ahora solo puedo anticipar que contiene cuentos, que es de lo mejor que he escrito y que va a encantar -en algún caso también a transformar en positivo- a quien lo lea... Le conté que tengo una agenda llena de solicitudes para hacer mis cuentacuentos, que van desde Mérida en mayo, Burgos en junio o Segovia en julio, hasta Cantabria en septiembre o Huelva en octubre... Y le conté, por supuesto, sobre mis hijos: de lo mucho que Manuel disfruta con Trombón y Balonmano, de lo muchísimo que a Amalia le gusta su Piano y Gimnasia Rítmica... ¡de las ganas que todos tenemos en casa de que termine para ambos su semana de exámenes! 
Sin embargo, él apenas me contó. Está triste, apagado. Su demora en sumarse a estos paseos se debe a cierto mal que vino de repente y que, entre otros verbos, le ha robado el sonreír. Con tono serio, se repite esa frase de Woody Allen de que lo mejor que te pueden decir en la vida es "es benigno". Parece comprensible, mas no debe resignarse, confiando plenamente en sí mismo y en el equipo médico que le está llevando. 
Entre tanto, seguiré invitándole a estos paseos nuestros, andando a su ritmo, contándole mis minucias, alentándole a que comparta las suyas, acompañándole siempre... Y dedicándole con mis mejores deseos el primer ejemplar de esas Catorce lunas crecientes que -conociéndole, conociéndome- de seguro le van a animar.

domingo, 10 de marzo de 2024

Déjame que te cuente... la Inmunización

De entre las actividades que como Servicio de Medicina Preventiva del Hospital de León venimos realizando en el contexto del primer premio que obtuvimos el año pasado en el Primer Concurso de Buenas Prácticas en Humanización en Asistencia Sanitaria, organizado por la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León, destacamos los cuentacuentos lúdicos programados en el Servicio de Pediatría o en el Hospital de Santa Isabel, las actividades preventivas a través de relatos dentro del Programa de Higiene de Manos del centro, o las sesiones formativas en vacunación por los distintos servicios, desde la iniciativa Déjame que te cuente... la Inmunización. Mañana, por ejemplo, será el turno de Medicina Interna.
En todas ellas aúno mi doble condición de facultativo y cuentista, combinando ciencia e historias, si bien en esta última domina mi perfil preventivista, al insistir en la necesidad de vacunar correctamente a aquellos pacientes que lo precisen, así como en el cumplimiento de las actuales instrucciones al respecto. En algún caso, me he acompañado de los relatos de mi libro Catorce lunas nuevas (Undergraf), donde comparto algunas vivencias como médico responsable que fui de un Centro Internacional de Vacunación.
La respuesta a tales actividades por parte de nuestros compañeros sanitarios está siendo gratamente positiva... Y entre los pacientes, increíblemente agradecida, contribuyendo con ello al objetivo propuesto: la humanización de su asistencia.
En breve esperamos ampliar ese marco de actuación, planificando intervenciones en otras áreas sanitarias o difundiéndolas en diferentes congresos médicos, desde la convicción de que resultan tan novedosas como bien acogidas y efectivas.

sábado, 9 de marzo de 2024

Camino del Sol

Alejandra García Fuertes -Keka desde niña para parientes y amigos- es una persona estupenda. Siempre cercana, siempre positiva, siempre dispuesta. Además de pueblo de origen y andanzas por diferentes países del mundo, nos encanta compartir con ella: desde una confitura de tomate a una conversación de lo más sosegada, pasando por algún simple paseo o esa moraleja de cualquiera de mis cuentos. Y en casa lo hacemos desde la infancia, pues su familia y la nuestra han congeniado de toda la vida.
Keka presentó ayer su segundo libro, Camino del Sol (Ediciones Asimétricas) que habla del dolor desde lo más frágil, a través de un diálogo entre la autora y cada flor. Y es que estuvo en la India, donde todo se dice con flores; luego en Cabo Verde, donde había que buscarlas en cada recoveco. De ahí precisamente le surgió la necesidad de escribir este flordiario, creando una obra plástica serena y cruda, que estaremos encantados de leer.
Por eso, esta misma mañana lo hemos encargado en mi librería de cabecera, reservándole ya un hueco en la estantería de nuestro salón, dentro de esos libros que clasificamos como realmente especiales.

