Desde niño, el Ajedrez ha formado parte de mi vida. Quizá por eso fuese monitor en tal deporte del equipo del Colegio Jerónimo Zurita, que acabara proclamándose campeón escolar de Zaragoza en categoría Alevín... Quizá por eso presuma de una colección de escaques de distintos lugares del mundo, recopilados en cada uno de mis viajes.
Esa pasión la han heredado nuestros hijos. Manuel lleva jugando toda su vida, contando entre otros galardones con un bronce individual y un oro por equipos en los pasados campeonatos provinciales de su edad. No obstante, de las partidas que más presume son de esas que me gana, aun sin saber que en algún caso le haya permitido obtener cierta ventaja.
Amalia se ha estrenado hoy en la actividad Ajedrez en Familia organizada por las Escuelas Deportivas Municipales del Ayuntamiento de León. Sentir que yo estaba en el tablero de al lado le ha dado esa pizca de tranquilidad que en los remates finales resulta tan necesaria. Al margen de jaques mates, lo hemos pasado fenomenal. Y es que los dos seguiremos aprendiendo. A fin de cuentas, como afirmara el genial Irving Chernev, todo maestro del Ajedrez fue alguna vez principiante.
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