viernes, 28 de febrero de 2014

Educar con estrella

Entre los días 24 y 26 de febrero he participado en un encuentro muy especial: las I Jornadas de Educación e Intervención en el Ámbito Familiar y Social, celebradas en el Espacio Vías de la ciudad de León. Y en ellas he aprendido otro concepto aún más especial: Educar con estrella. Ha sido un curso dirigido a las personas interesadas en el proceso de ayuda, en lo que significa "estar al lado de", a quienes acompañan vidas, a aquellos que mirando de otro modo están como voluntarios, profesionales, padres y madres... descubriendo la estrella que brilla en cada persona que está a su lado.

lunes, 24 de febrero de 2014

Excéntrico

Aunque en su día acabé licenciándome en Psicología, no me considero un psicólogo al uso. Básicamente porque a diferencia de la Medicina –mi otra gran vocación-, apenas la he ejercido a nivel profesional. Eso no significa que no me haya sido útil en la atención a mis pacientes, en el asesoramiento que desde esa condición hago a algunas ONG –como al Proyecto Solidario Los Argonautas-, e incluso en mi propio crecimiento personal.
Aunque me apasione la Lectura y periódicamente publique reseñas de algunos libros, tampoco me considero un crítico al uso. Básicamente porque a diferencia de la Escritura –mi otra gran afición-, apenas alcanzo más allá de los medios con los que suelo colaborar. Eso no significa que no sea en ellas lo más honesto posible, que no presuma de haber reseñado a autores de primera línea antes incluso de ser conocidos, o que alguna haya tenido una notable repercusión.
Con estos precedentes, llega a mis manos otra obra singular: Excéntrico (Cuadernos del Laberinto) del escritor malagueño Juan Guerrero Sánchez. De entrada diré que me ha gustado por cómo está escrita, me ha resultado original por cómo está planteada y me ha sorprendido por cómo termina. Se trata de un libro que se adentra sin tapujos en los recovecos más íntimos de la mente humana. Incluye sentimientos, pasión, sexo, deseo, alucinaciones, manías, detalles culturales (en especial sobre Música y Pintura), demencia, crisis.
Su narrador es un psiquiatra que escribe e interactúa con el lector a propósito de tres pacientes que comparten locura y cotidianidades en una institución mental: Laura, Daniel y Narcissus. Tres tramas aparentemente distintas pero con varios nexos de unión, en las que se mezclan la realidad de lo que ellos viven con la ficción que dicho facultativo pudiera añadir. Tres personajes al límite que Guerrero describe con maestría, haciéndoles veraces pese a sus extravagancias y más próximos a nosotros de lo que a priori pudiéramos creer.
Excéntrico es un cóctel de pequeñas historias aparentemente inconexas con un destino común. Es un puzle que podría parecer caótico, en el que las piezas terminan encajando. Es una crítica abierta a algunas aspiraciones de nuestro tiempo que nos limitan de modo importante, como la ambición por triunfar, la sumisión a las modas, la violencia innecesaria o el individualismo. Es un tratado literario sobre diversos trastornos mentales que acaban interesando más que la propia cordura.
Sin duda estamos ante una obra distinta que recomiendo expresamente para leer de manera pausada, para releerla, para mirarnos en ella, para reflexionar sobre eso que vemos… Y cómo no, para pensar lo que somos, cómo somos y si en realidad somos más excéntricos de lo que realmente pudiéramos pensar.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Los cuentos son el repique de la memoria

Los cuentos son el repique de la memoria”. Así comienza un párrafo en la página 100 del libro Siete paraguas al sol de Manuel Cortés Blanco. En este libro, Manuel Cortés va repicando en sus páginas ganas de vivir e ilusión aunque las adversidades se lleven por delante ideales y sueños.
Siete paraguas al sol es una novela de cuentos, o de historias reales, o de personajes de ficción a los que Manuel da vida con su pluma grácil y seductora. A través de la narración descubres un río de sentimientos que te lleva imbuido en su corriente de imágenes hasta llegar a las conclusiones que el autor usa en sus páginas, para aplicar el sentido común, la generosidad, el cariño, las ganas…
Así podemos leer en la página 66, "El primer mérito de un cuento es ser una fiesta para los oídos". En la página siguiente hay otra frase preciosa: "La hospitalidad es la forma más abierta de educación". En la página 88 leemos, "Los sentimientos son la impronta que las personas nos dejan en el alma". Para seguir con algunas de las joyas, en la página 102 escribe: "Los defectos que me molestan de los demás suelen ser defectos míos que no acepto o desconozco". O en la 114: "La vida no es más que la suma de nuestras ideas". En la página 146, con humor nos comenta: "Muchos jamás se doblegan. ¿Acaso las articulaciones no fueron creadas para eso?" En fin, no voy a seguir, llenaría muchos folios, es mucho mejor leerse este precioso libro titulado Siete paraguas al sol de Manuel Cortés Blanco, que te deja un buen frescor de mente mientras paseas al sol de sus páginas, por supuesto sin olvidarte el paraguas, porque como dice Manuel: "Que llueva no depende de ti, que lleves paraguas sí".
Manuel Cortés Blanco ha sido galardonado con numerosos premios de novela y cuento. Es un cuentacuentos nato, le encanta y sabe contar. Es médico y psicólogo. Ha viajado por los cinco continentes, lo que le lleva a conocer muchas historias de todas las partes en donde ha estado dejando su buen hacer como médico y como persona. Además de los premios que ha recibido como escritor, también ha recibido el Premio Nacional Ulyses a la Investigación por su labor científica y profesional.
En fin, que Siete paraguas al sol de Manuel Cortés Blanco es una lectura muy recomendable para cualquiera de estos fines de semana de lluvia, viento, nieve y frío. Recogidos y abrigaditos en la butaca preferida, con este libro tenéis la emoción y el estar agustito en casa garantizados.