viernes, 8 de marzo de 2024

La Mágica Música de FemeninoCoral

FemeninoCoral
es un coro leonés formado por mujeres amantes de la música coral, dirigido por otra mujer apasionada de este arte: Sonia Fernández, profesora del Conservatorio Profesional de Música de León, donde casual o causalmente imparte la asignatura de Lenguaje Musical a mi hijo Manuel.
En sus casi tres años de existencia, sus componentes han realizado numerosas actuaciones en las que interpretan canciones clásicas y contemporáneas en distintos formatos, contribuyendo así a fomentar la Música en cualquiera de sus manifestaciones.
Nosotros tuvimos la suerte de asistir al concierto fin de curso que impartieron el pasado verano en el IES Juan del Enzina, de León, resultando sencillamente extraordinario. Y, si las circunstancias no lo impiden, volveremos a disfrutar de la mágica música de FemeninoCoral este próximo sábado 9 de marzo, a partir de las 19:30 horas, en otra actuación que ofrecerán en el emblemático palacio leonés del Conde Luna. Sin duda, fruto de su entrega e ilusión... Sin duda, altamente recomendable. 
Y es que, al compás de sus obras, hago mía esa frase del mítico Paul McCartney: Amo escuchar un coro. Amo la humanidad de ver el rostro de gente real siendo devotas a una pieza de Música. Me gusta el trabajo en equipo. Me hace sentir optimista sobre la especie humana cuando las veo cooperar así.

martes, 5 de marzo de 2024

Un hurto a cuatro manos

Aun cuando acostumbro a realizar la compra en tiendas pequeñas, de vez en cuando recurro a algún supermercado para completar nuestra cesta diaria.
La semana pasada, estando precisamente en uno de ellos ubicado en el centro de mi ciudad, coincidí con una pareja de supuestos clientes que tomaron dos carros metálicos de compra, depositando en cada uno otras tantas bolsas grandes de mano. Era la hora de la siesta, no había más personas. Tampoco había guardia de seguridad. 
En principio, no me fijé en ellos si bien, al llegar a la altura de los chocolates, llamó mi atención la avidez con la que cogían los bombones. Volvimos a coincidir en los aceites, observando que se hacían con varias garrafas del extra virgen. Ahí sí que me sorprendió que iban cargados hasta los topes.
En un momento dado, el más alto hizo una llamada por teléfono. De inmediato, sacaron sus bolsas de los carritos, dejándolos vacíos y huyendo con ellas a toda prisa del establecimiento sin pasar por caja, al compás de aquella alarma que sonaba. 
La dependienta hizo un amago de perseguirlos, aunque cuando salió ya habían dado la vuelta a la esquina y -según le pareció- subido a un coche que les estaba esperando.
La policía no tardó en llegar. De hecho, apenas nos preguntaron al respecto, pues el hurto -que no robo, mientras el montante sea inferior a 400 euros- quedaba claro: hecho sin violencia ni coacción aparente, a cara descubierta, a cuatro manos y grabado por las cámaras de seguridad. Desde luego, a los malhechores eso no les importó. A fin de cuentas, si les acaban atrapando, les citarán al día siguiente para un juicio rápido al que la mayoría ni siquiera acudirá. A lo sumo serían sancionados por una falta leve. La impunidad es casi total. Por ello, según nos comentó un agente, es probable que esa misma tarde delincan de igual modo en otra tienda, para vender esos productos a terceros... E incluso parece posible que, en unos días, ni siquiera estén en la ciudad.
Según datos oficiales, los hurtos en los supermercados aumentaron en un 25% el año pasado, generando pérdidas al sector que superan los 800 millones de euros. Tristemente, más de uno de estos establecimientos se verá por ello abocado al cierre. Y eso, al final, lo acabamos pagando todos. De ello, se lamentaba entre lágrimas aquella dependienta: de que, además del aceite, le estaban robando parte de su futuro.

viernes, 1 de marzo de 2024

En el Concierto de Música para la Semana Santa

Aun cuando nunca haya sido un entendido en Música, me gusta que mis hijos tengan formación en ella, sean alumnos del Conservatorio Profesional de León o participen en eventos musicales tan hermosos como el vivido esta tarde en el Auditorio Ángel Barja de dicho Conservatorio.
Y es que allí se ha celebrado un Concierto de Música para la Semana Santa, en el que han actuado la Banda de la Cofradía Dulce Nombre de Jesús Nazareno -dirigida por Antonio Prieto- y la Banda del Conservatorio Profesional de Música de León -bajo la dirección de Raúl Sancho.
En esta última ha intervenido como trombonista nuestro hijo, habiendo interpretado en su conjunto obras de Ennio Morricone y de maestros del género como Víctor M. Ferrer, Óscar Navarro o Abel Moreno. 
La ovación cerrada del final con el público puesto en pie ha hecho justicia a su calidad, pues estuvieron sencillamente de diez. Manuel ha salido muy contento con la experiencia vivida. Será también que, haciendo caso a ese otro músico llamado Kurt Cobain, tocar frente a un manojo de gente que reaccione genial es la mejor cosa del mundo.

miércoles, 28 de febrero de 2024

Reportaje en la Revista Hospital de León (II)

(P): ¿Qué beneficios tiene el acto de escuchar cuentos para los pacientes?
(R): El poder terapéutico de la palabra resulta incuestionable y es tan antiguo como la propia Historia de la Humanidad. Escuchar cuentos, además de un entretenimiento o una forma de evasión, puede servir para ejercitar la memoria, estimular la imaginación y creatividad, fortalecer la atención, promover el autoconocimiento, aumentar la sensación de bienestar, reducir tensiones, aliviar el dolor, establecer vínculos… así como para transmitir valores o ideas positivas. Y siempre sin restricciones de edad porque, parafraseando a ese otro médico cuentista llamado Jorge Bucay, los cuentos sirven para dormir a los niños y, sobre todo, para despertar a los adultos.
(P): ¿Cómo se seleccionan los cuentos para cada sesión?
(R): Una vez establecida la población sobre la cual actuar, elegimos entre una batería de relatos aquellos que más faciliten la consecución de los objetivos propuestos. Otro tanto sucede con la escenografía que acompaña a cada uno. Así, por ejemplo, para abordar la aceptación de uno mismo narramos “Carmelo, un niño sin sombra”, de Fernando León de Aranoa… para afrontar la muerte de un ser querido, “Cartas al cielo”, de Mª Pilar Moros… para trabajar la amistad, “El cielo y el infierno”, de Paulo Coelho… En todo caso, damos especial importancia a sorprender, no ser repetitivos, fomentar la participación, no parecer demasiado largos… Y, siempre que podamos, compartiendo ilusión.
(P): ¿Qué impacto ha tenido la iniciativa en los pacientes?
(R): En principio, la aceptación de tal iniciativa está siendo muy favorable en cada una de las Unidades/Servicios en los que hemos intervenido. De hecho, muchos se sorprenden de su dinámica, de la forma que tenemos de llegar. También valoramos positivamente la implicación en su desarrollo del equipo directivo del CAULE y del personal de dichas Unidades/Servicios. Y es que la Humanización de la Asistencia Sanitaria es, claramente, un objetivo de todos.
(P): ¿Qué mensaje le gustaría transmitir a los pacientes?
(R):
El 
mismo que les diría cualquiera de los personajes de cualquiera de mis cuentos: la suerte no está en lo que nos pasa, sino en cómo lo vivimos… Y que, como les indicaría otro, antes que optimistas (verlo todo desde una perspectiva favorable) preferiría que fueran positivos (extraer de cualquier realidad, por dura que sea, aquellos aspectos que nos puedan reforzar).
(P): ¿Alguna anécdota interesante?
(R): Al concluir una de las sesiones de cuentacuentos realizadas en el Hospital de Santa Isabel, cierto oyente se nos acercó emocionado para darme las gracias porque hacía mucho tiempo que nadie le contaba un cuento… ¡Y más uno que en esos momentos realmente necesitaba!
En otra ocasión, en el Servicio de Pediatría, una niña trató de convencernos con sus palabras de que esos cuentos que acababa de escuchar eran tan curativos como las medicinas: “Con ellos se te quitan los dolores, te encuentras más animada, te hacen sonreír… Y todo, ¡sin efectos secundarios!”.

