lunes, 26 de septiembre de 2022

¡Amigo, no gima!

¿Somos o no somos?
Yo sí. Soy persona que lo cultiva y miembro del Club Palindromista Internacional -CPI-, estando convencido de que la creación de palíndromos -esas frases que se leen igual de izquierda a derecha que a la inversa- constituye por sí misma un género literario. De hecho, hay dramas palindrómicos completos, en más de 150 páginas, como El bon ser es noble (Círculo Rojo), del ingenioso Eliezer Pascual Peña, que luce en mi biblioteca particular con dedicatoria de su autor... Obras de teatro en términos simétricos como Solos, del genial Raúl Ortiz Fernández, con la que fuimos gratamente sorprendidos en nuestro último Encuentro del CPI celebrado en Puente Viesgo...  Una antología como ¡Ajajá! (Editorial Praxis), del maestro Pere Ruiz Lozano, con más de 2.500 palíndromos -alguno de hasta 10.000 letras-, a cual más mañoso... E incluso esa sesión mía de cuentacuentos, titulada Se verlas al revés, que en clave capicúa juega con la realidad de dar y recibir.
¿Di clases al Cid? Yo no. Pero me declaro defensor del uso pedagógico del palíndromo en los centros de enseñanza. De ahí que me alegre tanto de que haya docentes de Primaria en el Colegio Marista San José, o de Secundaria en el IES Legio VII, ambos de mi ciudad, que los hayan acogido en el aula, por ser divertidos -y en consecuencia, bien recibidos por su alumnado-, invitar a pensar, estimular la capacidad creativa, permitir el trabajo en equipo e incluso ser un medio potencial en la transmisión de valores. 
Así que, ¡amigo, no gima! Al menos, mientras le una Manuel.

1 comentario:

El Amor Azul Marino dijo...

Buenas tardes:

Adjunto el enlace a la reseña publicada en mi otro blog, a propósito de las crónicas publicadas en la revista SEMAGAMES sobre mi sesión de cuentacuentos "Sé verlas al revés".
Mil sonrisas, feliz fin de semana.

http://elamorazulmarino.blogspot.com/2022/10/en-la-revista-semagames.html