viernes, 30 de enero de 2015

Tres coincidencias en el Día de la Paz

En cierta ocasión descubrí con alegría que el genial Gabriel García Márquez y yo coincidíamos en una cosa: que en nuestras respectivas infancias, ambos queríamos ser magos cuando fuésemos mayores.
Tiempo después, supe de una segunda coincidencia con otro grande de la Literatura, Mario Vargas Llosa: que los dos tenemos en "Tolerancia" a nuestra palabra favorita (en mi caso, son "Libélula" por su fonética y precisamente esa por su significado).
Hoy 30 de Enero, Día Escolar de la No Violencia y la Paz, quisiera aunar ambos recuerdos y convertirme en mago por un instante. Para así -sacándola de una chistera- llenar de tolerancia nuestro mundo, a sabiendas de que se trata del mejor antídoto contra tantos males, del mejor abono para cultivar la convivencia.
Aun cuando no escribieran demasiado, al repasar las vivencias con mis abuelos he encontrado un tercer recuerdo, una tercera coincidencia: tanto ellos como yo aprendimos a dar las gracias cuando merecen ser dadas. Por eso, también en esta celebración, quisiera agradecer a los centros de enseñanza que han escogido mi cuento La ramita de olivo -incluido en mi libro El amor azul marino- para trabajar con sus alumnos un valor tan importante como la paz. Y desde luego a la leonesa Librería Casla, por incluir dicho relato en el mural que en esa misma línea adorna su escaparate, junto a cientos de manos pintadas con forma de paloma.

3 comentarios:

Manuel Cortés Blanco dijo...

Adjunto el enlace a la presentación que a propósito de mi cuento "La ramita de olivo" colgaron un grupo de alumnos que trabajaron con él.
Mil gracias a ellos, mil sonrisas para todos.
https://www.youtube.com/watch?v=8TBYapCBgYc

Noelia dijo...

Manuel, me gusta mucho como escribes y es también divertido.Muchas gracias

Manuel Cortés Blanco dijo...

Mil gracias a ti, Noelia. Lo que me gusta es que te guste. Y compartir que aún existe otra coincidencia mía con el genial Gabo: tanto a él como a mí, la Literatura nos ha servido para que nuestros amigos nos quieran más. Feliz finde, tres besicos.