martes, 27 de febrero de 2024

Reportaje en la Revista Hospital de León (I)

En el número 4 de la revista Hospital de León, del Complejo Asistencial Universitario de León donde trabajo, han publicado un amplio reportaje titulado Humanización de la Asistencia Sanitaria, en el que exponemos el proyecto de nuestro Servicio de Medicina Preventiva denominado Déjame que te cuente, con el que obtuvimos el primer premio del Primer Concurso de Buenas Prácticas en Humanización en Asistencia Sanitaria, organizado por la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León. 
En estas dos próximas entradas, compartiré algunas de las preguntas que me plantearon para tal publicación, a fin de difundir dicho proyecto.

Pregunta (P): ¿Podría hablar sobre su trayectoria profesional?
Respuesta (R): Aun sin tener ningún antecedente en mi familia, me considero un médico vocacional. Desde niño, coincidiendo con un ingreso hospitalario prolongado de mi madre, solo quería ser eso para curarla. En tal empeño terminé la carrera, aprobé en su momento las oposiciones de Sanidad Militar, hice la especialidad que pretendía y acabé ejerciéndola en cuatro de los cinco continentes, incluso en escenarios realmente complicados (desde conflictos bélicos a catástrofes naturales). Tras pasar luego seis años en la Sección de Epidemiología del Servicio de Sanidad de León (con la pandemia de COVID19 de por medio), hace casi tres me incorporé a Medicina Preventiva del CAULE, donde actualmente desempeño mi labor. Aun cuando como preventivista participe en cualquier tarea propia del Servicio, tengo especial preferencia por aquellas relacionadas con la vacunación. También soy corresponsable del Programa de Higiene de Manos de nuestro Hospital.
(P): ¿Por qué es importante la Humanización de la Asistencia Sanitaria?
(R): Como seres humanos que somos, la Humanización resulta fundamental a diferentes niveles de nuestra vida. Y entre ellos, por supuesto, la Asistencia Sanitaria, en el marco de procurar una mayor seguridad para el paciente. En su definición, consistiría en proporcionar cuidados al otro de manera solidaria, digna, con respeto, empatía, considerando sus decisiones y sus valores. Porque esa Asistencia es un acto entre personas, porque la cercanía entre ellas facilita el proceso mejorando la atención y el resultado final, porque en un momento dado algún pequeño gesto de complicidad puede convertirse en la mayor medicina… Y eso, como sanitarios, lo sabemos.
(P): ¿En qué consiste Déjame que te cuente...?
(R): Déjame que te cuente… La Humanización en Asistencia Sanitaria es una propuesta del Servicio de Medicina Preventiva del CAULE que pretende conseguir los objetivos de esa Humanización a través de la palabra y, más concretamente, mediante sesiones de cuentacuentos. Y es que el cuento en sí ofrece muchas posibilidades: desde motivar, hacer reflexionar o simplemente entretener hasta facilitar la transmisión de valores o mensajes preventivos.
(P): ¿Cómo surgió la idea de esta iniciativa?
(R): Dado que en los últimos años había utilizado los cuentos con tal fin en diferentes colectivos (alumnos de Enseñanzas Medias, mayores institucionalizados, mujeres con lactancia materna…), propuse en mi Servicio la posibilidad de emplearlos también en nuestro día a día asistencial. La idea fue bien acogida, diseñando un programa que hemos empezado a desarrollar. Y así, con ese carácter preventivo, llevamos nuestros cuentos a pacientes de Psiquiatría, Pediatría, Geriatría… y a muchos profesionales sanitarios, tanto del ámbito hospitalario como de la Atención Primaria.
(P): ¿Qué tipo de cuentos se narran en las sesiones?
(R): En función de quién sea su destinatario y de aquello que en él queramos conseguir, elegiremos un cuento u otro. La mayoría son versiones adaptadas de relatos de otros autores, aunque también utilizamos propios. En todo caso, procuramos siempre que sean amenos, no demasiado largos, positivos, dentro de una escenificación atractiva… Y, en la medida de lo posible, que hagan sonreír.

