domingo, 30 de mayo de 2021

En otra veintena de hogares

En el de mis amigos Noelia, Nuria, María, Guille, Félix, Pablo o Víctor... En el de mis colegas Beatriz y Antonio... En el de mis vecinos Charo, Fernando e Inés... Y así hasta alcanzar la veintena de hogares que, tras dedicárselas este mediodía en la Feria del Libro de León, han dado su bienvenida a esas Catorce lunas menguantes (MAR Editor), ilustradas por la genial Raquel Ordóñez Lanza.
Sin duda, ha sido una mañana estupenda que incluso el buen tiempo no quiso perderse. El único pero, por ponerle alguno, es que ninguno de esos lectores era un nuevo lector. Con todos mantengo algún vínculo establecido. Y es que al final va a ser cierto aquello de que, parafraseando al gran García Márquez -quien escribía para que su gente le quisiera más-, yo realmente escribo para querer más a mi gente

sábado, 29 de mayo de 2021

Una tarde de Feria (con José María Merino y demás)

Lo mejor sin duda alguna de cualquier evento literario es la posibilidad que ofrece de acercar a un autor a sus lectores. Este ha sido el caso de esta tarde en la Feria del Libro de León. De entrada, asistí con nuestros Principito y Sirenita, a sendos talleres de creación literaria a cargo de la genial Miriam Alonso. Luego, durante ese paseo por la arteria principal de la ciudad, disertamos con autores consagrados como Manuel Vilas, Juan Pedro Aparicio o uno tan grande y tan cercano al que después de leerlo tanto considero mi maestro: José María Merino, a quien pude agradecer personalmente la dedicatoria de su libro Dobles (MAR Editor), de lo mejor que últimamente ha caído en mis manos.
Entre caseta y caseta, a sabiendas de lo mucho que apreciamos el regalarnos literatura, la Sirenita descubrió las Coletas estrelladas (Atrapasueños), de una autora soriana -casi del mismo pueblo que su abuelita- llamada Marta Orden Jiménez, con ilustraciones de Javier Miguel Sevillano... Y el Principito apostó por los Ingenios y disparates (Cultural Norte) de Fernando García Crespo, ilustrados por nuestra amiga Laura G. Bécares.
Ha sido una tarde estupenda entre sonrisas y libros. Mañana por la mañana será mi turno en la Feria, junto a esas Catorce lunas menguantes (MAR Editor) con las que obtuvimos el II Premio Liliput de Literatura Joven. ¡Volveremos a vernos allí!

jueves, 27 de mayo de 2021

En la Feria del Libro de León 2021

Del 28 de mayo al 6 de junio celebraremos en la Avenida Ordoño II de León, la Feria del Libro 2021. Si bien la mayoría de mis obras estarán disponibles a lo largo de la misma en sus distintas casetas, mi participación personal en esta edición se limitará a una firma de ejemplares el próximo domingo 30 de mayo, a partir de las 13:00 horas en su llamada Carpa de firmas. Allí presentaré mi última propuesta, Catorce lunas menguantes (MAR Editor), ilustrada por Raquel Ordóñez Lanza, desde la esperanza de que en ella -parafraseando al genial Cervantes-, entre cualquiera de sus párrafos, haya alguna frase esperándonos para dar sentido a nuestra existencia.

sábado, 22 de mayo de 2021

Una mañana en el MUSAC (con Isidoro Valcárcel Medina)

Siempre he dicho que el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León -MUSAC, ubicado en la ciudad de León- es uno de mis preferidos porque, al margen de actividades y exposiciones, constituye un espacio vivo. La interacción con el público acostumbra a estar presente tanto en muchas de sus performances como en muchísimas de sus propuestas. Entre ellas, el programa Pequeamigos dirigido a los más pequeños y en el que participan asiduamente nuestros Principito y Sirenita.
Esta mañana de sábado, coincidiendo con la llamada Semana de los Museos, anduvimos por allí. Además de disfrutar de esa lección de Vida que imparte siempre nuestra amiga Julia y de la amabilidad infinita del personal del MUSAC, tuvimos la suerte de coincidir con otro artista excepcional que -causal o casualmente- presentaba parte de sus creaciones: Isidoro Valcárcel Medina, quien fuera Premio Nacional de Artes Plásticas de España, entre otros reconocimientos merecidísimos. 
Realmente, ha sido un placer disfrutar de su obra y un honor conocerle en persona, sentirle tan cercano, saberle tan inmenso y a la vez tan sencillo. En este salón idóneo con dibujos tan exclusivos, a su lado tuve la impresión de que mi reloj se detenía. Y es que parafraseando a ese otro genio llamado Orhan Pamuk, los museos de verdad son los sitios en los que el tiempo se transforma en espacio.

viernes, 14 de mayo de 2021

Una tarde en el circo (con Fofito)

