La magia que hay en ti

De mayor quiero ser mago. Lo tuve claro aquella tarde que compartí con los protagonistas del Festival GranHada Hocus Pocus en Granada, y lo tengo claro hoy, después de haber asistido a la gala internacional del Festival Vive la Magia de León. De manera que para cuando me jubile de mi condición de médico, que nadie me regale un reloj: lo que de verdad quiero es la inscripción en una academia para magos.
Como anticipo, me declaro aprendiz de brujo a partir de las doce de esta noche. Agitar mi varita y aceptar que las cosas no siempre son como quiero, sino como son en realidad... Sacar de esta chistera algún remedio para no pretender controlarlo todo... Idear una pócima para que nunca me aferre a lo que no puede ser. Comparar menos, quejarme menos, dar por supuesto menos... Y a ser posible, sonreír mucho más. Para así encontrar en este nuevo año que en nada comienza 2020 motivos para que compartas conmigo la magia que hay en ti.

En el día de la carrera de San Silvestre

Esta tarde participé junto a Manuel pequeño en la carrera XXIII San Silvestre Popular Ciudad de León. Me agradó la vivencia de correr a su lado, me alegró el puesto que obtuvo en su categoría y la mejora en casi dos minutos de su registro respecto al año pasado... Y nos encantó que cuando un amigo participante le dijo que atajando por la pasarela acortarían su recorrido, él respondiera que prefería no hacer ninguna trampa. Además, al otro le acabarían pillando y llegó a meta un cuarto de hora después.
De inmediato y casi con la misma ropa deportiva, partimos hacia la S.D. La Venatoria, donde impartía mi última sesión de cuentacuentos del año. Estuvo sencillamente genial, con la presencia de niños y mayores, y esa noticia de que tras su firma posterior de ejemplares prácticamente damos por agotada la primera edición de mi libro El amor en los tiempos del Mindfulness.
Mañana mismo iniciaré las gestiones para tratar de reeditarlo, máxime cuando ni siquiera ha pasado un mes desde su presentación oficial en el Auditorio Ángel Barja, de León... Y sobre todo cuando de cara a ese año nuevo que en nada comienza, aún nos quedan tantos pedidos por atender, tantísimas historias por contar. 

Una semana mágica

Del 25 al 31 de diciembre León celebra su XVI Festival Internacional Vive la Magia que, diciéndolo a bote pronto, es una pasada. Y es que durante esos días la Magia lo inunda todo. Tanto en la ciudad como en su provincia hay escuela de magos, galas internacionales, espectáculos en la calle o en residencias para mayores, toneladas de entusiasmo... Cada año más, cada año mejor.
Además se da una curiosa circunstancia: a diferencia de cuando vamos a ver una obra de teatro o algún partido de fútbol, sacamos las entradas directamente, sin saber siquiera quién actuará... Porque vamos a ver eso: MAGIA.

Esta mañana de sábado asistimos en el Teatro San Francisco al espectáculo Ilusiónate de ese genio llamado Borja Montón. En su búsqueda particular de las tres esencias de la ilusión, ha derrochado talento, simpatía, sonrisas, mucha magia... Diciéndolo a bote pronto, ha sido otra pasada. Y aunque pudiera venirme a la mente aquella cita de mi maestro Paulo Coelho, para quien la magia es ese puente que nos permite ir del mundo visible hacia el invisible, y aprender las lecciones de ambos mundos, hoy me quedaré con la enseñanza de Borja: juega, sueña y sé valiente. A fin de cuentas, nuestra ilusión -y con ella nuestra vida- va simplemente de eso. 

Presentación y cuentacuentos en la S.D. La Venatoria

El próximo 29 de diciembre -último domingo del año-, a partir de las 18:30 horas, en el Salón Café Quijano de la Sociedad Deportiva La Venatoria (Paseo El Parque 6, León), realizaré una nueva presentación de mi libro El amor en los tiempos del Mindfulness, tan genialmente ilustrado por Raquel Ordóñez Lanza. Será la primera que hago en este Centro y quizá sea la última con ejemplares de su primera edición.
Después, sin solución de continuidad, impartiré una sesión de cuentacuentos, compartiendo relatos de mil rincones del mundo. Eso sí, en este juego de principios y finales, prometo acabar con el primero que escribí: El amor azul marino.

Feliz Feliz Navidad

Comparto la opinión del escritor Arnold Eric Sevareid: "La Navidad es una necesidad. Tiene que haber al menos un día en el año para recordarnos que estamos aquí para algo más que nosotros mismos". No puedo sino estar de acuerdo con el genial Charles Dickens, cuando aseguró que "Feliz, feliz Navidad, la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo la alegría de su juventud, y le transporte al viajero a su chimenea y a su dulce hogar". Otro tanto me pasa con Calvin Coolidge: "La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de la mente. Valorar la paz y la generosidad y tener merced es comprender el verdadero significado de la Navidad". Aunque también sea cierto aquello que afirmó la humorista Erma Bombeck: "No hay nada más triste en este mundo que despertarse la mañana de Navidad y no ser un niño".
Por todo eso, desde el corazón, de corazón y con todo mi corazón, ¡feliz Feliz Navidad!

Mi amigo Manuel Ferrero

Manuel Ferrero es un mago de la palabra. Otro heredero de nuestra tradición oral que lo mismo narra historias en esta residencia para personas mayores que en aquel jardín de infancia. Es un CUENTACUENTOS con mayúsculas, negrita y subrayado. Un artista que combina relatos, música, humor o pompas de jabón si fuera preciso en cada filandón tan lleno de valores.
Manuel Ferrero sorprende siempre. Y aunque yo le defina como mi maestro en este noble arte de contar, él se autoproclama aprendiz permanente, a sabiendas de que puede aprenderse de cualquiera.
Me gustó asistir esta mañana en la Biblioteca Pública de León a su cuentacuentos navideño en favor de la ONG Entreculturas, me alegró compartir cartel con él en aquel festival a beneficio del Teléfono de la Esperanza... Y sin duda alguna, me encanta tenerle como amigo.

Mis amigos invisibles

Si a principios de noviembre presentamos mi libro El amor en los tiempos del Mindfulness -con ilustraciones de la genial Raquel Ordóñez Lanza- en la IV Feria Esotérica de Terapias Complementarias y Arte celebrada en Fabero, y a principios de diciembre festejamos su puesta de largo en el Auditorio Ángel Barja de León, he de anunciar que a estas alturas su primera edición está prácticamente agotada.
Realmente nos sentimos halagados por la aceptación que ha tenido, máxime cuando no cuenta con ningún tipo de distribución más allá del boca a boca. Entre los ejemplares adquiridos en ambos actos -más de un centenar en el segundo- y la cantidad de pedidos recibidos, admito que no podré cubrir todos y que ya estamos preparando para enero la salida de una segunda edición.
Por ello, quisiera dar nuevamente las gracias. A todos. Conociendo este mundo literario, tenemos razones para estar satisfechos. Y si me permitís la licencia, especialmente a esos jóvenes emprendedores que lo han incluido en su cesta navideña -gracias Conchi, gracias David- y a tantos lectores consolidados que han hecho de El amor en los tiempos del Mindfulness un regalo para su amigo invisible.
Me ha sorprendido la cantidad de unidades que he firmado a este respecto. Hoy mismo han salido cuatro dedicados hacia Cantabria. Y es que, como asegurara esa lectora que los encargó, además de ajustarse a las condiciones establecidas, el éxito con ellos está garantizado.