lunes, 26 de febrero de 2024

Y un trombonista llamado Manuel

Esta tarde asistimos a una Audición de Trombón en el Conservatorio Profesional de Música de León, bajo la tutela del pianista acompañante Aitor Cano. En ella participaron ante un público numeroso y cercano, los distintos alumnos de dicho instrumento con los que cuenta ese centro, incluido nuestro hijo. Todos ellos dirigidos por su profesor Francisco Olmedo.
Manuel tocó en primer lugar la Suite de Danses, de Johann Pezel, para cerrar su actuación con Sang till Lotta, de Jan Sandström. Y lo hizo francamente bien, siguiendo el ritmo, marcando las pausas, conjuntándose con el piano, estando tranquilo y sabiéndose feliz. Esto último puedo asegurarlo porque, después de escucharle en tantos conciertos, interpreto perfectamente su lenguaje no gestual.
Ciertamente, resultó una sesión extraordinaria en la que esos pequeños grandes artistas nos llegaron a emocionar. Y es que, parafraseando a Albert Einstein, si no fuera médico, probablemente sería músico. A menudo pienso en Música. Siento mis sueños en Música. Veo mi vida en términos musicales. No puedo asegurar si habría compuesto una pieza creativa de importancia en la Música, pero sí sé que una de las cosas que me da más alegría es oír tocar a mis hijos.

domingo, 25 de febrero de 2024

Un central llamado Torriko...

Al igual que mi padre Manolo hacía conmigo, yendo cada domingo a la Romareda para ver el partido de fútbol de nuestro Real Zaragoza, hago yo con mi hijo Manuel, acudiendo cada fin de semana al Palacio de los Deportes para disfrutar del encuentro de balonmano de nuestro ADEMAR León.
Recuerdo con agrado aquellas vivencias con papá en las que, además de comentar distintos aspectos relacionados con el equipo, me contaba curiosidades de algunos jugadores que se enfrentaban esa jornada. Quizá por ello, mis compañeros del cole estuviesen convencidos de que yo era -de entre todos- el niño que más sabía de balompié.
Y deseo que mi hijo recuerde igualmente su experiencia a mi lado, a sabiendas de que sus amigos ya le aseguran que nadie sabe tanto de balonmano como él. 
Como siempre que jugamos en casa, el pasado viernes asistimos juntos a ver el encuentro de liga ASOBAL entre los clubs ADEMAR y Helvetia Anaitasuna. En el camino de ida, entre otros detalles, compartí la historia de un central de esta última plantilla, que constituye sin duda un ejemplo a valorar: Ander Torriko. Le hablé a Manuel de su calidad deportiva, de aquella lesión de rodilla, de sus recaídas, de sus varias operaciones, de tantas horas de rehabilitación... Y, sobre todo, de ese sueño imperturbable por seguir practicando balonmano. Sé que mi hijo quedó impresionado por tal afán de superación, pidiéndome que -si era posible- le hiciera una foto junto a él.
Torriko participó en aquel partido y, aunque su equipo acabara perdiendo, dio muestras sobradas de su rasmia.
Al concluir el choque, cuando el público abandona el pabellón, los jugadores se retiran a vestuarios y los focos se apagan, mi hijo y yo aguardábamos en una de las salidas para tratar de fotografiarnos con él. Mientras esperábamos, conseguimos inmortalizarnos con otros jugadores de Anaitasuna como el lateral derecho Edu Fernández -de León, a cuya familia conocemos- o el pivote Antonio Bazán -también muy cercano-... pero la instantánea anhelada sería con su número 10.
Al final, aun siendo los últimos en salir del Palacio de los Deportes, la conseguimos. El central del club navarro estuvo de lo más amable con nosotros, saludando a mi hijo, intercambiando algunas palabras, deseándole lo mejor para el futuro... Otro tanto hicimos nosotros para con él, agradeciendo sinceramente su ejemplo, su atención. Estoy convencido de que Manuel nunca lo olvidará -yo tampoco olvidé aquella foto con el mítico José Luis Violeta que, en circunstancias similares, me hiciera mi padre-... Y de que con ese tesón y esa calidad, Torriko acabará jugando incluso mejor que antaño.