Nota: Reseña sobre mi libro Siete paraguas al sol, publicada ayer martes en El Faro Astorgano por la escritora Manuela Bodas Puente, bajo el título Los cuentos son el repique de la memoria.                

lunes, 10 de febrero de 2014

Cerrado por encargo

Con frecuencia en la vida, una cosa te lleva a otra cosa. Y eso es un poco lo que me ha pasado a mí con mi cuento Mi globo más grande, incluido en el libro solidario Cuentos para compartir.
A raíz de su publicación, he recibido el encargo de una editorial especializada en este tipo de obras para que le presente un proyecto mío, con varios cuentos originales, dirigido a un público infantil. La fecha de entrega: el próximo 2 de abril -precisamente el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil-.
Todavía no me han aceptado nada, y aun en caso afirmativo hablaríamos de un plazo mínimo de un año para su edición. Sin embargo este encargo constituye una sorpresa, además de un reto y una gran motivación. Supone cambiar el chip, parando la novela que actualmente llevo entre manos y dedicándole más tiempo a esa tarea que nunca como hasta ahora me había planteado: idear y escribir para niños. Seguro que mi pequeño Principito me ayuda con sus juegos en tal objetivo.
Es por ello que durante este tiempo voy a estar relativamente alejado de mi blog, centrado en ese proyecto que a priori me resulta apasionante. Eso sí, como siempre decimos los cuentistas, dad por seguro que os voy a seguir contando... ¡y que no nos dejaremos de contar!

jueves, 6 de febrero de 2014

Mi amiga Ana Cristina Pastrana

Ana Cristina Pastrana es escritora, pintora, ilustradora y en mi opinión una gran persona, a quien tuve la suerte de conocer cuando vine a vivir a León.
La primera vez que coincidimos fue en una Feria del Libro, en la que ella participaba con sus poemas y yo con mis relatos. En ese momento ya dio muestras de su amabilidad al presentarme a distintos escritores invitados y difundir entre el público asistente la sesión de cuentacuentos que esa misma tarde yo impartiría.
Con el tiempo hemos compartido alguno de nuestros textos, e incluso aquel filandón en aquel precioso pueblo de montaña que ella misma organizó.
Mañana viernes, Cristina inaugura en León una exposición de pintura que -bajo el título Renacer- volverá a mostrarnos sus dotes al respecto. Allí estaremos muchos de sus amigos para acompañarle y, como siempre, desearle sencillamente lo mejor.

martes, 4 de febrero de 2014

Marta tiene un marcapasos

Como dice la canción, veinte años no es nada. Y veintitantos, tampoco. Porque después de ese tiempo, este pasado fin de semana nos reunimos en Madrid un grupo de compañeros médicos de promoción para demostrar que a pesar de los cambios físicos, nuestra amistad continúa imperturbable.
Durante dos días recordamos anécdotas de estudiantes, degustamos como entonces otro exquisito cocido, fuimos a un museo, paseamos por Recoletos... Y acabamos la noche del sábado en aquel musical de la Gran Vía. Concretamente el de Marta tiene un marcapasos -basado en la obra del grupo Hombres G-, en el Teatro Compac, como si quisiéramos memorar también una parte de la discografía de aquellos momentos.
De dicho musical, los medios han comentado muchas cosas: "Chispeante y rebosante de optimismo" (espaciossecretos.com), "Dos horas cargadas de diversión" (mujer.orange.es), "Una estupenda puesta en escena" (periodisticos.com)... En mi opinión, al margen de la sencillez de su argumento, de ciertas escenas demasiado forzadas o de alguna voz altisonante, asistimos a una obra divertida, con una escenografía cuidada y una música que -sin duda- encantará a quien en su día le encantasen los acordes de los Hombres G.
Y es que, también en nuestros gustos musicales, ¡veintitantos años no son nada!