sábado, 29 de junio de 2013

En aquella EGB...

En aquella Educación General Básica (EGB) de tiza sin colores, pupitre carcomido y aula de adobe, todo se aprendía cantando. La tabla de multiplicar:
- ¡Cinco por una cinco, cinco por dos diez, cinco por tres quince…!
Las excelencias de nuestra geografía:
- ¡España limita al norte con los Pirineos, al este con el Mediterráneo, al oeste con Portugal…!
Los deberes que reza el catecismo:
- ¿Eres cristiano? ¡Sí, soy cristiano por la gracia de Dios!
Éramos tan pocos los niños del colegio que, además de pentagrama, compartimos infancia entera: izado de estandarte los lunes a las nueve, señorita en los buenos días, quina con yema a la hora del recreo, mapamundi en la orla, enciclopedia de espíritu nacional... Y sobre todo canciones, muchas canciones. Las de enero dedicadas al nuevo año, para que traiga buenos caldos, nidos al campanario, jarabe contra la tisis. Las de marzo por la primavera; ¡que ninguna tormenta quiebre más espigas! En mayo para la Virgen, a la que colmábamos de flores y rosarios. En septiembre la vendimia, noviembre a la matanza del cochino, diciembre por Navidad…

Nota: Párrafo perteneciente al relato titulado Soñando a Dulcinea, incluido en mi libro El amor azul marino.

miércoles, 26 de junio de 2013

Próxima parada: Morelia

Morelia, México, en el estado de Michoacán. La ciudad de los mil nombres: la Valladolid de Nueva España, la Morelia rebautizada en honor de algún héroe de la Independencia, la Uaianarhio -loma larga y achatada- de las culturas precolombinas, la rosa de los vientos para los poetas. Y, por supuesto, la posadita del tío Caramba.
Morelia, cabecera de partido, luce un patrimonio arquitectónico que airea la exclamación del turista. Las torres gemelas de su catedral, un rosario de conventos, la plaza de armas, casas y palacios solariegos, el acueducto... Sin duda, un rincón para visitar.
Jueves, 10 de junio de 1937, año del mismo buey en el calendario chino. Los camiones repletos de niños van llegando a su destino. Desde la ventanilla, algún mensaje rotula las paredes.
Los hay irreverentes: Aquí la Revolución tiene la tripa llena.
Nostálgicos: Para héroes, los de antes.
Proféticos: Iremos al cielo porque en el infierno ya estuvimos.
Positivos: Si te duele la dureza del camino, sonríe porque caminas.
Oportunos: Si luchamos podemos perder; si no luchamos, estamos perdidos.
Oportunistas: Vendo zapatos para los pies; comprando el derecho, regalo el izquierdo.
De amor: Te voy a escribir un beso.
¡Que nadie los ensucie con pintadas!
El recibimiento resulta extraordinario. Si no lo creo, no lo veo. Otra multitud se agolpa en las aceras. Roces, empujones, un pisotón, más roces. La población se ha echado a la calle para darles su acogida: saludos y bienvenidos a los niños de España, nunca estaréis solos. Y con ella, cómo no, su corporación municipal. Estar con la Escuela significa estar con los escolares.

Nota: Párrafos pertenecientes al capítulo titulado Próxima parada: Morelia, incluido en mi libro Mi planeta de chocolate.

domingo, 23 de junio de 2013

...Y la batuta de nuestro amigo David

Para cerrar esta terna de amigos artistas, quisiera destacar en esta tarde de domingo a David de la Calle, director del Coro de Niños "Ciudad de León", quien ayer protagonizó en el Auditorio de la capital leonesa un concierto sencillamente extraordinario, interpretando una obra de Leonard Bernstein (Mass) y otra de Carl Orff (Comoedia de Christi Resurrectione).
David es un músico en toda la extensión de la palabra; un maestro a medio camino entre la genialidad y la locura que conoce a la perfección los recovecos de una partitura. Desde su aparente sencillez, tiene el don de conseguir que sientas cada acorde de una manera sublime, de poner a bailar nuestras almas... Así lo percibimos a través de esa voz mágica de sus Niños -que en nada envidiaría a la de cualquier coro inglés- y la de todos los grandes intérpretes que bajo el mando de su batuta participaron en este concierto.
Mil gracias, entre otros, a Susana, Raquel, Noelia, Héctor, Miguel Ángel... Y por supuesto, gracias a ti, David. ¡Que nos sigas contagiando de esa bendita locura!

viernes, 21 de junio de 2013

...un poema de mi amigo Daniel...

Daniel Oliva es un escritor de Barcelona a quien conocí a través de un amigo que es primo suyo. Desde un principio intercambiamos nuestras obras y, de una u otra manera, nos hemos ido influyendo a la hora de crear. En esta línea, he recibido con sorpresa y alegría su poema Déjà vu, editado recientemente en la revista Cuadernos del matemático, que está encabezado por una cita mía: "La vida da muchas vueltas; el amor, muchísimas". Mil gracias por tu detalle, amigo Daniel... Nos seguiremos leyendo. Y siendo viernes, ¡feliz fin de semana para todos!

miércoles, 19 de junio de 2013

Los cómics de mi amiga Begoña...