Una cuentista llamada Amalia...

Coincidiendo con la celebración de su cumpleaños, nuestra pequeña Amalia ha debutado esta tarde como cuentacuentos, narrando alguna de mis historias más conocidas. Sucedió en la sala Quijano de la sociedad La Venatoria (León), ante un auditorio lleno de amigas y familiares que lo pasaron con ella fenomenal. Su madrina Mayte ejerció de maestra de ceremonias. 
Amalia arrancó su sesión con el relato sobre El animal más rápido del mundo, para terminar con nuestro emblemático El amor azul marino. Ciertamente, y a pesar de los nervios del primer día, lo ha hecho de diez.
Si nuestro hijo Manuel ya me ha acompañado al Trombón en varias de mis actuaciones, hoy también se ha ofrecido para hacer alguna junto a su hermana. De hecho, podrían combinarlo con cualquier melodía al Piano. Después de lo vivido, me da que el éxito estaría asegurado.
Y es que, definitivamente, hemos salido una familia cuentista.

viernes, 23 de febrero de 2024

Cuando paso por la UCI

Desde mi condición de médico preventivista, en la tarea de control y prevención de la infección nosocomial que tenemos asignada, cada uno de mis días laborales paso por la Unidad de Cuidados Intensivos -UCI- del Hospital de León, sea de manera presencial o a través de los informes telemáticos de sus distintos pacientes ingresados. Contemplar la realidad desde tal atalaya me ha permitido reestructurar seriamente mi escala de valores, poniendo entre lo más importante lo que realmente es lo más importante... Quizá por eso, procuro discutir poco, comparar poco, enfadarme poco. Y de paso, valoro mucho más a esos compañeros sanitarios que realizan su labor en tal servicio, por su entrega encomiable y su profesionalidad. No en vano, como responsable que soy del programa de Higiene de Manos de mi Hospital, me enorgullece que esa UCI tenga un nivel de compromiso excelente en tal objetivo, lo que sin duda repercute en una atención superior. 
Reconozco que, a diferencia de otras unidades en las que sí las he impartido -dentro del proyecto de Humanización de la Asistencia Sanitaria a través del relato, que venimos desarrollando en los distintos centros asistenciales de la provincia-, por circunstancias obvias la UCI no conforma el entorno más apropiado para que pueda realizar nuestras sesiones de cuentacuentos... si bien, también reconozco que en más de una ocasión me he quedado con ganas de compartir cualquiera de mis historias con alguno de sus pacientes con quienes he empatizado. Casual o causalmente, me sucedió esta mañana... Y, si las condiciones lo permitieran, ya aviso de que tal vez algún día lo haré.

domingo, 18 de febrero de 2024

Somos gente de palabra

Adulto
: Persona a la que los niños tratan de usted.

