lunes, 11 de octubre de 2010

Después de la Feria

La Feria del Libro de Frankfurt recuerda a una gran ciudad; con sus barrios (los halles), tantas calles, cada casa (los stands)... Como cualquier núcleo urbano que se precie disfruta de miles de servicios: gimnasio, peluquería, supermercados, equipo sanitario. Y por supuesto también tiene habitantes: editores, escritores, agentes literarios, libreros, distribuidores y un sinfín de sujetos vinculados al libro hasta llegar al más importante de todos: su lector.
Durante una semana me he sentido ciudadano en estos lares. Aquí he visitado casetas, conocido a personas ciertamente interesantes, aprendido lo indecible de un sector que me apasiona. Allí estaban autores de primer nivel como Ken Follett, Günter Grass, David Grossman, Bret Easton Ellis, Jonathan Franzen, Ildefonso Falcones… Desde mi condición de aprendiz he vivido una experiencia de maestro en la que sólo faltó esa foto a su lado inmortalizando mi presencia. Pero sus prisas, la multitud, mi excesiva prudencia y el ritmo que impone esta urbe lo hicieron imposible. Eso sí, al menos pude hacérmela con el más divertido de sus habitantes: ese pirata de la sección de cuentos infantiles que como buen bucanero compartió centenares de aventuras.
Me encantaron las actividades del pabellón de Argentina (país invitado de honor en la Feria), la presentación en el stand mexicano de su Feria de Guadalajara, la ovación del sector hispanohablante al recibir la noticia del Nobel para Vargas Llosa y, por supuesto, la recepción del Instituto Cervantes al mundo editorial en español.
En definitiva, un viaje a esa ciudad donde los sueños tienen forma de libro, que guardaré en la memoria de mi corazón. Vielen dank!

2 comentarios:

Mercedes Pinto dijo...

Tenía tantas ganas de verte por aquí... que nos contarás qué tal la experiencia a los que nos quedamos en el andén. Nos has traído muy poquito, pero suficiente como para darnos cuenta de que lo has disfrutado. Me imagino que estar rodeado de libros y autores de primera línea tiene que ser en sí mismo muy emotivo.
Me alegra tu vuelta.
Un abrazo para ti, transi y el pequeñín.

Manuel Cortés Blanco dijo...

Hola Mercedes, ¡qué bien reencontrarte por aquí!
Ciertamente en esta Feria he disfrutado un montón. También con los argentinos Osvaldo Bayer y Eduardo Jozami (¡qué emotiva su charla!), las escritoras Rosa Regas y Rosa Ribas (¡genial su exposición en el stand del Cervantes!), tantas y tantas personas vinculadas al mundo de la Literatura... Mil gracias por permitirme compartirlo. Al igual que a José Luis, Eliane y Rafa (del Centro del Libro de Aragón), a los amigos de las librerías Cálamo (Zaragoza) y Más de Libros (Huesca) y a los editores Joaquín (Mira) y Pepe (Aqua).
Otro abrazo grande para ti... y nos seguimos contando.