Mª Begoña Cañas es una amiga conquense a quien conocí hace años durante un viaje a Croacia. En aquel grupo con el que fuimos lo pasamos fenomenal y desde entonces hemos cultivado esta buena amistad. Además, ella acabó convirtiéndose en una seguidora de mis libros, habiéndole nombrado -de manera tan simpática como figurada- "embajadora de mi obra en su Comunidad".
Últimamente Begoña ha escrito los textos de diferentes publicaciones referidas a la Semana Santa de Cuenca y que, acompañados de unas preciosas ilustraciones, podéis encontrar en la web: http://www.turbascuenca.com
Esta mañana he recibido esos cómics por correo postal y me han encantado. De hecho, animan a visitar esa maravilla que por sí misma constituye su ciudad. Por ello, he querido aprovechar esta entrada para darle las gracias por tal detalle... y, sobre todo, por su sincera amistad.

lunes, 17 de junio de 2013

Mi otro blog

Desde hace casi ocho meses, con motivo de la edición kindle de mi opera prima El amor azul marino en la plataforma digital Amazon, comparto mis proyectos, vivencias e inquietudes entre este y un segundo blog al que -por supuesto- estáis también invitados. Su link: 
http://elamorazulmarino.blogspot.com.es/
En principio es un espacio más modesto, con menos entradas, muchos menos seguidores... pero, como no podía ser de otra manera, con idéntica ilusión. Y aunque inicialmente pudiera parecer que se dedica en exclusiva a la promoción de aquella primera obra, comprobaréis que cuenta con entradas diferentes, completando cuanto escribo en este mi blog principal.

viernes, 14 de junio de 2013

El fotógrafo de paisajes

Casi por casualidad –como acostumbran a venir tantos tesoros- llegó una vez a mis manos cierta novela que me encandiló: La última vuelta del scaife. Con ella descubrí retazos olvidados de la historia del siglo XX, reflexioné sobre la diversidad de nuestras culturas, disfruté de una lectura tan amena como interesante, e incluso me permití reseñarla en los medios donde habitualmente colaboro. Su autora era una tal Mercedes Pinto, a quien no conocía pese a que por entonces compartíamos editorial. La tarde que alcancé aquel punto final lo tuve claro: detrás de estos renglones hay una gran escritora.
Con el tiempo llegaron otras obras con las que Mercedes ha conseguido un merecido reconocimiento, asentarse en el Top-ten de las ventas por Amazon y –lo que es más importante- emocionar a muchísimos lectores: Maldita, Pretérito imperfecto… Ciertamente parecía un sueño, aun a sabiendas de que –como ella misma asegura- “los sueños solo se alcanzan con humildad, entrega, trabajo y perseverancia”.
Desde hoy –después de varios años faenando- El fotógrafo de paisajes (Ediciones Tagus) se suma a esa relación: una novela distinta, cuidada, “sorprendente y conmovedora”, que anticipa “altas dosis de intriga”, y cuya sinopsis podéis encontrar a partir de este enlace a su blog:
Conociendo a su creadora, convencido como ella de que los sueños son más hermosos cuando se comparten, estoy deseando leerla... Y es que no tengo ninguna duda: la historia de ese fotógrafo suyo me volverá a encandilar. 

miércoles, 12 de junio de 2013

Mis amigos de Amigos de Papel

Si de entre todas las editoriales del mundo tuviera en estos momentos que escoger una, elegiría Amigos de Papel. Primero, porque a mi hijo le apasionan sus libros repletos de ingenio, ilustraciones, magia e ilusión. Segundo, porque en nuestra biblioteca resalta cada título que ha publicado, de manera que con ellos vamos creciendo, nos divertimos, aprendemos, nos acostamos, soñamos... Tercero, porque su editora Marian cuenta muy bien los cuentos, habiendo salido encantados de todas sus representaciones. Cuarto, porque gracias a ella compartimos aventuras con Oto y Oli, con El duende No, con Nougumbi, con la Princesa que quería escribir... Y quinto y último, por lo que podéis descubrir en este reportaje que Televisión Española les dedicó con motivo de la Feria del Libro de Madrid:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/vale-editorial/1861847/
Y es que -sin duda- además de buenos editores somos buenos amigos, Amigos de papel.

