Hoy se celebra el Día Mundial sin Tabaco. Como médico epidemiólogo quisiera destacar ante todo los beneficios que a nivel de la salud conlleva el hecho de no fumar. Y de paso, recordar aquellos años en los que la prevención del tabaquismo constituía el epicentro de mi trabajo. Junto a mis colegas y amigos John Elder (Universidad de San Diego) y Antonio Sarria (Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias), publicamos artículos de investigación de lo más sugerentes: "La publicidad de tabaco en Internet", "Análisis de la campaña de la marca de tabaco Fortuna durante el bienio 1999-2000", "Tabaco, cine y adolescencia"...
Con mi amigo Mariano Lázaro (Profesor de Historia) editamos algunos trabajos sumamente interesantes relacionados con dicho hábito durante la Guerra: "El valor social del tabaco en la Guerra Civil Española", "Tabaco en la prensa aragonesa durante la Guerra Civil Española", e incluso aquella colaboración con la enciclopedia del diario El Mundo en el que dábamos a conocer una carta enviada por distintos científicos americanos -entre ellos, el propio Albert Einstein- al que fuera presidente de la República, detallándole la posibilidad de obtener ácido nicotínico a partir de las labores del tabaco para combatir la epidemia de pelagra que por entonces asolaba Madrid.
Y por supuesto, junto a otros muchos profesionales presentamos los resultados obtenidos en los diferentes programas preventivos en los que estuve implicado.
Quizá sean demasiados recuerdos para esta fecha en la que, sin duda, debería lucir uno solo: que no fumar es altamente beneficioso para nuestra salud.
domingo, 31 de mayo de 2015
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