Mis cuentos con dos finales

Mi último libro, El amor en los tiempos del Mindfulness, parte de un incidente con el personal del Servicio de Regulación ORA. Sucedió hace tres años, tras una comida navideña con varios compañeros de Sanidad. A la hora de los postres, un comensal de la mesa de al lado se atragantó y perdió el conocimiento, mientras su pareja pedía un médico a gritos. Por casualidades del destino, allí estábamos cinco, el más rápido de los cuales se dirigió hacia el paciente, le realizó la maniobra oportuna y probablemente le salvó la vida.
Entre tanto, yo avisé por teléfono al Servicio de Emergencias 112, esperando todos a que viniese la ambulancia para hacer su transferencia y que acabara evacuado al hospital.
El caso es que entre unas cosas y otras, a pesar de que luego fuimos deprisa, llegamos unos diez minutos tarde al aparcamiento en zona azul en el que estaba estacionado nuestro coche... Y allí se encontraba una pareja del servicio ORA multándonos por la tardanza.
A pesar de identificarnos como sanitarios y explicarles el motivo de aquel retraso, una de sus operarias nos insistió en que la hora era la hora, alegando que si los tiempos están regulados es para que se cumplan. De hecho, no atendió a ninguna de nuestras explicaciones y me sancionó.
Por casualidades del destino, a los pocos días llegó a mi consulta en el Centro de Vacunación Internacional de León una joven con ese uniforme de la ORA. Si bien en un principio no me di cuenta, la acabé reconociendo como la operaria que aquel día nos multó. Venía 45 minutos antes de su cita y demandaba un favor: si le podíamos ver ya, pues de tener que esperar a la hora prevista le causaríamos un gran perjuicio.
En ese momento se me plantean dos posibilidades:
1.- Reaccionar (modo supervivencia) siguiendo a mi instinto y no atenderle hasta el momento marcado. A fin de cuentas, ella me había enseñado no hace mucho que si los tiempos están regulados, es para que se cumplan.
2.- Responder (modo vida), de manera consciente y conforme a mis principios, atendiéndole sin reparos puesto que entonces estaba libre y podía hacerle un favor.
No diré cómo acaba la historia, aun cuando a estas alturas tampoco tenga importancia. Cualquiera de ambas opciones estaría argumentada. Lo que sí quiero compartir es que quizás aquel día tanto esa persona como yo aprendimos algo que debíamos aprender... Y que en ese detalle radica el motivo de que los cuentos de El amor en los tiempos del Mindfulness posean dos finales.
Por cierto: ayer tuve otro incidente con el personal de la ORA cuando acudí con mi coche a recoger a Manuel pequeño de una actividad extraescolar. Por si el Karma se repite, estaré atento estos días a la lista de citados para vacunarse... Y si no, que al menos me sirva de inspiración.

Cinco estrellas para un Festival de Navidad

En el preámbulo de algún relato, ayer por la noche le pregunté a mi hija que cómo estaba quedando la función navideña de su clase que nos representarían en el día de hoy. Ella, lejos de contestar con un monosílabo, me advirtió: "Papá, ¡mañana te va a encantar!".
En efecto: este martes ha sido día de representaciones en el Colegio Marista San José, de León. A primera hora, mi pequeña junto a sus compis de Infantil... Por la tarde, mi hijo, con los suyos de Primaria.
Y allí, sentado en la butaca del salón de actos, he disfrutado de dos funciones estupendas.
En la sesión matutina, entre personajes de cuento acercándose al portal, recordé aquel aviso que me había dado mi hija. Y es que, ciertamente, salimos embelesados.
En la vespertina, ante esa Mary Poppins pintada de Navidad, recordé por un instante aquellos años en Madrid en los que hacía reseñas para un periódico universitario a propósito de las obras teatrales que veía. Atendiendo a su calidad, las calificábamos de una a cinco estrellas. Yo era de los críticos más duros, pues resultaba difícil que pusiera más de cuatro. Sin embargo hoy, por su entusiasmo, su entrega y simpatía, a esos actores y actrices les habría dado el pleno. 
Por eso quiero felicitarles a través de este medio, junto a su profesorado, mamás, papás y demás familia que siempre están ahí. Porque sin duda alguna nos habéis encantado, como advirtiera mi hija, y os habéis merecido una puntuación de cinco estrellas que harán aún más brillante nuestra próxima Navidad.

Cuentacuentos en Quintana de Raneros

Ante unas Navidades repletas de eventos culturales y solidarios, empezamos este próximo viernes 20 de diciembre impartiendo una sesión de cuentacuentos titulada La vuelta al mundo en casi ochenta cuentos. Será a partir de las siete de la tarde, en la Casa de la Cultura del municipio leonés de Quintana de Raneros y organizada por su Junta Vecinal, donde entre otras historias podremos compartir las aventuras del príncipe de los ladrones, los porqués del animal más rápido del mundo, la sabiduría del maestro sufí o las peripecias de un leñador en la Luna.

Cuento Contigo

Creo firmemente en la labor que realiza el Teléfono de la Esperanza. En su apoyo a los mayores, en la formación que imparten en sus cursos, en el valor sanador de esa escucha que se pone a prueba tras cada llamada... Conozco a las personas que integran su sede en León y, además de estar preparados para esas tareas que realizan, son seres humanos en toda la extensión de la palabra.

Por ello constituye otro honor para mí tener desde este fin de semana un espacio propio en su blog (https://telefonodelaesperanzaenleon.blogspot.com/search/label/Cuento%20contigo) donde, bajo el título Cuento Contigo, iré publicando periódicamente pequeñas aportaciones a modo de escritos. Y es que, como dijera el mayor de mis personajes en el menor de mis cuentos, esa Esperanza suya no es lo último que se pierde; es siempre lo primero que se encuentra.

En el Torneo Ajedrez en Familia

Esta mañana de sábado he formado equipo junto a mi pequeño Manuel en la cuarta edición del Torneo Ajedrez en Familia, organizado por las Escuelas Deportivas Municipales del Ayuntamiento de León. Me agradó saber que este año se ha batido el récord de participación con casi centenar y medio de jugadores... Me gustó su carácter festivo y no competitivo, en el que los escolares han formado tándem con sus padres, abuelos u otros familiares que les pudieran acompañar... Me encantó disfrutar junto a mi hijo de un deporte que a ambos nos apasiona.
Y es que a pie de tablero intento enseñarle que, como dijera el escritor Ignacio Novo, en el ajedrez -y en sentido figurado, también en la vida- incluso un peón por el camino correcto y con la oportunidad adecuada, puede convertirse en lo que él quiera.

"Mayores Maestros", premio de la Fundación Telefónica

Los Argonautas estamos de enhorabuena. Como psicólogo asesor de la Asociación Proyecto Los Argonautas, me siento encantado de que su programa Mayores Maestros haya sido reconocido por la Fundación Telefónica en la II edición de los Premios Fundación Telefónica al Voluntariado como "una de las cinco mejores iniciativas de voluntariado en España", habiendo obtenido el primer galardón en la categoría de Entidad social.
En el programa Mayores Maestros que se se desarrolla en la Comunidad de Madrid, personas mayores voluntarias imparten talleres socioculturales, artísticos, deportivos y sobre nuevas tecnologías en los Centros de Mayores dependientes de la Agencia Madrileña de Atención Social, para combatir la soledad no deseada y la brecha digital. Realizado por más de mil voluntarios con una edad media de 75 años, esta iniciativa fomenta su envejecimiento activo y se convierte en una herramienta clave para su socialización, beneficiando a más de 15.000 personas.
Este premio para la Asociación Proyecto Los Argonautas se suma al obtenido por su labor este mismo año en la III edición de los Premios de la Fundación DomusVi.

