martes, 21 de marzo de 2023

Comenzando por lunes

Como papá, no hay mejor manera de empezar una semana que desayunando con tu hijo -él también comienza la jornada en su colegio a las ocho de la mañana- y darle algún besico a tu pequeña mientras sigue durmiendo cuando te vas.
Como médico, no hay mejor manera de empezar una semana que dando de alta a varios pacientes tuyos porque el proceso que padecían simplemente se ha resuelto.
Como escritor, no hay mejor manera de empezar una semana que contrastando las galeradas de tu próximo libro. No puedo adelantar mucho, salvo que está quedando espectacular. Me encantaron las tres maquetas que nos presentó la editorial. Quizás esté listo para mayo. ¡Qué ganas de compartirlo!
Como cuentacuentos no hay mejor manera de empezar una semana que ser invitado por una amiga a interpretar mi sesión titulada La vuelta al mundo en casi ochenta cuentos en una de las ciudades más bonitas de España.
Y como persona, no hay mejor manera de empezar otra semana que comunicando a un vecino de barrio, al que acostumbramos a ayudar por sus limitaciones haciéndole la compra o echándole las quinielas, que en la jornada de este fin de semana ha obtenido un premio de 12 aciertos con el fútbol. ¡Y eso que le falló ese Racing de su vida, al que puso ganando pero empató! Conociendo su situación familiar, sé que le vendrá fenomenal.
Todo esto ocurrió en un solo día... Y es que incluso las mejores semanas comienzan por un lunes.

lunes, 20 de marzo de 2023

El final de la Copa

Acabó esta edición de la Copa Plenitude ASOBAL y su MiniCopa paralela -categorías Infantil y Juvenil-, celebrada en nuestra ciudad a lo largo del fin de semana. La superioridad deportiva del FC. Barcelona resultó tan manifiesta que acapararon el título en todas sus categorías. Obviamente, fue justo vencedor, con un Balonmano y unos recursos siete metros por delante de los demás.
Me gustó constatar tanta afición en las gradas, tanta ilusión por la calle... Me encantó mi paisano Luis Larrodera -siempre genial y cercano-, desempeñando durante cada partido el papel de maestro de ceremonias... Me alegró que un deporte tan bonito como el Balonmano tuviera esa visibilidad.
A nivel de la MiniCopa, donde lo de menos sea el resultado, sentí que en la mayoría de plantillas prima el equipo al individualismo. De ahí que vea acertado que en esta base no haya premios al mejor jugador del torneo, que sus integrantes roten al máximo, que se cierre marcador para evitar goleadas que pudieran parecer humillantes... También resulta positivo que los chavales participen en más rondas sin quedar eliminados, de manera que una final pueda ser tan motivadora para ellos como otro encuentro por el séptimo u octavo puesto. Mil saludos protocolarios, cien fotos conjuntas y decenas de intercambios de recuerdos apuntalarán esa deportividad. 
Y, por cierto, un diez para Jordi Ribera- seleccionador nacional, a quien leí que perder forma parte del aprendizaje- o jugadores internacionales de la talla de Raúl Entrerríos -¡mil gracias por esa foto junto a mi hijo!-, por asistir a las propuestas de esta MiniCopa, siendo con su presencia estímulo y ejemplo para todos. Porque además en ella, al final da igual quien gane... ¡Siempre gana el Balonmano!

domingo, 19 de marzo de 2023

La afición del Rebi Balonmano Cuenca

En esta primera jornada de la XXXIII Copa Plenitude ASOBAL, con MiniCopa de categorías inferiores incluida, ha habido muchos detalles que nos han sorprendido gratamente: desde la presencia en todos los encuentros -también en los de la base- de los seleccionadores nacionales, a su amplia cobertura informativa. Sin embargo, hubo uno que destaca de entre los demás: el comportamiento de la afición del Rebi Balonmano Cuenca. Tanto en sus paseos por nuestra ciudad como en las gradas del Palacio de Deportes, ¡sencillamente ejemplar! Animando a su equipo a pesar de que se enfrentaba a casi un imposible, coreando los nombres de sus jugadores, alentando con mil cánticos cada jugada, celebrando incansables cada gol... En definitiva, convirtiendo en fiesta su pasión. Y siempre con alegría, deportividad, respeto. 
Mi hijo Manuel, quien por la mañana ya compartió charla con alguno de sus jugadores infantiles, se quedó impresionado. Esa simbiosis final con la plantilla, pese a su derrota, constituye otra rúbrica sobresaliente a tal actitud. 
Por ello, aun cuando nuestro club siga siendo ADEMAR León, desde hoy nos sentimos un poco más del Balonmano Cuenca, dado que su afición ha conseguido emocionarnos. Y así -como dijera el Principito-, establecer cierto vínculo con nosotros desde el que también le deseamos lo mejor.

