lunes, 1 de agosto de 2011

Diez greguerías a orillas del mar

1. Mar es un diminutivo de maravilla.
2. Amar es una extensión del mar.
3. Quiso el diccionario que entre mar y mal haya una sola letra de diferencia. Nunca tan poco para distinguir tanto.
4. Hola y ola. Otra única letra, aunque suenan igual: a armonía, a cobijo, a cercanía.
5. El mar es azul; el amor también. El mar es fuente de vida; el amor también. El mar es eterno; el amor tampoco.
6. ¿El mar o la mar?, ¿el mar o los mares? No lo entiendas, vívelo.
7. El mar tiene memoria de elefante. Por la manera en que me trata, sé que se acuerda de mí.
8. La amistad se parece al mar. Si es verdadera podrás ver su principio, nunca su final.
9. Las lágrimas son un vestigio de océano en el alma de las personas.
10. La imaginación se transforma en magia a la orilla del mar. La magia se transforma en sonrisa a la orilla de tu corazón.

Nota: Fragmento correspondiente al relato Los mares de mis abuelos, incluido en mi libro Cartas para un país sin magia.

3 comentarios:

Carlos dijo...

¡Jajajajaja! Me encantan las greguerías. Por cierto, leí un cuento tuyo, ''La ramita de olivo'', se llamaba, en el instituto, y me encantó. Recuerdo que también había otros... ¿Es tuyo también ''192 estrellas'' o se me está yendo la olla? De todas formas, déjame decirte que escribes muy bien y, si a la perfecta pluma le unes el mensaje que transportan, el cocktail es impresionante. ¡Feleciades! :D

Manuel Cortés Blanco dijo...

Hola Carlos: Mil gracias por tu comentario que aprecio muchísimo. En efecto, "La ramita de olivo" (dedicado a la paz) y "192 estrellas" (dedicado a las víctimas de los atentados del 11-M) son cuentos míos incluidos en mi primer libro: "El amor azul marino". ¡Qué bien que los leyeras en el instituto!
Decirte que he dado una vuelta por tu blog, resultándome muy interesante. ¡Felicidades también a ti!
Mil sonrisas y, como siempre decimos los cuentistas, nos seguiremos contando.

Carlos dijo...

¡De nada! En efecto, nos seguimos leyendo. ¡Saludos!