lunes, 10 de junio de 2013

La Feria de Madrid y yo

Podría afirmar sin riesgo a equivocarme que mi relación con la Feria del Libro de Madrid resulta difícil de comprender. Cuando estuve viviendo allá, me encantaba perderme entre sus casetas... Y aun ahora que resido lejos, procuro visitarla en cuanto puedo, trayéndome a casa ese ejemplar firmado de aquel escritor que pretendía.
Como autor, tuve la suerte de presentarme en aquella edición del año 2007. Hasta allí acudieron muchos de mis lectores, de mis compañeros de trabajo, de mis amigos... Sin embargo, el infortunio quiso cebarse conmigo: salió un martes anodino sin demasiada afluencia, una tarde desapacible que amenazaba tormenta, e incluso a última hora hubo un cambio imprevisto en el cartel que impidió que completase la jornada.
Luego vinieron otras ediciones, nuevas obras, muchas más negociaciones, alguna que otra promesa... Incluso sé que mi editor hizo miles de gestiones. Pero por uno u otro motivo, nunca más pude volver. El último librero con el que hablé aseguraba que debemos asumir que "en la Feria no hay cabida para todos", que "mi editorial no es lo suficientemente importante" y que -con independencia de cómo escriba, pues nunca me ha leído- "no soy un autor de primera línea". Quizá sea eso...
Entre tantas explicaciones seguiré a lo mío, creyendo firmemente en mis renglones y siendo fiel a esta máxima de vida: escribir para compartir... Aunque -lo reconozco- no pueda ser siempre allá donde me gustaría.

viernes, 7 de junio de 2013

En este viernes de lluvia

Los paraguas recuerdan a la vida en muchas de sus paradojas. Parecen simples siendo tan complejos, olvidamos con frecuencia dónde los dejamos para extrañarlos de nuevo en cuanto el cielo oscurece, a pesar de tantos cambios no han cambiado tanto, su centro lo ocupa el mango en lugar de quien los usa… Curiosamente también nos protegen frente a dos de los símbolos que tiene esa vida: el agua y la luz. Porque más allá del uso y su estructura, los paraguas se han convertido en una metáfora sobre la necesidad de ser precavidos, incluso frente a aquello que no sintamos como amenaza. En ese sentido figurativo, tampoco debemos olvidar que por mucho que corramos bajo la lluvia, delante también llueve… Que la última vez que diluvió, paró… Que, por supuesto, nunca lo hace eternamente ni a gusto de todos… Y que como advirtiera Bernardino, que llueva no depende de ti; que lleves paraguas, sí.

Nota: Texto perteneciente al capítulo titulado Desde las puertas del cielo, incluido en mi libro Siete paraguas al sol.

miércoles, 5 de junio de 2013

Un día inolvidable

En efecto: ¡un día inolvidable en Zaragoza! Así lo fue ayer para mí. Una fecha de esas en la que cada vivencia se impregna en tu memoria, a sabiendas de que asomará a su balcón a lo largo de la vida.
Por la mañana di una vuelta al mundo en el tren de los cuentos junto a los pequeños del Hospital Infantil Miguel Servet. Detrás de cada uno de ellos hay una historia; detrás de todos, una sonrisa. Me gustó contarles la trama de El guepardo y la tortuga, la de El murciélago de colores, la de El rey descolorido... Me encantó recibir como regalo los dibujos que para este día habían pintado... Me impresionó contemplar su inocencia, su cariño, su entereza... Al final, fueron ellos mismos quienes nos presentaron a sus maestros -¡extraordinario trabajo, Beatriz, Eduardo y Jesús!- nos enseñaron su aula y compartieron conmigo sus relatos favoritos. Mil gracias a todos por todo. Y muchísimo ánimo para que os pongáis bien muy pronto... pues todavía nos quedan muchos cuentos que contar.
A primera hora de la tarde mantuve un encuentro literario con los integrantes del Club de Lectura "La leonera", del colegio Bajo Aragón-Marianistas, a propósito de mi persona y de mis Siete paraguas al sol. La presentación de Ana resultó tan entrañable que consiguió emocionarme. Luego, en un ambiente tan afable como cercano, hablamos de mi pequeña trayectoria, de cómo, cuándo, por qué y para quién escribo, leímos un fragmento del libro, compartimos diferentes opiniones... Para acabar contándonos algún cuento, desde la convicción absoluta de que es un género apto para todos los públicos.
Finalmente acudí a la caseta que Librería Albareda -como siempre, gracias Manolo por tu confianza- tiene en la Feria del Libro para compartir un ratico con los lectores y amigos que pudieron acercarse. Allí estuvieron muchos... Y dio la casualidad de que, entre tantos, una emisora de radio aprovechó a entrevistarme, mientras me grababan para la televisión cuando firmaba alguno de esos ejemplares.
Por la noche, nuevamente al tren y de vuelta a casa... convencido -una vez más- de que había vivido otro día inolvidable.

lunes, 3 de junio de 2013

Un cuento, mil sonrisas

Y para completar mi presencia en la Feria del Libro de Zaragoza, este próximo martes, a partir de las 11 horas en la ciber-aula del Hospital Universitario Miguel Servet, tendré el honor de participar junto al también escritor David Lozano en las VIII Jornadas de Lecturas de Cuentos "Un cuento, una sonrisa", ante distintos niños ingresados en dicho centro, leyendo -entre otros- un relato mío titulado El guepardo y la tortuga.
Parafraseando lo que siempre digo, ojalá seamos capaces de despertar no una, sino miles de sus sonrisas.