viernes, 17 de marzo de 2023

En la MiniCopa Plenitude ASOBAL

A lo largo de este fin de semana se celebra en mi ciudad la Copa Plenitude ASOBAL de Balonmano, con la participación de cuatro de los mejores clubs de la liga, incluido nuestro Abanca ADEMAR León. De manera que este sábado y domingo acudiremos al Palacio de Deportes, alentándoles en pos de otro reto que afrontarán junto a su afición.
Sin embargo, esta vez mi corazón y mis ánimos mayores irán para su equipo Infantil, en el que juega nuestro hijo Manuel. Desde Joel -su primer portero- hasta Nacho -su último fichaje- defenderán esos mismos colores en la llamada MiniCopa, enfrentándose en primera ronda a una de las plantillas más potentes en su categoría y actual líder de la clasificación: BM Burgos. Luego podrían tocarles otros combinados tan imponentes como BM Granollers, At. Valladolid, nuestros vecinos IFS Sariegos o incluso el todopoderoso FC Barcelona. Saben que no será fácil, pero sabemos también que van a darlo todo.
Sumaremos así una nueva ocasión para que Manuel disfrute practicando su deporte preferido junto a sus compañeros... Y de paso, yo vuelva a aconsejarle lo que el internacional Rolando Ríos le repetía a su hijo antes de cada partido: Podrás llegar lejos, pero solo con esfuerzo, mucho trabajo... Y si no te confías

jueves, 16 de marzo de 2023

En el restaurante MasterChef

Dado que era el regalo de cumpleaños de nuestra pequeña Amalia, en la última visita que hicimos a Madrid almorzamos en el restaurante MasterChef. Estuvimos en su zona privada degustando los platos de ese día. ¡A cuál más rimbombante, a cuál más exquisito! De hecho lo pasamos bien, y sobre todo los niños disfrutaron un montón.
Sin embargo, lo que más llamó mi atención fue la simpatía del personaje del concurso culinario que ese domingo animaba a los comensales: Adrián, finalista de su décima edición. Con una sinceridad pasmosa compartió ante nosotros cómo aquel certamen le ha cambiado la vida, los problemas que tuvo en el pasado, sus ilusiones de cara al futuro... Y en todo momento, sin perder un ápice de su sonrisa.
Amalia se hizo cientos de fotos para el recuerdo -con él, con su prima, con toda la familia-, trayéndose consigo cierto consejo que le soplara otro cocinero: no dejes para mañana lo que puedas comer hoy.

