viernes, 9 de julio de 2021

Nos contamos a la vuelta

Y hablando de vacaciones, por fin llegan las nuestras. Tras un año de más informes que lecturas, de más urgencias que cuentos, de más incidencias que charlas distendidas, realmente me siento con ganas de desconectar... con necesidad de parar, de cambiar. Quizá lleve varios meses atrapado en esa conocida languidez que te hace estar de vuelta de tantos frentes... Y lo peor de todo: que ni siquiera lo sepa. Confieso que hasta he dejado de escribir.
Por ello tomaré nota del comediante Robert Orben -al igual que García Márquez, compartimos afición por la Magia-, para quien en unas buenas vacaciones no tienes nada que hacer y tienes todo el día para hacerlo... Aun a sabiendas de que, como le replicara Evan Esar -aquel otro mago del humor-, las vacaciones son como el amor: las anticipamos con placer, las vivimos con incomodidad y las recordamos con nostalgia.
Sea como fuere, ahora toca recargar. Nos seguiremos contando a la vuelta.

jueves, 8 de julio de 2021

Los lunares de Renata

Si el ser humano es un animal de costumbres, en nuestra casa somos fieles a esa de compartir algún cuento cada noche, justo antes de ir a dormir. El Principito anda estos días con los relatos de mis últimas Catorce lunas menguantes (MAR Editor), adornadas por nuestra amiga Raquel Ordóñez Lanza, y la Sirenita acaba de leer por sí misma Los lunares de Renata (Santillana), de Rafael Ordóñez, con ilustraciones de Inés Burgos.
Casual o causalmente ambos explican en alguna de sus tramas el origen de ese milagro llamado Arcoíris... Y causal o casualmente, ambos despiertan sus curiosidades en la antesala de cada sueño.
De Catorce lunas menguantes, con las que obtuvimos el II Premio Liliput de Narrativa Joven, agradecer que haya sido la lectura de verano para tantos amigos. Respecto a Los lunares de Renata, compartir que es un cuento tan rimado como entrañable, muy recomendable para todos, que a partir de esa mariquita llamada Renata nos recuerda otro valor que últimamente parece haberse ido de vacaciones: la Solidaridad.

domingo, 4 de julio de 2021

La quinta ola

La quinta ola de ese maremoto llamado COVID19 se está cebando de manera especial con nuestros jóvenes. Y así, si la población mayor de 50 años se mueve actualmente en un riesgo bajo -menos de 50 casos por cada 100.000 habitantes-, entre los menores de 30 la incidencia acumulada ronda los 400 casos por cada 100.000, muy por encima del considerado riesgo extremo. Dicha tendencia se constata a diario en las declaraciones que llegan a cualquier Sección de Epidemiología, en los screening masivos para detectar posibles casos -en el habido ayer en mi ciudad, prácticamente un 10% de los jóvenes asistentes dieron positivo en el Test de Antígenos realizado- o en las alertas de otra guardia epidemiológica como la vivida esta misma semana. Fiestas fin de curso, viajes de estudios, botellones, su mayor sociabilidad a las puertas del verano o el hecho de que muchos sean asintomáticos, han desbocado la pandemia entre chicos y chicas de 12 a 29 años. El macrobrote ocurrido en Mallorca, con casi 2.000 afectados de doce Comunidades -entre ellos, la nuestra, con la consecuente sobrecarga que tan solo sus rastreos conllevan- y unos 6.000 contactos estrechos, constituye el ejemplo más grotesco de tal realidad.
Aunque este incremento de contagios no se haya traducido en un aumento de la morbimortalidad, ingresos hospitalarios o presión asistencial en UCI, y tampoco vaya a cambiar la estrategia vacunal -se seguirá acometiendo la segunda dosis de los mayores, por presentar más riesgos ante una infección-, resulta necesario insistir a este grupo poblacional en el mantenimiento de las medidas preventivas frente a Coronavirus, tantas veces repetidas; concienciarles de su importancia, máxime cuando no han podido aprovecharse de los beneficios evidentes que proporcionan las vacunas... Y más aún, cuando la vacunación del grueso de este grupo poblacional no será previsiblemente hasta finales del próximo mes.

sábado, 3 de julio de 2021

En el Día Internacional del Palíndromo

A menudo acostumbro a resucitar los ratos muertos ideando palíndromos: esas frases capicúas que se leen igual en un sentido que en otro. Soñad sol, aroma, sedle oído a la Luna... Y anúlala. Odio el desamor a los daños. En esa afición, he participado en distintos certámenes al respecto, como la III Copa del Mundo de Palíndromos REVER o más recientemente en su IX Premio Internacional de Literatura Palindrómica, donde obtuve una mención especial. ¿Rusos o suyos? Yo soporto otro poso y soy usos o sur
Hoy se conmemora el Día Internacional del Palíndromo, un género literario que según la tradición data del poeta griego Sótades, en el siglo III a. C., que acabaría conquistando a escritores como Poe, Carroll, Borges o Cortázar, y que en mi opinión cuenta con la habilidad de entrar antes por la vista que por el oído.
Para celebrarlo, desde el Club Palindromista Internacional y el Movimiento Literario REVER se ha organizado una programación digital que incluye otra maratón de palíndromos, distintos encuentros al respecto, alguna presentación de libros... Y es que, desde esta pasión compartida, seguimos descubriendo que ligar es ser ágil, que sé verlas al revés, que no deseo yo ese don o sencillamente -como reza el lema de este Día- que incluso en estos tiempos del Coronavirus, nuestra imaginación sobrevoló verbos.