Gracias, gracias, gracias...

Gracias al público asistente ayer a la presentación en León de mi libro El amor en los tiempos del Mindfulness que prácticamente llenó el Auditorio en el que se celebraba... Gracias a Mª Jesús y su equipo directivo por tantas facilidades... Gracias a Raquel por esas ilustraciones, por su amistad... Gracias a Ana porque siempre está ahí... Gracias a Héctor y Noelia por ser magníficos artistas y excelentes personas... Gracias a Javier por el esfuerzo, con cambio de turno laboral incluido, que hizo para acudir... Gracias a Santiago quien, al tener una clase a esa misma hora, fue antes a saludarnos... Gracias a Félix, por los viajes realizados para que estuviera también su familia... Gracias a Jesús -y a su hermana Mª José- por hacerse hueco en su agenda para estar presente... Gracias a Soraya, quien hizo cuadrar sus horarios para no perderse la cita... Gracias a Charo por los kilómetros recorridos hasta llegar... Y gracias a Ana, Chusa, Lorena, Víctor, Mara, Mónica, Roberto, Carmen, Mercedes, José Luis, Consuelo, Nacho, Estefanía, Patricia, Santiago, Maribel, Esperanza, Cova, Angélica, Cuca, Concha, Maica, Gema, Ruth, Bárbara, Carlota, Carla, Delfín, Sabine, Jaime, Pilar... En una palabra, a todos por demostrarme una vez más vuestra amistad y porque al adquirir el libro prácticamente agotasteis su primera edición.
Gracias en mi nombre, en el de los míos y en el de esas dos familias amigas -una de León, otra de Zaragoza- a la que van destinados los beneficios habidos con esta publicación.

"El amor en los tiempos del Mindfulness" en La Nueva Crónica

Si como aprendí de mi abuela, de bien nacidos es ser agradecido, quisiera dar las gracias a Joaquín Revuelta, responsable de la Sección de Cultura del diario La Nueva Crónica de León, por la entrevista que han publicado en su edición de hoy a propósito de la presentación esta tarde de nuestro nuevo libro El amor en los tiempos del Mindfulness.
En ella, además de las ilustraciones de Raquel y de mis cuentos, habrá MÚSICA (con mayúsculas, negrita y en cursiva, pues corre a cargo de dos amigos tan geniales y tan profesionales como Héctor y Noelia), una sorpresa relacionada con el Mindfulness (de la mano de nuestra querida Ana, que tampoco va a dejar indiferente), alguna otra a modo de sonrisas, altas dosis de solidaridad...
Y aunque reconozca que los momentos que más disfruto como escritor son esos en los que te encuentras creando frente a un folio en blanco, admito igualmente que cualquier acto público resulta importante pues -de una u otra manera- estás también presentándote a ti.

Presentando "El amor en los tiempos del Mindfulness"

En poco más de 48 horas presentamos nuevo libro: El amor en los tiempos del Mindfulness, ilustrado por la genial Raquel Ordóñez Lanza, con el que obtuvimos el primer premio del XLI Certamen Carta Puebla, en su modalidad de libro de cuentos.
Será en el Auditorio Ángel Barja del Conservatorio Profesional de Música de León, este próximo jueves 5 de diciembre, a las 19:30 horas. Al mismo me acompañarán como tantas otras veces Héctor Sánchez -pianista-, Noelia Álvarez -soprano- y Ana Rubial -prologuista-.
Ciertamente, no sé si acudirá mucho público. Ni siquiera si irán muchos lectores... Lo que doy por seguro es que asistirán muchos amigos. A estas alturas, lo que más me llena es eso. El libro está creado por dos amigos (mi gratitud a Raquel, por la magia de sus ilustraciones), dedicado a una amistad entrañable (gracias Rocío y Javier por vuestro ejemplo), está inspirado en la generosidad de otro (en ese Miguel Ramón, tan cerquita de la Valencia del Cid que dice mi hijo), lo ha prologado una amiga (gracias Ana, por estar ahí), le pondrá música otra pareja estupenda (todo un regalo, ese fantástico Dúo Ecos)...
Los carteles ya anuncian el acto, cuyos posibles beneficios irán destinados a dos causas solidarias. No obstante, quisiera advertir que en esta ocasión no habrá muchas más presentaciones. Ni siquiera en mi Zaragoza. Aunque eso sí, aquí o allá seguiré procurando rodearme de amistades. Y es que quizá llevara razón aquel librero también amigo cuando en su stand de una feria me aseguraba que la gente no se acercaba hasta él a preguntar por mis libros, sino a preguntar por mí.

Sobre los posibles efectos en la salud del 5G

Como médico epidemiólogo sé lo que cuesta que un medicamento o una vacuna nueva sea autorizado para su uso en la población. Se trata de un proceso laborioso en distintas fases experimentales que puede abarcar años de investigación. De hecho, así debe ser a fin de proteger nuestra Salud.
Sin embargo, me sorprende enormemente la pobre regulación a nivel técnico y de preocupación entre la ciudadanía sobre el uso de ondas electromagnéticas. Máxime cuando existen tantas redes wifis, cuando tenemos tantos teléfonos móviles (1,3 por persona de media en nuestro país).
Según datos de la Asociación Leonesa Contra las Ondas Electromagnéticas, la Organización Mundial de la Salud recomienda que las antenas emitan a una potencia de 0,1 microvatios por centímetro cuadrado; Salzburgo emite a 0,1; Suecia a 2,2; Rusia a 2,4; China a 6,6... Y España a 450; esto es, 4.500 veces más fuerte de lo recomendado.
Me sorprende enormemente cómo se minimizan sus riesgos, que no haya ningún debate público al respecto, que la implantación del futuro sistema G5 dependa del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital sin intervención alguna del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Quisiera aclarar que no estoy en contra del progreso, sino a favor de la Salud. Y que ante esa implantación que se avecina de la nueva tecnología G5, tal vez deberíamos aplicar el llamado principio de precaución: hasta que no se conozca suficientemente el tema, adoptemos medidas protectoras sin exponer a dosis altas a la población.

Presentación en León de "El amor en los tiempos del Mindfulness"

Aun cuando ya hiciéramos un preludio en la IV Feria Esotérica de Terapias Complementarias y Arte celebrada en Fabero, el próximo jueves 5 de diciembre, a las 19:30 horas, Raquel Ordóñez Lanza -ilustradora- y yo -escritor- presentaremos nuestra nueva obra El amor en los tiempos del Mindfulness (primer premio del XLI Certamen Literario Carta Puebla, en su modalidad de libro de cuentos) en el Auditorio Ángel Barja del Conservatorio Profesional de Música, ubicado en la calle Santa Nonia 11, de León.
Por supuesto que la entrada será libre hasta completar aforo, algo que ya nos sucedió cuando presentamos nuestras Nanas para un Principito (MAR Editor).
Además de cuantos amigos y lectores puedan asistir, al acto nos acompañarán nuestros queridos Héctor Sánchez -pianista-, Noelia Álvarez -soprano- y Ana Rubial -prologuista-. Y es que, como en ocasiones anteriores, habrá música sobresaliente, dibujos de primera, alguna sorpresa notable, mil sonrisas con matrícula de humor... e incluso cierta dosis de altruismo, pues cualquier beneficio que en la misma pudiera obtenerse irá destinado a una causa solidaria.
Sea nuestro agradecimiento para todos, con ese guiño especial al equipo directivo del Conservatorio de Música de León, por las facilidades dadas para que esta puesta de largo de tantos relatos cortos acabe viendo la luz.

