Por ahora y si bien aún falta tiempo, uno de los que tiene más posibilidades para ello es Toral de los Guzmanes, en la provincia de León. De esta villa cargada de historia, patrimonio, tradiciones y mantecadas, proviene mi familia; en ella tenemos casa, he estado empadronado e incluso ejercí mi derecho al voto en las últimas elecciones autonómicas.
El pasado sábado ascendí un peldaño más en esa relación, al haber tenido el placer de ser miembro del jurado de carrozas en el certamen que -con motivo de sus fiestas patronales en honor del Cristo de la Vega- llenó cada una de sus calles de color, sonrisas y alegría.
Aunque los festejos terminan hoy, Toral de los Guzmanes es un pueblo que merece la pena visitar. Así que, cualquier día de estos, ¡nos seguiremos contando por allí!
1 comentario:
A mí también me encanta Toral de los Guzmanes. En él desarrollé mis primeros ejercicios profesionales. Guardo de él muy buenos y emotivos momentos, y también inmejorables amigos.
Merece la pena visitarlo y compartir todos sus atractivos.
M.M.
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