domingo, 29 de marzo de 2009

El paso de las cosas

Estoy convencido: no pasa el tiempo sino las cosas.
Así sucedió con la llamada Hora del planeta. La lista de "edificios apagados" en Zaragoza fue larga: el Paraninfo, el palacio de Correos, el Arzobispado... Y de fondo la basílica del Pilar, donde los organizadores habían preparado diferentes actividades y un mosaíco de velas.
Y así resultó también con el Filandón literario: una sesión mágica, entrañable, original. En eso coinciden todos los asistentes (habiendo dejado constancia de ello en distintos foros), los responsables del Ámbito Cultural de El Corte Inglés y nosotros mismos. Además, comparto el comentario de que mi compañera en el acto Mª Ángeles Gaudioso (cuentacuentos y directora de Animalibros) tiene el don de dar vida a los relatos... ¡Con la sorpresa añadida de que lo hizo con varios de los míos!
Sin duda, una experiencia inolvidable.

martes, 24 de marzo de 2009

La hora del planeta

Filandón: Relatos al calor de una buena compañía y alrededor de una hoguera prendida en la noche, evocando el espíritu de aquellas narraciones que surgían a modo de tradición oral en el noroeste de la Península, en el ocaso del día, en pleno invierno, mientras las mujeres hilaban y los hombres trenzaban el mimbre.

Despúes de leer esa definición y asistir el próximo viernes al filandón literario junto a Mª Ángeles Gaudioso, seguro que incorporamos esta palabra a nuestro diccionario. Allí leeremos obras, entre otros escritores, de José Carlos Bermejo, Enrique Mariscal, José Mª Merino... También algún relato de los autores del libro "Madera de blog" (Marboré Editorial), e incluso haremos alguna referencia a "Mi planeta de chocolate". Entre ellas, quizás ésa que describe el compromiso adquirido con nuestro planeta:

Hubo un día en que hice un pacto con la Tierra: yo te cuido, tú me cuidas. De manera que me vi reciclando mis residuos, poniendo doble cristal a las ventanas para ahorrar energía, apostando por el transporte público e incluso colaborando con una ONG dedicada a la repoblación forestal.
Convencido de su importancia, traté de implicar en ese pacto al entorno más próximo. Y así, a base de indirectas, mi familia se acabó acostumbrando a no tirar los aceites por el fregadero, cerrar los grifos cuando deben estar cerrados, reciclar sus basuras y dejar la dehesa tras cada excursión igual de limpia que cuando llegaron.
Admito que no logré que mi hermano se olvidara de ir en coche a todos los sitios, ni de estar ocho horas dando vueltas por la ciudad. Mas lo entiendo; al fin y al cabo trabaja de taxista...


Pues bien, este próximo sábado 28 de marzo toca revalidar tal compromiso. A las 20:30 horas de ese día todos los ciudadanos estamos convocados para apagar durante una hora nuestros aparatos eléctricos demostrando que la lucha contra el cambio climático es posible.
Y así, como digo en mi libro refiriéndome a la Tierra:

...Cuidémosla por dentro y por fuera, a lo largo y a lo ancho, en público y en privado. Desde la convicción de que no pertenece al Hombre, sino que es el Hombre quien pertenece a ella.
Porque al margen de egoísmos y opiniones particulares, ahí asienta la primera de sus razones comunes: en ese, nuestro planeta. El único de la galaxia que tiene chocolate.