13 visiones de la discapacidad

Este próximo jueves 28 de noviembre, a partir de las 18:30 horas, tendrá lugar en el salón de actos del CHF-ADA (Campos Góticos s/n, León) la presentación del calendario solidario 2020 a beneficio de la Asociación Síndrome Contenta -el síndrome de Down en positivo-, enmarcado dentro de su proyecto 13 visiones de la discapacidad.
A pesar de lo ajetreado de nuestra agenda, a sabiendas de la importante labor que esta Asociación desempeña y conociendo su carácter solidario, procuraremos asistir al acto y hacernos con uno de ellos.
De manera que si podéis acudir, nos veremos allí.

Una lección de Historia y Literatura

Haber asistido esta tarde a la presentación del libro El péndulo familiar (Ediciones Irreverentes) del escritor mexicano Juan Patricio Lombera, dentro del ciclo Letras en la Buhardilla organizado por las Bibliotecas Municipales de León, ha sido todo un lujo. Durante su plática, Lombera ha dado un repaso al último siglo de historia de su país, comentando al tiempo distintos aspectos relacionados con su modo de escribir.
A través de sus personajes Josefina y Patricio, hemos conocido anécdotas de la Revolución Mexicana, detalles del período de Lázaro Cárdenas, el drama vivido en aquella Plaza de Tlatelolco... Y hemos sabido por qué prefiere el teatro a los relatos, cuáles son sus influencias, cómo se diseña una novela que acabaría obteniendo un premio nacional.
Ha sido, sin duda, una lección magistral de Historia y Literatura, que el público asistente ha sabido agradecer.

Lisboa puede esperar

Como médico y psicólogo, siempre he creído en el valor terapéutico del cuento. De hecho, así lo he trabajado en estudiantes de Enseñanzas Medias y en algunas personas con determinados problemas a quienes ese género literario le pudiera ayudar.
Recientemente he dirigido ante un grupo de ellas cierto taller de microrrelatos, construyendo historias breves difíciles de crear, pero que ofrecen al mismo tiempo cientos de posibilidades: la concreción en su desarrollo, el entusiasmo por escribir, el atrevimiento de compartirlo...
Tal vez llevados por la euforia creativa, alguien propuso presentar algún texto a algún concurso. Después de advertirles de que yo mismo no he ganado nada en muchos más certámenes que en los que sí, y sin más pretensión que la de sumar otra ilusión a nuestro casillero, decidimos hacerlo al estilo mosquetero: "Todos para uno y uno para todos... Y si ganamos, nos vamos a Lisboa". De manera que elegimos un certamen literario en el que cumplíamos sus requisitos y que de paso conllevaba cierta dotación económica.
Realmente pasamos página durante un tiempo y apenas volvimos a hablar del tema.
Poco después, la organización del concurso anunció los treinta microrrelatos seleccionados que saldrían publicados en una antología, entre los que no aparecía ninguno de los nuestros. Algo previsible, máxime cuando fueron miles los textos presentados... Pero tampoco nos preocupó, pues los objetivos de esa participación estaban más que alcanzados. Además, Lisboa puede esperar.
Sin embargo en estos días, al leer unas declaraciones del escritor que lo ha ganado -no dudo de que con todo merecimiento-, me sorprende que sin saber las motivaciones de quien pudiera crearlos asegure que "hay tanta gente mala escribiendo microrrelato que le hace un flaco favor al género. Cualquier persona cree que puede escribir cinco líneas y encima ganar tres mil euros... No das tres mil euros a cualquier payaso que venga con cuatro líneas". Me he quedado sin palabras, pues en mi opinión todos tenemos cabida en ese universo llamado Literatura. En tal caso, jamás se me ocurriría ni juzgar ni excluir a nadie.
Quizá por eso, no comentaré nada con mis alumnos. Tan solo que, coincidencias de la vida, seguiremos adelante con ese proyecto pactado previamente de vestirnos de payaso -dicho en toda la extensión positiva de la palabra- durante estas Navidades visitando algún hospital o residencia de mayores, a quienes llevar con nuestros relatos un trocito de alegría.

"El péndulo familiar" en León

Este próximo viernes 22 de noviembre, a partir de las 19:30 horas, tendré el gusto de acompañar a mi amigo y estupendo escritor Juan Patricio Lombera en la presentación de su libro El péndulo familiar (Ediciones Irreverentes), que tendrá lugar en la Biblioteca Municipal ubicada en la Avenida del Padre Isla 57 (León), dentro del Ciclo de Encuentros Literarios de las Bibliotecas Municipales, Letras en la Buhardilla.
Con esta obra que aborda de manera magistral parte de la historia de su país (México) durante el siglo XX, Lombera obtuvo el VI Premio Irreverentes de Novela. Adjunto el enlace a su reseña que elaboré en su día:
http://manuelcortesblanco.blogspot.com/2019/03/el-pendulo-familiar.html
Si podéis asistir, no os lo podéis perder.

Después de la Feria Esotérica de Fabero

En la IV Feria Esotérica de Terapias Complementarias y Arte, celebrada este fin de semana en el municipio de Fabero, he tenido oportunidad de compartir con muchas personas de lo más interesantes. Allí estaba Mikel con sus instrumentos tan peculiares, Elena ante un herbolario, José Ángel con su música sanadora, Lolo dibujando cada sueño o Justo realizando sus predicciones matemáticas. De todos aprendí, incluido aquel que anticipó que acabaré dejando mi Medicina para acabar dedicándome a mi Literatura. En cualquiera de los casos, sin prisas, que como bien advertiría, "tú momento aún no ha llegado".
Entre tanto, mañana iniciaré la distribución de mi nuevo libro El amor en los tiempos del Mindfulness: 50 ejemplares a mi Zaragoza natal, donde mi hermana en su peluquería y mi hermano desde su taxi lo promocionarán entre su clientela... 25 al Madrid en el que viví durante una década, para que ese amigo preventivista lo reparta entre sus colegas... Otros tantos a la Soria en la que nació mi madre... 16 a Alboraya -la cuna de nuestra Horchata-, donde reside el mejor embajador de mis obras... Y así, hasta casi completar la mitad de su primera edición.
Como le dije este sábado a un feriante, ninguno de mis libros ha estado nunca en alguna lista de superventas... pero me consta que llegan lejos. Aunque sobre todo, gracias a ellos, consigo algo que aprendí del genial García Márquez -ante quien me he permitido dedicarle un guiño con mi título-: que nuestros amigos nos quieran más.

