Me gustaría ser aquel duende Trasnu de mis cuentos, quien con solo desear lo que quiere, lo acaba consiguiendo... para desear simplemente FELICIDAD. Me encantaría parecerme a esas hadas Yarish de mis relatos quienes, con proclamar cualquier objetivo, lo terminan alcanzando... para proclamar abiertamente por la PAZ. Me agradaría compartir con este diablillo Demín de mis historias, capaz de cambiar la realidad a su antojo... para cambiar tantas mentiras por la VERDAD.
Pero soy tan solo un ser humano cuentista que idea criaturas soñadoras... porque en el fondo -a veces, muy en el fondo- ese niño que aún lleva dentro sigue soñando con algo tan sencillo como una FELIZ NAVIDAD.
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