martes, 14 de marzo de 2023

Una lección deportiva

Desde la perspectiva que nos concede ser padres de dos niños en edad escolar, manifiesto mis inquietudes respecto al vigente sistema educativo. Aunque sean subjetivas -asumiendo por tanto que pudiera estar completamente equivocado-, creo que la transición entre Primaria y Secundaria resulta demasiado brusca, que en plena era Google se sigue primando lo memorístico, que en el bilingüismo no todo son excelencias, que con las nuevas tecnologías priorizamos la inmediatez a otros valores como la paciencia, que resulta imprescindible cultivar en los alumnos estímulos positivos... 
Sea como fuere, también somos conscientes de que -al margen de tanta nota- muchas de sus enseñanzas de vida las reciben esos pequeños en casa. Seguramente, las más importantes. En nuestro caso, la última sucedió este pasado fin de semana. En vísperas de otra lluvia de exámenes y con una excursión de viernes-sábado organizada desde el colegio, decidimos de manera conjunta que Manuel no fuese al partido de Balonmano que disputaba su equipo -Abanca ADEMAR Infantil- el domingo en Burgos, precisamente contra el primero de grupo. Así tendría tiempo para recuperarse y podría estudiar más.
Por distintas circunstancias, muchos de sus compañeros de club también causaban baja ante tal encuentro, por lo que su entrenador nos pidió a todos un penúltimo esfuerzo por si pudiéramos asistir. Lo hablamos con Manuel... Y al final decidimos acudir al partido, sencillamente porque el equipo nos necesitaba. Es nuestro compromiso. Iríamos en coche propio para recortar tiempos, e iríamos repasando por el camino: tanto a la ida como a la vuelta. De manera que entre lecciones de Historia, Matemáticas o Lengua recorrimos el trayecto.
Aquellos jugadores infantiles comenzaron su partido sin varios titulares habituales, con tan solo dos suplentes en el banquillo, compitiendo en un pabellón abarrotado y ante el líder invicto... Pero con una consigna que les había marcado su entrenador: ¡Aquí nadie se rinde!
Contra todo pronóstico, ADEMAR León ganó a METALBUR Burgos por 30-33. Los chicos estuvieron inmensos, desarbolando a los locales con una defensa numantina y rapidísimos contraataques. Como comentamos a la vuelta, nos recordaron a esos gladiadores que íbamos estudiando.
Ante tal ritmo y tan pocos cambios, nuestro hijo -y probablemente todos sus compañeros- llegaron agotados al pitido final, pero muy contentos por la victoria lograda. Gracias al esfuerzo colectivo habían alcanzado un casi imposible, consolidando con ello su segunda plaza en la clasificación.
Por eso, felicitamos a su entrenador; no tanto por el planteamiento táctico del choque -que fue de libro- como por haber sabido motivar a sus pupilos, obteniendo lo mejor de cada uno... A la afición que asistimos, por habernos regalado esa alegría... Y, sobre todo, a cada uno de los jugadores, porque entre fe en sí mismos, compromiso, disciplina deportiva o trabajo en equipo, acabaron aprendiendo otra lección estupenda que quizá no se enseñe así en las aulas.

lunes, 13 de marzo de 2023

La magia de un maletín

Como regalo fin de carrera, mi madre me compró un maletín de piel de vaca. Era marrón, resistente a golpes y lluvia, grande -a veces creo que demasiado- para que cupieran todos los enseres de un galeno... Y me lo dio junto a estas palabras: Con él, aún parecerás mejor médico.
Ciertamente, aquel maletín me acompañaría a miles de consultas, de manera que cada vez que visitaba a algún paciente, sentía que parte de mi familia se había venido conmigo. También estuvo a nuestro lado en momentos importantes de tal profesión: mientras defendí mi tesis doctoral (1997)... en tantas clases durante esa etapa de profesor en el Instituto Complutense de Drogodependencias (2002-2012)... cuando recogí ese Premio Nacional Ulysses a la Investigación, junto a mi amigo Antonio Pineyroa (2010)... 
Poco a poco, cual si fuera una metamorfosis de la vida, el maletín acabó siendo otro elemento imprescindible en mis sesiones de cuentacuentos. En su interior incluyo cada detalle que permite escenificar cada historia. Y, curiosamente, como asegurara una vez cierta oyente, con él, aún pareces mejor narrador.
En mi condición de auditor del Programa de Higiene de Manos de los hospitales de nuestra Comunidad, la semana pasada estuve visitando el San Telmo, de Palencia. Dada la documentación a aportar, decidí llevar conmigo aquel viejo complemento -por el que no parecen pasar los años-, realizando la inspección conforme a lo establecido. Al terminar, una enfermera se quedó prendada por su diseño, añadiendo a tanto halago que con él, aún parecía mejor auditor.
En cualquiera de los casos, he acabado descubriendo que dicho maletín posee la magia de hacer mejor a quien lo porta. No tanto porque sea amplio, práctico o bonito, como porque fue entregado con amor. Y conociendo a quien hizo tal regalo, puedo dar fe de que aquel sentimiento era realmente mucho.