Recordando a Dorita, recordando a Manolo

Resulta inevitable recordar en estos días a cada ser querido que se fue.
En mi caso, y aun cuando siempre los tenga presentes, me ha ocurrido con Dorita y Manolo, mis padres. Cierto es que acostumbro a acordarme de ellos con una sonrisa; de sus anécdotas, de sus gracias, de su lado más positivo... Y cierto es también que desde que partieron juntos siento que dos ángeles me acompañan, procurando allanarme el camino de esta vida para que todo nos salga bien.
Ayer compartía con mis hijos cómo eran sus abuelos. Ciertamente, no entienden que ahora no estén, pero han comprendido a la perfección que allá donde se encuentren les cuidarán. Amalia incluso pregunta cómo podría decirles lo mucho que les queremos.
Les comentaba también que otro tres de noviembre de hace muchos años, se conocieron en un baile de domingo. Era el día de libranza de mamá y acudió junto a una amiga a pasar aquella tarde. Papá, quien estaba allí por casualidad -o más bien por causalidad-, le anduvo rondando durante varias canciones y puede que hasta al final se marcaran un pasodoble. A partir de ahí, crearon su propia historia por la que hoy les felicitamos.
Feliz aniversario, Dorita y Manolo. Y como responde Manuel pequeño a su hermana, esas cosas no hace falta decirlas, sencillamente porque ellos ya lo saben.

Presentando "El amor en los tiempos del Mindfulness"

Este próximo sábado 2 de noviembre, a partir de las 17:20 horas, presentaré mi nuevo libro El amor en los tiempos del Mindfulness. Será en un municipio tan entrañable -y tan recomendable para visitar- como Fabero, y más concretamente en su recinto ferial, en el marco de su IV Feria Esotérica de Terapias Complementarias y Arte.
Ante un acto así, se me vienen mil recuerdos de otros alumbramientos de mis obras anteriores. Por su emotividad, podría quedarme con la primera: la de El amor azul marino, en ese Salón de Tronos del Palacio de Capitanía de Zaragoza que derrochaba solemnidad... O quizá con la de Mi planeta de chocolate, en el Auditorio Ángel Barja del Conservatorio de León, con las actuaciones imponentes de Carolina Aller -actriz-, Noelia Álvarez -soprano- y Héctor Ruiz -pianista-. Sin embargo, me quedaré con una que estuvo a punto de ser un desastre. Ocurrió en cierta librería con la novela Siete paraguas al sol. Bien porque estuviera tan lejos de nuestra casa, bien porque esa tarde hubiera partido de fútbol en la tele, el caso es que al principio apenas había media docena de personas entre el público asistente. Ante tal carestía, el librero propuso suspender el acto. Por respeto a los asistentes, le pedí que no. Entonces me permitió continuar, aun cuando no quiso acompañarme en la mesa. Y desde allí, en solitario aunque no solo -a fin de cuentas, en primera fila contaba con el apoyo de los míos-, revertí la actividad convirtiéndola en un cuentacuentos.
Al acabar, con independencia del resultado de aquel partido, la sala estaba llena y hubo cientos de aplausos. El librero sorprendido se acercó a felicitarme, ocupó su asiento y cerró formalmente el acto. En verdad que ese día aprendió que cualquier situación -por adversa que pudiera parecer y en contra de nuestro pesimismo- también es susceptible de mejora.
Y yo aprendí que debía seleccionar mucho más cada presentación. Por eso, las de este El amor en los tiempos del Mindfulness van a ser pocas. En cualquiera de los casos, entre magos, feriantes y amigos, empezamos este sábado en Fabero.

En la IV Feria Esotérica de Terapias Complementarias y Arte

Del 1 al 3 de noviembre se celebrará en el recinto ferial del municipio de Fabero la IV Feria Esotérica de Terapias Complementarias y Arte, a la que acudimos por tercer año consecutivo con stand propio. Sin duda, otra ocasión especial para seguir descubriendo los parajes de El Bierzo, para compartir con tantos lectores, para concretar con mi amigo Lolo algún que otro proyecto sobre sus ilustraciones y mis cuentos, y para presentar formalmente ese nuevo libro titulado El amor en los tiempos del Mindfulness. Será el sábado 2, a las 17:20 horas, acompañada de otra sesión de cuentacuentos.
¡Que la Magia nos acompañe!

La Brigada EducAmor?

El proyecto León libre de Plásticos de la asociación EducAmor? no consiste simplemente en una iniciativa de limpieza de espacios naturales. Cierto es que la veintena de sus voluntarios -desde mayores a niños- que este sábado coincidimos en la ribera del Bernesga hemos retirado una gran cantidad de residuos... Pero más cierto es que de modo paralelo íbamos explicando especialmente a los más jóvenes la importancia de tal acción. Y así, cuando recogíamos colillas les hacíamos saber de su larga vida media -algunas hasta diez años-, de su capacidad para contaminar el agua dulce o de ser confundidas como alimento por determinadas especies -por ejemplo, los cetáceos-... Cuando retiramos aquellas botellas de vidrio les explicamos que así ahorramos energía, se reduce el consumo de materias primas y que por ejemplo el reciclaje de un solo contenedor evita las emisiones de anhídrido carbónico -CO2- equivalentes a cuatro trayectos en coche de Madrid a Barcelona... Cuando llenamos tantas bolsas con ellos, comentamos que por cada kilo reciclado de plásticos se dejan de expeler casi dos kilos de CO2. Y así, con cada residuo.
Sin duda, fue una iniciativa de lo más interesante en la que hasta el sol nos quiso acompañar. Por ello, convencidos de su importancia, volveremos a repetir.

Por un León libre de Plásticos

Ocurrió en otra Feria del Libro, mientras firmaba ejemplares en alguna caseta. En un momento dado, cierta persona que pasaba por allí estrujó entre sus manos un paquete vacío de tabaco y lo tiró al suelo sin reparo. Al verle, Manuel pequeño se acercó a ella y le pidió que no hiciera eso pues al final lo acabaría recogiendo su padre.
- ¿Tu papá? -le preguntó sorprendido aquel fumador-. ¿Acaso es un basurero?
A lo que mi hijo respondió:
- No señor, no es basurero... Lo que es, es muy responsable.
Aquella vivencia convertida en anécdota me hizo reflexionar. Quizá me haya pasado explicándole lo importante que es segregar las basuras, reciclar cada residuo, cuidar nuestro medio ambiente... Tal vez no deberíamos haber invertido tanto tiempo de nuestras vacaciones en retirar colillas de aquella playa... E incluso puede que a sus nueve años haya participado en excesivas campañas de limpieza en el marco de las organizaciones ecologistas y/o de montaña con las que colaboramos.
En cualquiera de los casos, en la mañana de este próximo sábado 26 de octubre insiste en venir conmigo a la actividad León libre de Plásticos que, organizada desde nuestra asociación EducAmor?, realizaremos en las orillas del río Bernesga -a la altura del Centro Comercial León- con la intención de limpiar su ribera.
Nosotros pondremos los permisos -tanto del Ayuntamiento como de su Cuenca Hidrográfica-, las bolsas de colores, un médico -en este caso, yo mismo- y todo el material para recoger varios kilos de desechos. Manuel pequeño, junto a cada voluntario que quiera acompañarnos, pondrá de seguro toneladas de ilusión.

Entrega de Premios Carta Puebla, 2019

El pasado viernes 18 de octubre asistí en Miguelturra (Ciudad Real) a la entrega de premios del XLI Certamen Carta Puebla que se realizó en su Centro de Exposiciones y Representaciones Escénicas. En un acto precioso recibí el primer premio en su modalidad de libro de cuentos por mi obra titulada El amor en los tiempos del Mindfulness.
Realmente fue un placer participar en el mismo, queriendo por ello dar las gracias al Ayuntamiento encabezado por su alcaldesa, al jurado del Certamen con un guiño especial al poeta Marciano por sus palabras, al director de la Biblioteca Municipal por tantas atenciones, al resto de los premiados y por supuesto a ese público asistente -incluido nuestro amigo Miguel Ramón, venido expresamente desde tierras valencianas- que llenó la sala.