martes, 17 de marzo de 2009

Filandón literario: cuentos y relatos a la luz de una hoguera

Viernes 27 de marzo, 19:30 horas, Ámbito Cultural de El Corte Inglés-Zaragoza.
A cargo de Mª Ángeles Gaudioso y Manuel Cortés Blanco.
Manuel Cortés Blanco es un médico y escritor zaragozano afincado en León al que de siempre le ha gustado contar cuentos. Una de las cosas que más le sorprendieron al llegar a esa ciudad fueron los filandones literarios. Esa reunión de narradores bajo la luz de una hoguera que detallan historias a la concurrencia. Cuentos de la tradición popular, de autores reconocidos en el género, de cuentistas anónimos que describen sus vivencias. Una manera de entender la narración oral con la que no tardó en identificarse.
Mª Ángeles Gaudioso es una zaragozana diplomada en Biblioteconomía y Documentación que trabaja en la animación de la lectura y la dinamización de bibliotecas. Directora de Animalibros, apasionada del cuento y el relato, descubrió los filandones literarios en un acto organizado en Zaragoza por la editorial Everest. Y lo disfrutó muchísimo.
Ambos, Mª Ángeles y Manuel, desde ese estilo entrañable que les caracteriza, recrean esta experiencia narrativa compartiendo una serie de relatos propios o ajenos, cargados en todo caso de emociones.
Filandón literario a la luz de una hoguera. No se lo pierdan. El fogón está encendido.

miércoles, 11 de marzo de 2009

In memoriam

Hace mucho, muchísimo tiempo, cuando la Naturaleza era un auténtico caos, surgieron las estaciones. Primavera, verano, otoño e invierno se turnaron en el año para dar una cadencia a la vida que permitiera a los hombres alcanzar su Libertad. Y lo hicieron sin prisas, como corresponde a esas cosas que son para siempre.
Aquel proceso fue un encargo divino al país del Arco iris.
En efecto, alarmado por los caprichos del clima, el Creador pidió a los colores que diseñaran esa secuencia. Todos aceptaron el reto sin dilación.
Azul y Verde pintaron la Primavera. Quisieron que llegara por el este cada 21 de marzo. La llenaron de agua, de flores, de aromas. Los sentimientos que comparten su paleta lucen por entonces los mejores brillos. Es la época del Amor, de la Esperanza.
El Rojo y el Amarillo dieron calidez al Verano. Aliados con fuego y sol, decidieron que surgiera desde el sur en el mes de junio. Lo colmaron de siestas, bronceados, de playas. La Pasión reina entre los afectos esculpiendo brillos de parajes estivales.
De la gama de Marrones surgió el Otoño. Un hayedo sirvió de esbozo. Hojas caducas que duermen a ras de suelo perfilando contrastes increíbles. La Melancolía vino con él, por el oeste, un 21 de septiembre.
El Blanco escogió al Invierno. Pintó el frío, la nieve, el abrigo. El norte es su punto cardinal y diciembre la primera página del calendario. Por unos días, el resto de las tonalidades se incrustaron en él pintando la Navidad. Es entonces cuando afloran los más tiernos sentimientos.
Al contemplar Dios aquella obra volvió a maravillarse. Tal sucesión de períodos ponía orden entre el desatino. Era el guión perfecto para los ciclos reproductivos, para la propia Naturaleza. Los habitantes del país del Arco iris habían cumplido con su objetivo.
Entre bailes impresionistas el tiempo siguió pasando.
Hasta que un día, muchos, muchísimos días después, el Señor les hizo otro encargo. Quería recordar a los Hombres que su Libertad exigió un esfuerzo, que no fue tan fácil salir de las cuevas. Quería mostrarles que la era del caos nunca se dio por vencida y que a veces aflora entre ellos en forma de reyertas, disparos a quemarropa o bolsas con dinamita camufladas en un vagón. Quería ratificar su apuesta incondicional en favor de la Justicia, la Comprensión, la Convivencia, la Tolerancia. Y quería que ese deseo tomara forma a través del color.
Todos los matices que componen el arco iris se pusieron manos a la obra. Escogieron como lienzo el firmamento y sobre su fondo azulado dibujaron 192 estrellas. Fue el homenaje sincero nacido de sus pinceles a los damnificados de una barbarie cometida en Madrid la mañana de un 11 de marzo.
Desde entonces, cada una de ellas nos recuerda con su brillo que el ser humano no debe volver a la oscuridad de las cavernas; que su futuro sólo pasa por el Bien, que no es posible la vida en el andén del rencor.
Los más nobles sentimientos rubricaron ese deseo. El Creador, y con Él la gente buena, también.