Amabilidad: Tratar a los demás como me gustaría que me trataran a mí.
Amanecer: Primer milagro del día.
Amor: Aliño, aglutinante, levadura. Especia que hace posible ese menú extraordinario llamado vida. 
Atletismo: Disciplina deportiva en la que correr no es de cobardes.
Basura: Materia que tiramos porque no sabemos para qué nos podría servir.
Batería: Monitor de soporte vital que resucita a un ordenador, mientras carga aquellas partes de mi vida que a veces parecen muertas.
Celos: Muro sin razón de ser que se levanta entre dos confianzas. Nunca podrán ser amor; a lo sumo, un amor propio mal gestionado.
Circo: Lugar donde suceden los milagros.
Conciencia: Voz interior que nos recuerda qué hicimos mal y lo que es mucho peor qué hicimos bien. 
Desierto: Kilómetros y kilómetros sin un árbol. No confundir con desamor: kilómetros y kilómetros sin una ilusión. 
Discreción: Virtud consistente en no hablar demasiado, pues puede que a tu enemigo le interese lo que digas. 
Esperanza: Asidero del desquiciado.
Éxito: Vivir de lo que te gusta. 
Honestidad: Anteponer los ideales a los intereses.
Hombre: Ser animado racional que acostumbra a portar un teléfono móvil en su mano.
Humildad: Don por el que no me siento más que nadie ni menos que ninguno.
Inteligencia: Vivir donde te va bien.
Luna: Satélite de ese planeta en el que se reencuentran los besos perdidos.
Maceta: Retal de Naturaleza que florece en mi casa.
Maleta: Metáfora de cada vida. Al revisar la nuestra, comprobamos lo que fuimos.
Mariposa: Primera bailarina en la danza del jardín. Dado que hubo un tiempo en que fue larva, me sirve como ejemplo de superación. 
Mindfulness: Declaración del estado de alerta en el territorio de la mente.
Medusa: Bocanada de vida en algún mar sin humos.
Odio: Sentimiento más alejado de la ley natural porque nace, crece y se reproduce, pero le cuesta mucho morir.
Optimismo: Sonreír todos los días.
Pasión: Epidemia de cariño.
Pacer: Forma verbal de la palabra paz.
Pepino: Lo que me importa lo que no me importa.
Perfección: Estado que solo alcanzas cuando alguien se enamora perdidamente de ti.
Pingüino: Ave palmípeda que prefirió nadar a volar, cambiando el azul del cielo por los azules del mar.
Piraña: Pez que habita en los mares de nuestra imaginación y que a veces devora los finales de mis cuentos.
Previsión: Tenerlo todo pensado para cuando no haya nada que pensar.
Soberbia: Pobreza de creer que uno es el más rico en todo.
Suerte: Querer ser lo que soy… y si es posible, contigo.
Sufrimiento: Padecimiento carente de humildad. Siempre somos nosotros quienes más sufrimos en el mundo.
Vida: Periodo de tiempo entre nacer y morir que llenamos a base de casualidades.

viernes, 16 de febrero de 2024

Un aficionado del Balonmano Casademont

Si dicen que todo aficionado al deporte es de dos equipos de fútbol -del de su localidad y de uno de los grandes-, en mi casa somos de dos equipos de balonmano: del Abanca ADEMAR León, por ser emblema de nuestra ciudad y jugar Manuel en su categoría infantil... ¡Y del Balonmano Casademont Zaragoza, por ser el club de mi ciudad natal! Uno de liga Asobal y otro de la Primera Nacional Masculina.
Seguir al primero nos resulta fácil, pues a fin de cuentas vivimos incluso cerca del Palacio de los Deportes donde compite... Y seguir al segundo también pues, aun en la distancia, nuestro hijo está pendiente de sus encuentros, de cuándo lo televisan a través de Internet o de cualquier otra incidencia que tenga que ver con ellos. No en vano, gracias a él, soy de los primeros en enterarme de cómo ha acabado su partido en cada jornada. En la última, ganamos de uno en la difícil cancha de Ipurúa para mantener el segundo puesto de la clasificación. A cambio, yo le comparto detalles de mi afición juvenil, como los de aquella final de la Copa EHF, a la que asistí en el Pabellón Príncipe Felipe, del Balonmano Aragón -por entonces, primer club mañico- contra el todopoderoso Magdeburgo alemán.
Quizá por ello, su regalo de cumpleaños de la temporada pasada fue una camiseta roja, con ese león en el escudo, de la que presume en tantos entrenamientos... El de este, será una entrada para animarles en directo en alguno de sus partidos, sobre todo si acaban jugando la fase de ascenso.
Y quizá por ello me diga también que, si alguna vez la vida nos acaba devolviendo a Zaragoza, estaría encantado de formar parte de su plantilla.
Entre tanto, continuaremos disfrutando de un deporte tan noble como el Balonmano, animando a nuestro ADEMAR en casa, disfrutando de ese campeonato infantil de Castilla y León al que en buena lid aspiramos... Y, por supuesto, deseando lo mejor a nuestro Casademont Zaragoza; aunque estemos a casi 500 kilómetros de su vestuario.