Invitación a Entrega de Premios del XLI Certamen Carta Puebla

Mi enésimo Decálogo de Vida

En apenas una semana partiremos hacia Miguelturra (Ciudad Real) para recoger el XLI Premio Carta Puebla, XVI modalidad de Cuento, y al mismo tiempo presentar el libro ganador, titulado El amor en los tiempos del Mindfulness. Mientras preparamos nuestra maleta, comparto este decálogo de viaje que se vendrá con nosotros en el tren.

1. Una vida utilizada para hacer el mal, deja de ser vida.

2. La felicidad que es incompleta, no es felicidad.

3. Cuando te sabes humilde, nada te sorprende.

4. Lo que te diferencia es no ser indiferente.

5. Nadie ve los leones tan grandes como quien teme al león.

6. Todo lo que no das, se acaba perdiendo.

7. Quien carece de vida propia está condenado a vivir la de los demás.

8. La primera condición para querer es querer querer.

9. Cuando algo no se arregla, se sigue estropeando.

10. Que vayamos en la misma dirección no siempre significa que vayamos al mismo destino.

El equipo Ludens

Como bien dice en su página web, Ludens es una empresa dedicada a la elaboración y gestión de programas deportivos, recreativos, educativos y culturales. Sin embargo, conociéndoles, estoy convencido de que Ludens es mucho más.
Tras haber gestionado diversos campamentos vacacionales y actividades deportivas a las que acuden mis hijos, y amenizado algunas fiestas a las que también, sé en primera persona de su profesionalidad. Siempre atentos, siempre cercanos, jamás hemos tenido ningún problema con nadie de su equipo.
Por eso, me alegra de más haber podido participar con ellos en algún que otro evento, sea como dinamizador de un taller literario o como cuentacuentos.
La sesión de ayer titulada La vuelta al mundo en ochenta cuentos que son la leche, celebrada en León con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia, fue un buen ejemplo de ello. Y entre juegos, sus dibujos, tanto globo o pintacaras, todos acabaron encantados.

Más cuentos que son la leche

Mi segunda participación en esta Semana Mundial de la Lactancia Materna será mañana martes 8 de octubre, durante la celebración de la Fiesta de la Lactancia que tendrá lugar en la ciudad de León; concretamente en su plaza de las Cortes Leonesas, a partir de las cinco de la tarde.
Junto a los profesionales y voluntarios de las asociaciones e instituciones organizadoras, y con el personal de la empresa de animación Ludens encargado de dinamizar la jornada, allí compartiré mi sesión de cuentacuentos titulada La vuelta al mundo en ochenta cuentos que son la leche, volveré a revelar algún secreto a voces de los animales mamíferos y proclamaré de nuevo los beneficios que sin duda ofrece la crianza natural.

Aprendiendo en mis cuentacuentos

Enmarcada dentro de la Semana Mundial de la Lactancia Materna -coincidente con la 40ª semana del año, cual si fuera un embarazo a término-, bajo la organización del Grupo Promotor de la Lactancia Materna de la Provincia de León y la coordinación de la Sección de Promoción de la Salud del Servicio Territorial de Sanidad de León, ayer realicé una sesión de cuentacuentos en el parque del Temple de Ponferrada con la que rellené ese saquito que siempre llevo conmigo y al que el diccionario le llama Experiencia. Porque es cierto que allí ofrecí mis cuentos, pero a cambio el público asistente me dio -como en tantas otras ocasiones- muchísimo más.
De las personas que integran la Asociación Prolactancia Materna Lactabebé Bierzo aprendí de su labor y del esfuerzo que realizan en favor de la crianza natural, incluso a horas ciertamente intempestivas... De las compañeras del Centro de Salud Ponferrada II me quedé con su hospitalidad, su cercanía y esa sala de espera que explica a colores las pautas para crecer en salud... Y de los oyentes, niños todos de entre cero y cien años, me traje su cariño. Unos acertaron que el Ornitorrinco es el único mamífero que pone huevos, otros adivinaron que el Murciélago es de entre ellos el único que puede volar... Y aunque ninguno supiera que América es el único continente que linda con los dos polos terrestres, todos estuvimos de acuerdo en los múltiples beneficios que ofrece la lactancia materna.

En el Día Mundial de la Sonrisa

Hoy, como cada primer viernes de octubre desde hace veinte años, celebramos el Día Mundial de la Sonrisa. Su creador, Harvey Ball -el mismo que había ideado el símbolo iconográfico del Smile Face o Carita feliz- pensó en esta fecha para proponerse ser feliz y transmitir su alegría, aunque fuera por un día.
Ciertamente, las sonrisas están llenas de beneficios constatables para la salud. Sonriendo liberamos endorfinas, serotonina y demás neurotransmisores que -entre otros muchos beneficios- mejoran nuestro estado de ánimo, elevan el umbral del dolor y aminoran los amagos de ansiedad. Sonriendo ejercemos de manera gratuita un lenguaje universal que aumenta nuestra autoestima y nos hace más empáticos hacia quienes nos rodean. Sonriendo generamos confianza, seguridad... Y encima se contagia.
Será porque como dijera la escritora cubana Zenaida Bacardi de Argamasilla, la sonrisa es una gota pequeña, pero en esa gotita cabe el mar.

Un protagonista llamado Miguel Ramón

Tras el proceso de revisión de sus galeradas, hoy entra definitivamente en imprenta mi libro El amor en los tiempos del Mindfulness, a fin de que esté listo para su presentación en Miguelturra (Ciudad Real) el próximo día 18, coincidiendo con la entrega del premio Carta Puebla de este año.
Con independencia de que en mi opinión va a quedar muy bien, anticipo que cuenta con un protagonista de ficción inspirado en un amigo de la vida real. De hecho, se llama como él: Miguel Ramón.
Conocí a Miguel en la Feria del Libro de Burela y desde el primer momento nos pareció una persona extraordinaria. Siempre atento, siempre amable, siempre bondadoso. Recuerdo la conversación que mantuvo con mi hijo mientras compartían una horchata, la bebida favorita de ambos:
- Yo soy de un pueblo cercano a Valencia de Don Juan... Y tú de un pueblo cercano a Valencia del Cid -le decía Manuel pequeño, refiriéndose así a la capital del Turia.
Unos meses después, Miguel tendría el detalle de hacerse los más de 300 kilómetros que separan su Alboraya de mi Zaragoza para asistir a la presentación de Catorce lunas llenas. Aquellos días disfrutamos de su presencia, de aquel horchatero de cerámica que nos regaló, de cada conversación. Y descubrí a un ser esencialmente bueno, enamorado de los libros, sensible a los problemas del otro, amigo de sus amigos... tomándole como inspiración para una de mis historias.
Si el genial Salvador Robles le hizo personaje en una de sus novelas, yo me he basado en él para uno de mis actores. Y aunque el Miguel Ramón de mi ficción y el de la realidad no sean el mismo, comparten esa esencia que les define: ambos son generosos con la Vida sin esperar nada a cambio. En esa actitud, me muestro agradecido ante ellos.

