Mi pequeño trombonista

A mi pequeño Manuel le encanta la Música, quizás incluso desde antes de que naciera. Le recuerdo de bebé haciendo ritmos con el sonajero, sacándole notas a su chupete o acompañando con palmas la canción de algún verano. A los cuatro años comenzó su formación en una escuela especializada y ese mismo curso nos deleitó con su primera audición al piano.
Cuando llegó el momento de acceder al Conservatorio, escogió libremente aprender un instrumento de lo mas singular: el trombón. Hoy nos ha dado su primera audición pública con él, interpretando una pieza en solitario y otra grupal junto al resto de sus compañeros -incluido Samuel, su profesor-. Lo ha hecho estupendo, lo hicieron genial.
Y es que, entre claves de fa y algún que otro si bemol, he acabado descubriendo que es a mí a quien le encanta que a nuestro pequeño trombonista le encante la Música.

Cuentos por teléfono

De siempre he creído en el poder de la comunicación y, quizá por esa época en que me tocó vivir, en la magia del teléfono. Recuerdo muchas llamadas a casa desde sitios muy lejanos, haciendo este medio de un entrañable nexo de unión. Tal vez por ello he acabado siendo socio de base de una ONG tan eficiente como el Teléfono de la Esperanza.
Obviamente, creo también en las mil posibilidades que a diferentes niveles -desde el educativo al terapéutico- ofrecen los relatos.
Ante la combinación de ambos principios, comparto una propuesta que me acaba de llegar y que bajo el lema Las Autoridades Sanitarias les advierten que los cuentos benefician gratamente la imaginación realizarán las alumnas de Sanidad del CIFP Río Ebro (Miranda de Ebro, Burgos) en la mañana del martes 5 de marzo. Y es que, para celebrar estas próximas fiestas de Carnaval, a todo al que les llame ese día al número de su centro (987 320512) de 11:30 a 13:30 horas, le contarán un cuento.
Felicidades al Proyecto de Radio y a la Biblioteca del CIFP Río Ebro por esta iniciativa tan positiva como original.

Las virtudes del deporte base

Dicen que lo positivo no es noticiable, que en los tiempos que corren lo morboso vende más. De hecho, en esta era de la información que vivimos, tengo la impresión de que exagerar resulta rentable, de que acabamos dando la razón no a quien la tiene, sino a quien grita más.
En este contexto, leo un reportaje de cierto periódico especializado desvelando las vergüenzas del deporte en categorías inferiores: goleadas de escándalo que humillan a quienes la reciben, peleas entre padres que asisten a los partidos, insultos a los árbitros... Ese es el titular.
Por ello, aun aceptando que así pueda ocurrir en algún caso, como amante del deporte base quisiera resaltar también los muchísimos aspectos positivos que constato en él y que a menudo no pasan de la letra pequeña de cualquier diario: entrenadores transmitiendo valores -desde el respeto al compañerismo-, equipos a los que les faltan jugadores y se los presta el contrario, niños y niñas divirtiéndose juntos que se felicitan al final con independencia del resultado, madres y padres aplaudiendo su esfuerzo... Así, en nuestro caso, cada fin de semana acompañando a mi hijo a sus encuentros de balonmano, categoría benjamín, organizados por las Escuelas Deportivas Municipales del Ayuntamiento de León... Y siempre entendiendo que esa práctica deportiva constituye otro elemento fundamental para su formación integral como persona.

La receta de la fabada

Sinceramente, no recuerdo haber escrito jamás una reseña de algún libro que no he leído, ni ninguna crítica a cualquier manifestación artística a la que nunca asistí. Sin embargo, en el caso de la obra La receta de la fabada, de Sergio Arrieta, representada el pasado sábado en el Teatro Albéitar (León) por la compañía de teatro Media Luna, dentro del VII Ciclo de Artes Escénicas Leonesas, haré una excepción.
Y la hago por varias razones. Primera, porque teníamos previsto asistir y a última hora, por una circunstancia sobrevenida, nos ha resultado imposible. Segunda, porque cuento con los comentarios al respecto de mi mujer, quien ya la había visto en el teatro madrileño de Las Aguas. Allí disfrutó mucho con el reencuentro de Clara y Asun, dos amigas de infancia en principio muy distintas -la una conservadora, la otra feminista a ultranza-, que después de tres actos acaban redescubriendo el afecto que se tienen y que en verdad les une mucho más de lo que las separa. Tercera, porque unos amigos sí pudieron acudir, compartiendo que vivieron una noche mágica: con lleno absoluto, otra interpretación magnífica -como siempre, Livia Cruz y nuestra querida Carolina Aller-, una trama tan original como entretenida, muchas emociones, muchísima ironía... y ese final que invita a todos a la reflexión. Y por último, porque cuantos han degustado La receta de la fabada me la recomiendan tanto que desde ya hago propósito expreso de asistir sin excusas a la próxima función.

