Otro año más, y van nueve. Desde que en el año 2006 asistiera en su Paseo de la Independencia para presentar mi opera prima, El amor azul marino, siempre he acudido puntual a esa cita con Zaragoza cada 23 de abril, Día del Libro. Realmente se trata de una celebración emotiva que te permite estar cerca de los lectores, de tantos amigos, de personas que siguen creyendo en la magia de la Literatura.
Otro año más, y van también nueve, pasaré mañana y tarde en el stand de Librería Albareda firmando ejemplares de mis últimas obras. De manera figurada, allí se vendrán conmigo Benito Expósito Expósito -el pequeño protagonista de Mi planeta de chocolate-, Faustina y sus hermanas -que dan vida a mi novela Siete paraguas al sol-, e incluso un anticipo de ese Principito mío que bajo el título Nanas para un Principito saldrá publicado en mayo.
Y otro año más, y en esto van tres, portaré mi paraguas de la suerte. Ese de color naranja que me proporciona sombra, nos protege en caso de tormenta, permite que me distingan en la distancia y da contenido a una de mis máximas de vida: que llueva no depende de ti; que lleves paraguas, sí.
Yo estaré de nuevo allí, encantado de saludar a cuantos podáis acercaros a esta fiesta de las Letras. Porque estéis donde estéis, Feliz Día del Libro para todos.
domingo, 20 de abril de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Estupendo Manuel, me encantara un año más pasar a saludarte y aprovechar también para echar un vistazo por todos y cada uno de los puestos del Pº Independencia.
¡¡Hasta mañana!!
Mil gracias, amiga Gema, por tu comentario, por hacerte seguidora de este blog y -por supuesto- por tu compañía en ese Día del Libro. Me alegró verte y compartir un ratico de esa fiesta. Nos seguimos contando. Mil sonrisas.
Publicar un comentario