Si nuestra agenda no falla, sumando el último
Sé verlas al revés realizado en el Encuentro anual del Club Palindromista Internacional, celebrado este fin de semana en Puente Viesgo, he alcanzado los 125 cuentacuentos a lo largo de mi vida literaria. El primero data de enero del 2006 en el foro FNAC de Zaragoza, bajo el sugerente título
De la A de Amor a la Z de aZul. El más concurrido fue en un Festival Mundo Ético, realizado en el Espacio Vías, de León, ante cerca de 400 personas... El que menos, en la Librería Quorum, de Cádiz, con solo tres asistentes.
Los hubo muy emotivos, como el del Servicio de Oncopediatría del Hospital Miguel Servet, en Zaragoza... Los hubo impactantes, como aquel para internos en un modulo del Centro Penitenciario de Daroca... Los hubo solidarios, como ese titulado El mundo entre dos Manus, con puesta en escena junto al genial Manolo Ferrero, a beneficio del Teléfono de la Esperanza... Los hubo en Boñar, Burela, Casla, Sebúlcor, Quintana de Raneros, Ejea de los Caballeros, Villademor de la Vega... En Madrid, Barcelona, Sevilla... Y aunque los hubo también lejanos -como en ese campamento de Herat o en algún stand de la Feria del Libro de Frankfurt-, todos los sentí cerquita.
Siendo tan cuentista, me he sabido indiano -Ribadeo Indiano-, hechicero -Feria Exotérica de Fabero-, maestro pastelero -Salón del Chocolate Moda Shopping-, promotor de la lactancia materna -con mi propuesta Cuentos que son la leche, enmarcada dentro de su Semana Mundial-, docente en toda la extensión de la palabra -transmitiendo en el aula el valor pedagógico de los relatos-... Y sobre todo papá, cuando cualquiera de mis hijos ha subido a ayudarme al escenario.
Compartiendo historias de aquí o de allá, he conocido personas, lugares y emociones sencillamente únicos, habiendo disfrutado tanto con sus vivencias que a menudo pienso que corro el riesgo de convertirme en adicto.
La sesión 126 ya está planificada. Será el próximo martes 27 de septiembre, en el Hospital Santa Isabel, de mi ciudad... La 127 también, para Bibliotecas Municipales de León. Daremos otra vez La vuelta al mundo en casi ochenta cuentos... Y si los hados nos resultan propicios, quizá la 128 sea en el colegio de mi infancia -el por entonces zaragozano C.N. Jerónimo Zurita-, con motivo del 50º aniversario de su inauguración.
Sea donde fuere y en cualquiera de los casos, nos seguiremos contando. No importa que en tal afición parezca un aprendiz perpetuo. Porque, como dijera el poeta, caminante no hay camino... Se hace camino al contar.