Mil gracias, Toral de los Guzmanes

Ha sido un Día del Libro de lo más particular, asistiendo a ese acto de lectura pública de mis cuentos en el Centro Cívico de nuestro pueblo. El salón estaba a rebosar; no solo de público, sino también de sonrisas, de ilusiones, de Literatura. Leyeron muchos de nuestros vecinos: Paula, Socorro, Noelia, Juanjo, Geli, Marta, Mª José... Y, por supuesto, el mismísimo alcalde. Desde Ornitorrincos en Carnaval hasta Mi suerte en tu lotería, varios de mis relatos se fueron desgranando entre anécdotas personales.

Ha sido una vivencia realmente preciosa; de esas intangibles que quizá no tengan precio, pero poseen un valor incalculable.

Mil gracias, Toral de los Guzmanes, por haber permitido que la viva. Y como seguiremos viéndonos por tus calles, de seguro que nos volveremos a contar.