
Adolescencia: Festival de hormonas que incita a probarlo todo.
Amistad: Sentimiento que no es llama, sino luz; declarado en peligro de extinción.
Amor: Sentimiento que en cualquiera de sus formas está más dentro de ti que tus entrañas. Por eso, jamás podrá extinguirse.
Avaricia: Casi todo es casi nada.
Beso: Unidad mínima de amor.
Camino: Gerundio de tantos verbos, incluido caminar.
Consejo: Cuando debas elegir entre dos opciones, toma siempre la que tenga chocolate.
Envidia: Pecado que si es de otro realza nuestro éxito.
Error: Acción que penalizamos en vez de analizar.
Escribir: Pintar de imaginación un folio en blanco.
Idea: Sustento de cualquier cambio. Tenerlas puede ser malo; no tenerlas, peor.
Inocencia: Virtud que nos faculta para jugar.
Juventud: Espíritu rebelde, alma enamorada, corazón valiente.
Magia: Hacer posible lo imposible.
Mentira: Excusa del cobarde.
Morriña: Añoranza de quien no extraña tanto su tierra como su infancia.
Música: Arte de hacer bailar al corazón.
Perdón: Palabra que más se dicen dos personas que se aman. La segunda es te quiero.
Poesía: Sueño plasmado en papel.
Rencor: Amor mal administrado.
Risa: Unidad mínima de humor.
Soledad: Carencia voluntaria o involuntaria de amistad.
Vida: Cigarrillo que consumes con placer, aun a sabiendas de que acaba matando.
Yo: Voz que contigo se convierte en nosotros.
Nota: Párrafo incluido en mi libro "Mi planeta de chocolate" (Ediciones Irreverentes).