Nota: Cuento titulado 192 estrellas, perteneciente a mi libro El amor azul marino.

jueves, 5 de marzo de 2009

En la senda...

Lo advertí: me encanta sentirme cuentacuentos. Quizá por eso disfruté tanto de las dos sesiones anunciadas, desarrolladas en un ambiente entrañable, muy bien organizadas y ante un público adulto que dejó entrever a ese niño que sigue llevando dentro.
Sea mi agradecimiento para Pilar Castel (Casa de Aragón en Madrid) y Pepe Zumel (Biblioteca Municipal "Petra Ramírez", Chinchón) por sus gestiones. Y en ellos vaya también para todos los amigos que con su asistencia, sus palabras o su aliento facilitan que estos actos literarios puedan salir adelante.
Si en su día Santiago Ramón y Cajal dijo que "investigar en España era llorar", hoy me permito parafrasearle señalando que con frecuencia algo parecido ocurre en el mundo de la cultura. Os sorprenderían algunas de las respuestas recibidas ante una propuesta de este tipo e incluso el trato que a veces se dispensa a tus libros si no provienes de una gran editorial.
Por ello mi agradecimiento resulta más grande.
Como lo es para el foro literario Abretelibro, en el que muchos lectores contrastan opiniones sobre aquello que han leído. Allí podréis encontrar varios enlaces relacionados con mi obra:
"El amor azul marino" (Editorial Amares): http://www.abretelibro.com/foro/viewtopic.php?f=5&t=15811
"Cartas para un país sin magia" (Ediciones Irreverentes): http://www.abretelibro.com/foro/viewtopic.php?f=5&t=19455
"Mi planeta de chocolate" (Ediciones Irreverentes): http://www.abretelibro.com/foro/viewtopic.php?f=16&t=29621
E incluso la noticia de que en estos días se sortean entre sus foreros dos ejemplares de mi último libro: http://www.abretelibro.com/foro/viewtopic.php?f=5&t=32662
Y así, mientras haya personas que apuesten por los cuentos, seguiremos en la senda.
Nos vemos en la siguiente...

Nota: Muestro una fotografía junto a mi buen amigo y mejor "cuentista" Jesús Jaime (director del programa "La llave" de la emisora RCL-Zaragoza 96.0-FM) realizada en la presentación del pasado viernes por otro buen amigo y mejor fotógrafo: Julio Marín.

domingo, 1 de marzo de 2009

Cuentacuentos

Reza una leyenda del lejano Oriente que hubo un tiempo en que llegaron al cielo una serie de virtudes. Antes de consentir su acceso al Paraíso, el portero celestial invitó a cada una de ellas a hacer aquello que mejor supieran a fin de comprobar si eran dignos de tal privilegio.
La fe se arrodilló y oró. La inteligencia analizó los indicios y dedujo conclusiones. La fortaleza mostró su fuerza. Y la sabiduría... contó un cuento.

Quizá por pertenecer a una familia que conjuga asiduamente el verbo contar, de siempre me ha gustado sentirme cuentacuentos: ante Transi, mis sobrinos, los amigos... Y por supuesto, en aquellos lugares en los que he ejercido como tal: Maratón del Cuento (Guadalajara, 2007), Salón del Libro Iberoamericano (Gijón, 2007), Fiesta Literaria Irreverentes (Elche, 2008), Feria del Libro Infantil y Juvenil "Leer León" (León, 2008)...
Esta próxima semana participaré en dos sesiones más. El martes 3 de marzo, a las 19:30 horas, en la Casa de Aragón de Madrid (Pza. República Argentina 6) y el miércoles 4 de marzo, a las 18:30 horas, en la Biblioteca Municipal "Petra Ramírez" de Chinchón (c/ Los Huertos, 24). Será con "El gerundio del verbo contar", una charla sobre el cuento y sesión de cuentacuentos para jóvenes y adultos, que deseo resulte atractiva a todos los asistentes.
Nos seguimos contando...