miércoles, 27 de enero de 2016

Reclamación contra Juasapp en el Día Europeo de la Protección de Datos

Admito que en mi pueblo se antepone la nobleza al formalismo, de manera que nuestros padres no decían ¡qué hijos más educados tenemos!, sino ¡qué hijo o hija más noble tengo! Reconozco también que en mi familia ejercemos la tozudez cuando vivimos una injusticia ante la que creemos tener razón.
Dicho esto, recordaré que el pasado verano sufrí una broma sin gracia que me gastaron desde la aplicación Juasapp. En ella, una voz masculina con tono altisonante y amenazante llamaba a mi móvil insistiendo en que tenía una deuda por saldar, y que en caso de no hacerlo me atuviera a las consecuencias. La llamada resultó de lo más desagradable, pero no tanto como saber quién fue el que la encargó: un menor de edad, hijo de unos amigos míos que no sabían nada al respecto.
Desde que compartí aquella vivencia en mi blog han sido muchas las personas que se han dirigido a mí contándome otras similares. A uno le acusaban de defraudar a Hacienda, a otro de robar la wifi del vecino... Y así, varias decenas de afectados para quienes esas bromas -además de provocarles en algún caso "un susto de muerte"- no tuvieron ninguna gracia, con el agravante de que la conversación fue grabada sin su consentimiento.
Aun cuando las quejas contra el uso de esta aplicación ya se están moviendo en las redes sociales, con hashtags del tipo DenunciaJuasapp o con el grupo de Facebook Juasapp: ¡¡¡Basta ya de grabaciones ilegales!!!, quisiera sumarme a ellas con motivo del Día Europeo de la Protección de Datos, que se celebra mañana jueves, 28 de Enero. Sé que es una batalla de David contra Goliat... pero sabemos también que llevamos razón. Porque puede que sea legal, pero no es ni justo ni ético.
Para ello, desde la nobleza y la tozudez a la que antes me refería, anticipo las medidas que ejerceré en ese Día Europeo de la Protección de Datos contra la aplicación Juasapp:
1.- Presentar una reclamación formal por escrito contra la empresa que la gestiona, detallando lo sucedido, en la Oficina Municipal de Información al Consumidor de mi ciudad. En ella haré constar el incidente, la grabación de la conversación sin previo aviso y sin mi consentimiento, y la delegación absoluta de responsabilidades por parte de dicha empresa en el menor que activó la aplicación.
2.- Informar mediante una carta personal a la dirección de la Asociación a la que refieren dar parte de sus beneficios, expresándole el malestar existente entre muchos destinatarios de esas bromas e indicándoles la posibilidad de que dicha aportación tenga un objetivo meramente de refuerzo publicitario.
3.- Difundir la situación descrita entre el público en general y los distintos medios de comunicación en particular, a fin de que tengan conocimiento de ella.
4.- Seguir organizándonos desde el grupo on-line Juasapp: ¡¡¡Basta ya de grabaciones ilegales!!! en busca de soluciones al respecto.
Como siempre, me despido con mil sonrisas, pues conociéndonos nadie duda de que no es que nos falte sentido del Humor... ¡Quizá lo que nos sobra es sentido de la Justicia!

1 comentario:

guindilla dijo...

Buenos, me acaban de gastar otra broma. Ya van dos en menos de 1 año. LA primera fue del cobrador del FRAC y ahora de un regalo del banco.

Agradecería que publicaras tu escrito, para asi copiarlo y no complicarme en la redacción de este.

Al estar en Madrid y tener facilidad para desplazarme, pondre una denuncia en Agencía de Protección de Datos por grabar la llamada sin mi consentimiento.

Gracias.