Allá por los años setenta, en alguna carpa montada a las afueras de Zaragoza, cierto niño acudía a un espectáculo de circo para ver en directo a sus Payasos de la Tele. Aquellos Gabi, Fofó, Miliki y Fofito, a quienes respondiera con un tremendo ¡Bieeeeeeen! a su pregunta de ¿Cómo están ustedes? Nunca olvidará que las gradas estaban llenas, que -al haber ido sin nadie- le colocaron con los alumnos de algún colegio prestado, que conocía al detalle cómo era el ratón de esa tal Susanita, que papá le esperaría en la puerta de salida y que mamá consiguió la entrada canjeándola en una tienda por tapones de lejía.
Esta tarde, a 500 kilómetros y casi medio siglo de distancia, aquel mismo niño ha vuelto al circo. Lo hizo acompañado por su Sirenita y unos amigos maravillosos, con mascarilla en la boca, un tercio de aforo y gel desinfectante por doquier. Tras disfrutar de la magia de sus trapecistas, malabares y demás artistas sencillamente extraordinarios, salió al escenario Fofito, aquel payaso de antaño, que ha vuelto a preguntarles ¿Cómo están ustedes? Por supuesto que su ¡Bieeeeeeeeen! ha resonado de los más fuertes, constatando que no había olvidado de qué hablaron don Pepito y don José, ni lo que hacía una niña lunes antes de almorzar. 
En verdad que ha sido otra tarde emocionante, en la que a aquel niño le asaltaron mil recuerdos. Y también, por qué no decirlo, dos lágrimas teñidas de ilusión. Con razón, luego cuando escribe, alguno de sus personajes describe ese circo como el lugar donde suceden los milagros.

lunes, 10 de mayo de 2021

Lunas en el IES Legio VII

En el IES Legio VII, de León, un grupo de profesores está abordando la Solidaridad desde perspectivas diferentes entre sus alumnos de la ESO a través de mi libro Catorce lunas llenas (XLI Certamen Literario Carta Puebla). Trabajado en sus clases de Tutoría y vinculado a un proyecto de transmisión de valores, constituye para mí otro honor que estos jóvenes disfruten y crezcan personalmente con aquellos cuentos que nacieran de experiencias propias en países lejanos -desde la Guerra de los Balcanes al Terremoto de Perú- y acabara ilustrando un artista tan creativo como Lolo.
Y es que al final, agradeciendo todo entre todos, vamos a dar la razón a ese otro genio llamado Eduardo Galeano, de que mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.

viernes, 7 de mayo de 2021

Camaleones en el IES Reyes Católicos

En el IES Reyes Católicos, de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), más de un centenar de alumnos de la ESO y Bachillerato están trabajando en español, francés e inglés -según su nivel- los valores que transmite el relato titulado Camaleones en Carnaval, perteneciente a mi libro Catorce lunas menguantes (MAR Editor). Además de locutado y traducido a los tres idiomas, el proyecto ha sido compartido con el Collegue Marengo de Tolouse, donde lo están abordando en español.
Desde la satisfacción que me genera tal iniciativa, quisiera dar mil gracias de corazón a tantos alumnos, a sus diez profesores de grupos diferentes, a Teresa, Omaima y Arantxa por sus traducciones, a Irene -con quien ya compartiera aquellos primeros cuentos de El amor azul marino- sencillamente por su amistad... 
Así que, parafraseando el texto de su página web, ¿nos adentramos en el Paraíso?:
https://sites.google.com/iesreyescatolicos.com/camaleonesencarnaval/p%C3%A1gina-principal?authuser=0

martes, 4 de mayo de 2021

Mi yo más plogger

Desde mi condición de atleta aficionado y defensor de la Naturaleza, hace tiempo que vengo ejercitando por la ribera del Bernesga, las veredas de Toral de los Guzmanes y otros espacios protegidos una modalidad deportiva cuyo nombre ni siquiera conocía: el plogging -vocablo procedente de aunar los términos running o correr, con plocka upp o retirar-, modalidad que combina el ejercicio con el respeto por el Medioambiente y que consiste en recoger desperdicios mientras se corre. De manera que si ayer escribía esas Catorce lunas menguantes (MAR Editor) para sensibilizar sobre el deterioro climático que estamos generando, hoy me autoproclamo como uno de los 20.000 plogger que corren en el mundo para procurar un planeta mejor.
Esta práctica, surgida inicialmente en Estocolmo y extendida a más de cien países, consiste en salir a correr con alguna bolsa de basura e ir recogiendo los residuos que se encuentran por el camino. Desde envases de plástico a botellas de vidrio, sin olvidarnos de esas colillas de cigarrillos aparentemente inofensivas pero que tardan diez años en degradarse, contamina cada una hasta 50 litros de agua dulce y que podrían estar detrás de la drástica reducción de algunas especies de aves que construyen sus nidos con ellas. 
Al combinar la carrera con tantas sentadillas, se ha estimado un consumo medio de unas 300 kilocalorías por cada media hora de actividad, habiéndose extendido también a las modalidades de ciclismo y deportes acuáticos. Y es que a los múltiples beneficios que el ejercicio aporta sobre nuestra salud, añadimos otro tan necesario como reconfortante: el cuidado de nuestro entorno. Sin duda, uno de los legados más valiosos que recibimos prestado, disfrutamos y después devolveremos a las generaciones venideras.