En el homenaje a Jesús Vidal

Esta mañana se ha celebrado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de León un homenaje a Jesús Vidal, flamante Premio Goya al Mejor Actor Revelación. Ha sido un acto entrañable como él quería, de lo más emotivo, precioso. Allí hemos estado mucha de su gente; desde Manolo Ferrero -cuentacuentos y amigo de infancia- hasta Pepe Tabernero -programador de las actividades culturales de la Universidad de León-, pasando por su familia, sus vecinos y un sinfín de personas que apreciamos y queremos a Jesús. El salón se quedó pequeño para tanto cariño.
En verdad que ha sido un gustazo acompañarle; todo un honor estar al lado de un ser extraordinariamente sencillo, sencillamente extraordinario. De hecho, parafraseando su discurso en aquella gala, diré que a mí también me encantaría que mis hijos se parecieran a él: para que fueran buenas personas, para que no dejaran nunca de luchar por sus sueños y, sobre todo, para que cultivasen ese don de saber ver las cosas desde la inteligencia de su corazón.

"Nanas para un Principito", tercera edición

Desde la propia editorial, lo acaban de confirmar. La tercera edición de mi libro de cuentos Nanas para un Principito (MAR Editor), ilustrado por esa amiga genial llamada Raquel Ordóñez Lanza, ya ha salido de imprenta y a partir de mañana volverá a entrar en distribución.
Sé que se trata de un éxito muy modesto en un momento de crisis para el sector del libro -a menudo pienso que para la Cultura en general-, pero reconozco que me hace ilusión. No en vano, la obra está dedicada a mi hijo Manuel, patrimonio de mi Humanidad... sin dejar de ser un homenaje personal a esa figura del Principito que nos sigue emocionando cada vez que la leemos.

"Mayores Maestros", premio de la Fundación DomusVi

El programa de voluntariado Mayores Maestros, incluido en el Proyecto Solidario Los Argonautas del que soy asesor técnico, ha sido galardonado en la categoría Colectivo de Mayores: personas mayores activas y solidarias dentro de la tercera edición de los Premios de la Fundación DomusVi.

Estos premios reconocen el compromiso social de personas e instituciones que contribuyen a mejorar la calidad de vida de nuestros mayores en situación de dependencia, habiéndose convertido en poco tiempo en un referente dentro del sector sociosanitario.

Adjunto este enlace en el que Fernando Fernández-Gil, amigo desde hace años y presidente de Los Argonautas, comenta las principales características de ese programa. Y por supuesto, felicito de corazón a todos los voluntarios Argonautas por esa labor encomiable que realizan y -simplemente, conociéndoles- por ser como son. 

https://www.youtube.com/watch?v=cUFL5b_WC0c

Nuestra amiga Mª José Vidal

Querida Mª José:
Sin contar la de mi propia familia, la primera casa a la que entré cuando llegué a León fue vuestra casa. Aquella tarde de sábado, habías organizado una reunión en la que conocería a muchos de los que hoy sois mis amigos. Recuerdo que el recibimiento fue exquisito; incluso, a sabiendas de que me gustaban, dispusisteis unas bandejas con orejas de Carnaval. Ese día me presentaste también a tus padres. Desde el principio me parecisteis una familia sencilla, acogedora, de lo más hospitalaria.
A tu hermano Jesús lo conocí poco después, con motivo de la presentación de uno de mis libros. Aun sin haber coincidido antes, nos ayudó generosamente a la hora de dar difusión al acto.
Desde entonces, siempre habéis estado ahí, compartiendo con nosotros las distintas vicisitudes que nos ha traído la vida.
Ayer, cuando Jesús Vidal obtenía con todo merecimiento el Premio Goya al Mejor Actor Revelación, la alegría nos desbordó. Y aún más cuando se refirió a ti con tantísimo amor y pudimos verte igual que otras muchas veces: a su lado. ¡Qué emoción! Como indicó de una manera genial -no solo fue un discurso diferente, sino que fue el mejor con diferencia-, ese Goya también es tuyo, de vuestra familia, de todos cuantos os han acompañado en la consecución de este sueño.
Además de Inclusión, Diversidad y Visibilidad, me vienen a la mente otras tres palabras para referirme a todo lo compartido: Gracias, Gracias, Gracias. Y si me permites un añadido, felicidades de corazón; ese órgano vital desde el que vuestros padres os enseñaron a mirar las cosas.

Noche de Teatro, Noche de Goyas

Esta noche acudiré gustoso al Teatro El Albeitar en León para ver a nuestro amigo Chema Rodríguez-Calderón interpretando la obra ¡Claro boba! Prohibido el humor. Y en la memoria, descubro cierto paralelismo con cuando asistí en ese mismo espacio al estreno de Sala de espera, escrita, dirigida e interpretada por el también amigo y actor Jesús Vidal.
Chema y Jesús son dos personas distintas, pero igual de extraordinarias. Ninguno de ellos es lo que es por casualidad. Han trabajado duro, detrás de cada proyecto hay mucho tiempo de estudio, se han sacrificado por su sueño, saben dejarse la piel... A ambos les deseo cuanto se merecen: sencillamente lo mejor.
A Chema le saludaré esta misma noche y de seguro que hacemos más de una risa... Si bien he de confesarle que un trocito de mi corazón estará hoy en Sevilla; concretamente en la Ceremonia de Entrega de los Premios Goya de este año, con la esperanza de que Jesús pueda alcanzar el reconocimiento a mejor actor revelación. Sería una alegría para muchos: desde esa familia suya a la que siempre tiene presente hasta sus numerosos amigos, incluidos los miembros del colectivo Cuento Cuentos Contigo en el que tantas veces hemos coincidido. Aunque si me lo permites, querido Jesús, compartiré contigo un secreto a voces: con todo lo vivido, para nosotros tú ya has ganado.