lunes, 21 de marzo de 2011

Unas palabras sobre el cuento

Si a uno le gustan las novelas, escribe novelas; si le gustan los cuentos, uno escribe cuentos. Como a mí me ocurre lo último, escribo cuentos. Pero no tantos: seis en nueve años, ocho en doce. Y así. Los cuentos que uno escribe no pueden ser muchos. Existen tres, cuatro o cinco temas; algunos dicen que siete. Con esos debe trabajarse.
Las páginas también tienen que ser solo unas cuantas, porque pocas cosas hay tan fáciles de echar a perder como un cuento. Diez líneas de exceso y el cuento se empobrece; tantas de menos y el cuento se vuelve una anécdota y nada más odioso que las anécdotas demasiado visibles, escritas o conversadas.
La verdad es que nadie sabe cómo debe ser un cuento. El escritor que lo sabe es un mal cuentista, y al segundo cuento se le nota que sabe, y entonces todo suena falso y aburrido y fullero. Hay que ser muy sabio para no dejarse tentar por el saber y la seguridad.

Nota: Párrafo perteneciente al texto Unas palabras sobre el cuento, del narrador hondureño Augusto Monterroso (Premio Príncipe de Asturias de las Letras en el año 2000).

2 comentarios:

LA CAJA DE ANBAIRO dijo...

Sabias palabras las de D. Augusto Monterroso.
La novela, la poesía: pueden ser mejores o peoroes, más cortas o más largas,pero el cuento...
El cuento es otra cosa, además de ser bueno, tiene que estar en su justa medida.-
Saludos cordiales querido amigo Manuel.-
Antonio

Manuel Cortés Blanco dijo...

Hola Anbairo: Mil gracias por tu amistad, tus saludos y tus palabras.
Me reprendía (con su cariño y sensibilidad habituales, por supuesto) vía email mi amiga Cristina por haber puesto una entrada relacionada con el cuento en el Día Internacional de la Poesía. Al final hemos concluido que -parafraseando al genial Pablo Neruda- ambos géneros no son de quien los escribe sino de aquél que los necesita.
Un abrazo grande y nos seguimos contando.