Mi próxima charla con cuentos titulada Déjame que te cuente... Mi motivación ya tiene lugar y fecha. La impartiré en el Centro Cultural Péndula de la capital leonesa (Plaza de Colón, 1) a las 20:00 horas del viernes 28 de junio, con entrada libre hasta completar aforo. Y por experiencia, ¡sé que se llena!
Al ritmo que llevamos de distribución, puede que el acto coincida con la presentación de la segunda edición de mi libro Catorce lunas crecientes (con un relato añadido), del que extraigo alguno de esos noes que compartiré en dicha ponencia:
1. No hablar cuando no haya nada que decir. Y por supuesto, eliminar de nuestro diccionario expresiones del tipo no puedo, no valgo o jamás lo conseguiré.
2. No criticar por criticar, ni querer que otros sean como tú quieres en vez de como son. Tampoco perderse en la autocrítica exagerada; a menudo somos los peores censores de nosotros mismos.
3. No comparar. Cada ser es único e irrepetible. Nuestra mente tiende a idealizar esa vida de los demás, pudiéndonos precipitar hacia la envidia. De ahí la importancia de centrarse en uno mismo.
4. No quejarse de continuo ni sentirme culpable. Además de desgastarnos mucho, eso no mejora nuestra vida.
5. No exagerar cada pena ni minimizar las alegrías. Tampoco necesitamos continuamente la aprobación de los demás.
6. No dar por supuesto ni hacer promesas que no podamos cumplir. Mucho menos contar con lo que todavía no tenemos.
7. No ser agresivo de pensamiento, palabra, obra u omisión.
8. No creerme más que nadie; pero menos, tampoco. Para ello, quizá debamos combatir con ese crítico despiadado que cada cual lleva dentro.
9. No pretender controlarlo todo, dado que resulta sencillamente imposible.
10. No aferrarse a lo que no pudo ser, ni pretender que nuestro pasado cambie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario