miércoles, 30 de enero de 2013

Cuentos y radio en el Día de la Paz

Hoy, como cada 30 de enero desde hace casi 50 años, celebramos el Día Escolar de la Paz y la No Violencia. Quizá por coincidir con el aniversario del asesinato de Mahatma Gandhi, el profesor español Llorenç Vidal propuso esta fecha con el objetivo de que los colegios se convirtieran en instrumentos de entendimiento entre personas de distinta formación, raza, cultura y religión.
Por eso me resulta especialmente satisfactorio que uno de mis cuentos -en concreto el titulado La ramita de olivo- vaya a ser trabajado a ese respecto por alumnos de distintos centros educativos de Aragón, Galicia, La Rioja, Navarra y Castilla y León, entre otras comunidades. Mil gracias a esos escolares y al profesorado que ha incluido ese relato entre sus materiales para reflexionar en torno a la paz.
Y por la tarde, a partir de las siete, atenderé la entrevista que gentilmente van a realizarme desde el programa Plataforma Solidaria de Uniradio Jaén, a propósito de las personas mayores, en mi condición de miembro voluntario del Proyecto Solidario Los Argonautas.
Será un día completo. ¡Que lo vivamos en Paz!

viernes, 25 de enero de 2013

Paraguas en Buenos Aires


Mi Buenos Aires querido, en aquel mes de diciembre. No hay piezas de antigüedades como en San Telmo, cementerio más galante que el de Recoleta, pasión por el fútbol mayor que en Boca. No hay música del alma sin un tango, bandoneones que suenan en cualquier esquina, un balón rodando por todas sus barriadas. Alguien grita sin tapujos que Las Malvinas son nuestras, bajo los acordes de una pieza de Gardel. Otros ríen, muchos lloran, uno sueña… Que por algo sus canciones fueron ideadas para eso. Y en medio, los argentinos. No existe ciudad que tenga más en el mundo. ¡Qué bueno que viniste!
De entre ellos, cito a aquel escritor novato que desayuna expresos con espuma en una mesa del Café Tortoni. Manchado de azúcar y borrones, encuentra inspiración en el ambiente. Tal vez allí -en ese mismo sitio- se sentaron antes los más grandes de la Literatura: Jorge Luis Borges, Alfonsina Storni, Federico García Lorca. Tal vez allí -dentro de algunos años- se siente otro iluso poeta, imaginando eso mismo respecto a su persona.
Cito a ese niño de alma limpia y botas sucias que de mayor quiere ser Maradona. Un malabarista del balón, un dios reencarnado en futbolista. Una pasión imposible de explicar que sueña a diario con ser campeones.
Cito a esa madre que cada jueves, a la misma hora, se manifiesta junto a otras madres en la Plaza de Mayo para reclamar información sobre sus hijos. Son miles los desaparecidos, millones las preguntas sin respuesta.
Y cito a este, a ese, a aquel, a todos los que aguardaron con esperanza que el final de una dictadura y la entrada del nuevo gobierno llevase ineludiblemente a otro futuro mejor. El diario Clarín, de formato tabloide y tirada infinita, desmenuza los detalles. Un tal Raúl Alfonsín, quien fuera concejal, diputado y senador, va a ser nuestro presidente. Por encima de los cargos, la Historia continúa...

Nota: Texto perteneciente al capítulo El bosque de los arrayanes, incluido en mi libro Siete paraguas al sol.

martes, 22 de enero de 2013

Cuentos musicales

Desde la Asesoría de Educación Física y Artística del Centro de Formación e Innovación Educativa de León se viene realizando en estos días un curso sobre Cuentos musicales con el objetivo de introducir este recurso en el aula. Durante cinco sesiones los docentes que asistan al mismo descubrirán las características del relato, su poder pedagógico, la importancia de la música en este proceso educativo, esa capacidad para transmitir valores a partir de la palabra...
Particularmente me agrada saber que tres de mis cuentos se van a trabajar con este último fin: La ramita de olivo -a propósito de la paz-, 192 estrellas -rememorando los atentados del fatídico 11-M- y Un relato para Lida -invitando a reflexionar sobre las desigualdades en nuestro mundo-. 
Vaya desde aquí mi reconocimiento y agradecimiento por ello a los organizadores de este interesante curso -en cuyos objetivos creo fervientemente-, junto a mi disposición para lo que dichos docentes pudieran precisar. 

sábado, 19 de enero de 2013

Un filandón de lujo

La tradición de los filandones se remonta a la noche de los tiempos, cuando distintas personas se reunían -habitualmente al calor del fuego después de la cena- a contar cuentos en voz alta, mientras iban trabajando en alguna labor manual -generalmente textil-. Todavía vigente en la provincia de León, Asturias y en la zona oriental de Galicia, en el año 2009 fueron declarados Tesoro del Patrimonio Cultural Inmaterial de España, estando pendientes de su inclusión en el patrimonio de la UNESCO.
En la actualidad asistimos a un resurgir de estos filandones, gracias al buen hacer de autores como Juan Pedro Aparicio, Julio Llamazares, Antonio Pereira, Pedro Trapiello... Y por supuesto, Luis Mateo Díez y José María Merino. Estos dos últimos fueron precisamente los encargados de clausurar el curso de literatura al que hacía referencia en la anterior entrada con un estupendo filandón. Una sucesión de cuentos, historias, romances y leyendas que en su voz dejaron encandilados a todos los asistentes.
Fue -sin duda- un curso muy completo a propósito de su obra, con un final de lujo. Y de paso una oportunidad única para compartir impresiones con ambos académicos, tener algún libro dedicado y disfrutar del atractivo de una tradición extraordinaria que renace de esa noche de los tiempos.

miércoles, 16 de enero de 2013

Entre la realidad y la imaginación

Durante esta semana estoy asistiendo al curso titulado Territorios de la realidad y de la imaginación, organizado por la Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa. Su objetivo es "analizar en profundidad los contenidos de la obra de los académicos Luis Mateo Díez y José María Merino, y adentrarnos en la complejidad de sus vastos universos literarios, territorios de la imaginación que supusieron una auténtica renovación de la Literatura española tanto en lo formal como en su peculiar manera de ver el mundo y contarlo".
Pese a estar más acostumbrado a participar en cursos relacionados con la Medicina, he de reconocer que en este lo estoy pasando fenomenal. Distintos profesores, escritores o críticos literarios de primer nivel van desmenuzando la obra de estos autores, leyendo muchos de sus cuentos e indagando en todo lo extraordinario que en ellos podamos encontrar.  Ponencias, coloquios, mesas redondas, proyecciones de películas.. Y para este viernes el plato fuerte, con la asistencia de los dos académicos y un filandón conjunto para terminar.
Ese día procuraré saludar personalmente a ambos -a quienes, por cierto, he leído y admiro-, compartiendo además con Luis Mateo Díez un pequeño secreto. Y es que hace dos años tuve el honor de que uno de mis relatos coincidiera con otro suyo en la edición del libro Microantología del microrrelato II (Ediciones Irreverentes).
Junto a mi felicitación a los organizadores del curso y mi reconocimiento a sus ponentes, anexo enlace a aquella noticia:
http://www.diariodeleon.es/noticias/cultura/el-relato-mas-corto-de-luis-mateo_577129.html

jueves, 10 de enero de 2013

Paraguas en Nueva York


¡Vive la película más bonita de tu vida! Manhattan pone el escenario, tú solo tienes que poner el guión. En efecto Nueva York, aquel mes de enero del bisiesto y enigmático 2000. La metrópoli que agota los superlativos: Gran Manzana, capital de capitales, la que nunca duerme, la dos veces nombrada... La ciudad donde residen el alfa y el omega de la moda, el arte, la política, las finanzas. Decenas de mesías, cientos de culturas, millares de rascacielos que anhelan ser más altos que la Luna.
Aquí lo que no pisas no existe, y una vez no significa a veces. Mejor una idea que un plan, un pretexto que un motivo, un dólar que un centavo. Mejor jamás que ojalá. Más difícil juzgar que prejuzgar, mantener que tener. Si corres que sea por llegar pronto, no porque llegues tarde. Aquí para ser grande, hay que soñar a lo grande... Y hoy nieva en la séptima avenida.
Quien cambia de barrio, cambia de mundo. Mundos separados pero juntos. Cada una de sus calles dibuja otra línea fina que separa la ley y el caos. Luces de neón iluminan las aceras al ritmo del grafiti:
-  ¡Drogas no! Que no hay suficientes.
Por fortuna, a un artista se le perdona todo.
Siempre en temporada alta, los grandes almacenes parecen hormigueros, vendiendo tan barato que si no compras pierdes dinero. Aunque puede pagarse en efectivo, queda mejor con tarjeta. Un extraño en cada esquina, la virtud vestida de uniforme, ciudadanos rebosantes de deudas y dudas. Como no tienen bueno por dentro, lo tienen que buscar fuera. Solo se siente libre quien pasa inadvertido; para ser alguien tienes que ser minoría. Colas y más colas ante cualquier ventanilla. No es raro, es la regla. La burocracia se ha convertido en el sarampión de nuestros días…

Nota: Texto perteneciente al capítulo Al sur de tu sonrisa, incluido en mi libro Siete paraguas al sol.

martes, 8 de enero de 2013

1,2,3... Casa

1,2,3... Casa es el título del cortometraje escrito y dirigido por Icíar Bollaín para una ONG con la que colaboro siempre que puedo y que merece toda mi consideración: Aldeas Infantiles SOS. El corto fue concebido después de que Icíar visitara las Aldeas de Cuenca y El Escorial, y hablase detenidamente con jóvenes que crecieron en ellas, madres SOS y otros trabajadores de la organización. En él se transmite la emotividad, ilusión y profesionalidad que todas las personas involucradas han puesto en un proyecto que, desde hace 40 años, atiende en España a niños en situación vulnerable.
Sin duda, una cinta extraordinaria que podéis ver -casi en primicia- desde el enlace www.undostrescasa.org

sábado, 5 de enero de 2013

Mi Noche de Reyes


La noche del cinco de enero siempre llegó a mi casa, como a tantas casas del mundo, cargada de magia e ilusión. De pequeño, justo antes de acostarnos, los tres hermanos disponíamos un sofá con nuestros nombres, unos zapatos, turrón y vino para los Reyes, y alfalfa para sus camellos. Ya en la cama, con independencia de lo que hubiera escrito en mi carta, requería de cada uno un deseo particular.
No acierto a saber por qué, Melchor fue siempre mi favorito. Tal vez por eso le pedía suerte para todo aquello que tuviera que ver conmigo: los exámenes de matemáticas, los juegos en el recreo o cualquiera de los retos que me hubiera propuesto para el año venidero.
A Gaspar le reclamaba esa misma gracia para familia y amigos: que además de juntos estuviésemos unidos, que siguiéramos siendo felices, que no hubiese ausencias en nuestras citas.
Y para Baltasar reservaba las peticiones que permitieran que este mundo en que vivimos se sintiese cada día más humano: libertad donde no la hubiera, respeto en las diferencias, sobredosis de tolerancia para los intolerantes.
Todavía recuerdo la madrugada en que les oí llegar al balcón de mi casa. Fue el año que trajeron la primera bicicleta y quizá por ello hicieron más ruido de lo normal. Atónito de curiosidad, permanecí quieto en la cama a la espera de que el resto despertase. Me alegró saber que papá también les había sentido...

Desde estos párrafos del relato Noche de Reyes, incluido en mi libro El amor azul marino, comparto con vosotros mis mejores deseos e intenciones. Al tiempo, dejo en el apartado de los comentarios el listado de números con los que los seguidores de los blogs que administro participarán en el sorteo de dos lotes completos de mis libros, coincidiendo con el Sorteo Extraordinario de la Lotería del Niño que se celebra mañana. 
Mucha suerte para todos aun a sabiendas de que, como escribí en Siete paraguas al sol, esa suerte no está en lo que nos pasa, sino en cómo lo vivimos.