sábado, 10 de febrero de 2024

Un detalle de deportividad

Antonio es el primer portero del equipo infantil IFS Balonmano Sariegos. Sin duda, un excelente guardameta, integrante de la selección de Castilla y León, que ha desesperado con sus paradas a infinidad de tiradores. Como aficionado, doy fe de su calidad entre los tres palos.
Él y mi hijo Manuel se conocen de los derbis celebrados entre el club del primero y el ADEMAR Maristas del segundo, además de por haber compartido ambos condición de seleccionados durante la temporada anterior. Aun defendiendo distintos colores o quizá por eso mismo, los dos son amigos.
Esta tarde volvieron a enfrentarse por enésima vez en los cuartos de final del Torneo Internacional ASISA de Balonmano Base, que estos días se viene celebrando en León. Uno como cancerbero, otro como central. Al igual que siempre, se saludaron antes del partido, y durante el mismo intercambiaron algunos mensajes de aliento.
El encuentro, de lo más emocionante, terminó con empate a 30 goles y tuvo que dirimirse en la tanda de penaltis... Y allí, nuevamente, el destino quiso ponerles frente a frente. Uno con intención de parar, otro con intención de marcar.
Aun cuando el lanzamiento de Manuel resultó fuerte y bien colocado, Antonio lo detuvo, consiguiendo con ello la clasificación directa de su equipo para las semifinales del campeonato. Sin embargo, lo más reseñable vino a continuación, pues la primera persona que animó a mi hijo tras su error fue precisamente Antonio, y la primera felicitación que este recibió fue precisamente de Manuel. Sinceramente, sin malas caras, todo un detalle de deportividad. 
Al salir hacia vestuarios, ambos se despidieron con un abrazo, se desearon lo mejor para la jornada de mañana y se emplazaron hasta la final del Torneo... donde Manuel ya advirtió con una sonrisa cómplice que, si vuelven a enfrentarse en ella, en el próximo siete metros tratará de marcarle gol.

viernes, 9 de febrero de 2024

Siempre para vosotros

Tal como estaba previsto, esta mañana he impartido en el Servicio de Pediatría del Hospital de León -en cuyo Servicio de Medicina Preventiva realizo mi labor asistencial- la sesión de cuentacuentos titulada La vuelta al mundo en casi ochenta cuentos; una combinación de relatos, valores, mensajes en positivo y sonrisas, dirigida a los niños ingresados en él, que -por sus aplausos finales- intuyo que les ha gustado.  Sin embargo, como siempre, quizá quien más ha disfrutado de esas historias haya sido yo, pues he vuelto a vivir otra experiencia realmente emotiva.
Y es que, entre todos, hemos constatado nuevamente el poder mágico de la palabra, al tiempo que demostramos que nuestra solidaridad se parece mucho a un boomerang: por muy lejos que la lances, siempre te acaba volviendo. 
Al salir de esa Aula Hospitalaria, que tan bien capitanea su maestra Gloria, una de las pequeñas asistentes me hizo un penúltimo regalo:
- ¡Gracias, doctor, por contarnos esos cuentos tan bonitos! -dijo con su voz entrecortada.
Sonreímos a través de las mascarillas. Chocamos nuestros puños a modo de saludo
Mi gratitud para ti... Siempre para vosotros.