La vuelta al mundo en ochenta cuentos que son la leche

Bajo la organización del Grupo Promotor de Lactancia Materna de la Provincia de León, la coordinación de la Sección de Promoción de la Salud del Servicio Territorial de Sanidad de León, el lema ¡Hagamos posible la lactancia materna! y el compromiso institucional de mejorar las condiciones para el amamantamiento, durante estos días van a celebrarse en la provincia de León decenas de actividades con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Desde formación de profesionales hasta talleres para madres y padres, pasando por vídeo-fórums, concursos fotográficos o música para bebés.
Desde mi doble condición de integrante del Servicio de Sanidad y de cuentacuentos, será un placer participar en dos de esas actividades. La primera, este próximo viernes 4 de octubre, a partir de las 18:30 horas, durante la Fiesta de la Lactancia que se celebrará en el parque del Temple, en Ponferrada. Allí desarrollaré una sesión de cuentacuentos de lo más singular, a medio caballo entre lo lúdico y lo formativo, titulada La vuelta al mundo en ochenta cuentos que son la leche.
Y es que me encanta colaborar en la promoción de esta práctica natural que promueve una mejor salud tanto para las madres como para sus hijos.

Lo que aprendí de los cuentistas

En estas dos vueltas al cole que ha vivido en septiembre nuestra Sirenita, hemos comentado lo mucho que aprendió el curso pasado con su profe Lorena y lo mucho que va a aprender este año con su profe Chusa. Les estamos a ambas muy agradecidos.
Y coincidiendo con que esta próxima semana entra en imprenta mi libro El amor en los tiempos del Mindfulness, comparto con ella lo muchísimo que yo aprendí de mis maestros, entre los que siempre he incluido a los siguientes cuentistas:
1. De Charles Perrault, que la Cenicienta subió a la carroza y su madrina le recomendó con mucho empeño que saliese del baile antes de medianoche, advirtiéndole que si permanecía en él un momento más, esa carroza volvería a convertirse en calabaza, los caballos en ratones, los lacayos en lagartos y sus hermosos vestidos tomarían la primitiva forma que tenían.
2. De Hans Christian Andersen, que la vida en sí misma es el más maravilloso cuento de hadas.
3. De Antón Chéjov, que la brevedad es la hermana del talento.
4. De Edgar Allan Poe, que los que sueñan de día son conscientes de muchas más cosas que los que sueñan solo de noche.
5. De Gabriel García Márquez, que ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca no te hará llorar.
6. De Katherine Mansfield, que el gran privilegio, el alivio y la comodidad de la amistad es que uno no tiene que explicar nada.
7. De Julio Cortázar, que pobre amor el que de pensamiento se alimenta.
8. De Alice Munro, que en la vida tienes unos cuantos sitios, o quizá solo uno, donde ocurrió algo; después están todos los demás.
9. De mi abuelo, Ildefonso Cortés Guerrero, que considero un borrico a quien tiene mucho cobre y pasa la vida pobre para luego morir rico.
10. De Mario Benedetti, que tus ojos son mi conjuro contra la mala jornada.

En la manifestación contra el cambio climático

Esta tarde acudiremos a la manifestación contra el cambio climático que organiza en León la plataforma 2020 Rebelión por el clima. Nos preocupa y mucho el planeta que vamos a dejar a las generaciones que nos sucedan, que cada segundo se arrojen sin control 200 kilos de plásticos a mares y océanos, que en la actualidad no exista ningún ecosistema marino que esté sin contaminar. Nos preocupa y mucho que la humana sea la única entre las casi ocho millones de especies que convivimos en la Tierra, que pueda llevarle a su cataclismo... Y me preocupa y mucho, que a menudo no seamos conscientes en nuestra cotidianidad de que tal situación se ha convertido en una emergencia.
Periódicamente, acompañados por nuestros hijos, recorro junto a unos amigos la ribera del Bernesga, recogiendo los residuos que encontramos. Allí descubro miles de colillas; supongo que quien las tira no sabe que pueden tardar años a degradarse y que cada una contamina hasta 50 litros de agua dulce... Allí hay cientos de bolsas; supongo que quien las arroja desconoce que por sí solas podrían tardar hasta mil años en degradarse... Allí vemos decenas de botellas de vidrio; supongo que el que las deja ignora el impacto que causan al ecosistema... Y allí retiramos alguna pila; supongo que a quien las vierte nadie le dijo que una sola de ellas puede contaminar hasta 100.000 litros de agua.
Por eso esta tarde estaremos ahí, detrás de esa pancarta, reclamando políticas que preserven nuestro medio; si bien, aunque sea imprescindible, me parezca lo más fácil... Lo realmente difícil es aplicar ese compromiso a las actividades del día a día, asumiendo que no hay plan B; que debemos cuidar de este planeta azul -como diría mi personaje Benito Expósito Expósito, el único de la galaxia que tiene chocolate- porque, sencillamente, es irreemplazable... Y es patrimonio de todos.

En la apertura de curso del Conservatorio de Música de León

Aunque Manuel pequeño presuma de que su papá lo sabe casi todo, pronto descubrirá que realmente no sabe casi nada. Eso sí: siempre le advierto que de cualquier persona se puede aprender. Yo lo hago a diario de ellos. Incluso de ese conocido vanidoso al que le preocupa más su coche que sus sentimientos. Al menos me sirve de mal ejemplo.
Una de las áreas en las que asumo mi ignorancia es la Música. De hecho, hasta hace poco, la clasificaba en tan solo dos categorías: la que me gusta y la que no.
Hoy nuestro Principito me ha dado otra lección al actuar con su trombón -acompañado al piano por mamá- en el acto de apertura del nuevo curso académico en el Conservatorio Profesional de Música de León. Bajo la atenta mirada de su directora, de su profesor Samuel y del público que llenaba su auditorio ha interpretado una obra preciosa con estilo y soltura. Lo hizo tan bien que su hermana se anticipó a los aplausos, mientras me advertía que de mayor también quiere tocar un instrumento. Y es que en casa todos se han compinchado para enseñarme que -como dijera el genial Victor Hugo-, la Música expresa lo que no puede ser dicho y aquello sobre lo que es imposible permanecer en silencio.

En la VII Feria del Pan y la Lenteja de Tierra de Campos

Los próximos días 19 y 20 de octubre se celebrará en Mayorga (Valladolid) la VII Feria del Pan y la Lenteja de Tierra de Campos.
Entre otros atractivos propios, en este lugar se ubica la sede de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Lenteja de Tierra de Campos -propia de la comarca homónima que se extiende por las provincias de León, Palencia, Valladolid y Zamora- y su Museo del Pan.
Coincidiendo con dicha Feria, va a celebrarse un encuentro de microrrelatistas, al que el presidente de la referida IGP ha tenido el detalle de invitarme.
Desde aquí le anticipo que haremos lo imposible por asistir, si bien va a ser un fin de semana cargado de eventos. El viernes 18 será la entrega del premio del Certamen Carta Puebla en Miguelturra (Ciudad Real) y el sábado 19 tenemos apalabrada una sesión de cuentacuentos en otro municipio de Palencia -aunque parece probable que acabemos aplazándola-. En cualquiera de los casos, lo apuntamos en la agenda con mesura. Y es que, como diría mi abuela, si tienes pan y lentejas, ¿de qué te quejas?

Mi nuevo diccionario

En aquel hospital del fondo marino, le limpiaron su escama a nuestra Sirenita. Hoy ha vuelto al colegio de enfrente, para seguir aprendiendo y jugar en su recreo con el resto de los peces.

Cada noche, antes de acostarse sobre su concha, leemos algún cuento. O si no, simplemente, reinventamos las palabras como a mí me gusta en cada uno de mis libros.

Por cierto, ayer llegaron las primeras galeradas de ese El amor en los tiempos del Mindfulness que presentaremos en octubre. Y en ellas, este nuevo diccionario con el que juntos reinterpretamos la Vida.

Amabilidad: Tratar a los demás como me gustaría que me trataran a mí.

Atletismo: Disciplina deportiva en la que correr no es de cobardes.

Basura: Materia que tiramos porque no sabemos para qué nos podría servir.

Batería: Monitor de soporte vital que resucita a un ordenador, mientras carga aquellas partes de mi vida que a veces parecen muertas.

Celos: Muro sin razón de ser que se levanta entre dos confianzas. Nunca podrán ser amor; a lo sumo, un amor propio mal gestionado.

Esperanza: Asidero del desquiciado.

Hombre: Ser animado racional que acostumbra a portar un teléfono móvil en su mano.

Humildad: Virtud consistente en conocer tus debilidades para, desde ellas, obrar con fortaleza.

Luna: Satélite de ese planeta en el que se reencuentran los besos perdidos.

Maceta: Retal de Naturaleza que florece en mi casa.

Maleta: Metáfora de cada vida. Al revisar la nuestra, comprobamos lo que fuimos.

Mariposa: Primera bailarina en la danza del jardín. Dado que hubo un tiempo en que fue larva, me sirve como ejemplo de superación. 

Mindfulness: Declaración del estado de alerta en el territorio de la mente.

Medusa: Bocanada de vida en algún mar sin humos.

Optimismo: Sonreír todos los días.

Pepino: Lo que me importa lo que no me importa.

Pingüino: Ave palmípeda que prefirió nadar a volar, cambiando el azul del cielo por los azules del mar.

Piraña: Pez que habita en los mares de nuestra imaginación y que a veces devora los finales de mis cuentos.

Soberbia: Pobreza de creer que uno es el más rico en todo.

La escama de nuestra Sirenita

Hace aproximadamente un año, a nuestra Sirenita le apareció cierta mancha en una de sus escamas. Como ella misma decía, parece un borrón pintado con algún rotulador. Tal vez una de esas gotas de petróleo que insensatos vertimos al mar. En cualquier caso, a mí nunca me gustó, por lo que decidimos poner su piel en manos de mis colegas. En ese proceso encontramos a Águeda, a Luis, a Marta... Tres profesionales de primera -a los que estamos inmensamente agradecidos- que la valoraron y decidieron limpiarla.
Mañana a media tarde será la intervención. Como la propia Sirenita comparte con sus muñecas, le van a borrar la mancha con una goma mágica. Sus escamas volverán a relucir. Y es que como aprendimos de su cuento original, en un mundo con tantas maravillas, las cosas buenas siempre merecen acabar bien.

Lo que aprendí de los cuentos

Uno de los reconocimientos que conlleva el haber ganado el XLI Certamen Literario "Carta Puebla" es la publicación de la obra presentada al mismo. De manera que El amor en los tiempos del Mindfulness ya está en proceso de edición con vistas a ese próximo 18 de octubre en el que se realizará en Miguelturra (Ciudad Real) la entrega de premios.

Ante la promesa hecha a una de mis lectoras de que hoy adelantaría alguno de sus detalles, comparto este decálogo que encabeza el nuevo libro. Se titula Lo que aprendí de los cuentos, si bien puede entenderse como una declaración de mis intenciones.

1. De Pinocho, que a quien dice la verdad, siempre le acaban pillando... Pese a ello, prefiero verte reír con mis mentiras que llorar con mis certezas.
2. De Hansel y Gretel, que allá donde esté tu chocolate, debe estar tu corazón.
3. De La Sirenita, que la probabilidad de que un deseo se cumpla es directamente proporcional a la intensidad de esa fuerza con la que se desea.
4. De Blancanieves y los siete enanitos, que el amor es un sentimiento tan cortés que si te encuentra dormido, quizá nunca te despierte.
5. De Pulgarcito, que vayas a donde vayas, cuides con las improntas que dejas por el camino. Y en esta misma línea, de Los viajes de Gulliver, que de cualquier compañero de vida podemos aprender, sin que importe demasiado si llegará contigo hasta el final o solo haréis juntos una parte del mismo.
6. De La Cenicienta, que debes creer en ti, incluso cuando nadie crea en ti. La libertad solo existe mientras pensemos que existe.
7. De El Flautista de Hamelín, que sin música no habría sido lo mismo.
8. De Caperucita roja, que muchas veces y en muchos sitios, según cómo vistas, así te tratarán.
9. De Peter Pan, que somos lo que queda del niño que fuimos.
10. De Los tres cerditos, que si la vida te da caña, montes una choza… y sonrías. Si te da palos, hagas una cabaña… y sonrías. Si te da piedras, levantes una casa… y sonrías. Cuando algo te venga del revés, dale la vuelta. Pero ante todo, ¡jamás dejes de sonreír!

Corriendo por la Vida

Aun cuando en mi juventud fui un atleta federado -sin presumir mucho de ello, llegué a ser campeón universitario y acudí a dos campeonatos de España-, hace demasiado tiempo que no me visto de corto para participar en una competición.
Sin embargo, este próximo domingo 15 de septiembre recorreré en ropa deportiva junto a mi familia la ribera del río Bernesga participando en la sexta edición de la Carrera solidaria Corre por la Vida, organizada por la Asociación de Lucha contra la Leucemia y Enfermedades de la Sangre (ALCLES). Ciertamente, nos sobran motivos para hacerlo; para formar parte de otra marea naranja que ojalá rebose el recorrido, a sabiendas de esa labor tan importante que realiza y de que el donativo de las inscripciones se destinará íntegramente a los proyectos de investigación que se desarrollan en el Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital de León. 
Y es que cuando se hace por la Vida, correr es de valientes.

Mi foto del DNI

El pasado mayo, puntual y con cita previa, acudí a una oficina de expedición para renovar mi pasaporte. Llevé la documentación requerida -incluida una foto tipo carnet-, pagué las tasas correspondientes y realizamos el trámite sin ningún tipo de problema.
Un mes después fui de nuevo a esa misma oficina para renovar mi DNI. Según lo establecido, aporté los impresos y una fotografía idéntica a la anterior, si bien en esta ocasión la funcionaria de turno no la admitió bajo el pretexto de que "no era reciente". Yo le aseguré que me la había hecho a principios de año, que se me identificaba perfectamente y que cumplía con todos los requisitos exigidos -tanto de tamaño como de forma-. Sin embargo, ella no atendió a tal explicación alegando que "queda claro que no es actual solo con ver su vestimenta: estamos a finales de junio y en la foto sale con ropa de invierno".
De manera que no me quedó otro remedio que irme, pedir una nueva cita, hacerme otras fotos y volver, dejando para la anécdota el hecho de que una misma imagen sirviera para un documento -o mejor, para un funcionario- y no para el segundo.
De aquella vivencia podría extraer alguna enseñanza. Quizá debiera aprender que en la vida, como en las Oficinas de Expedición de DNI, Pasaporte y Extranjería, las cosas salen o no según quién te valore... Quizá deba conocer que hay personas que olvidan que la flexibilidad es una virtud que engrandece... O quizá simplemente, que la próxima vez que me haga fotos para un documento oficial, debería vestir con ropa de entretiempo.