Tras más de dos meses trabajando fuera y ordenando metafóricamente las estanterías de este blog, procedo a reabrirlo en una tarde de otoño. Antes que nada quisiera manifestar mi consideración más distinguida para cuantas personas desarrollan su labor lejos de casa, cumpliendo con su deber, ideal o vocación, ayudando a quienes más lo necesitan, poniendo a veces en riesgo su seguridad o su vida, e incluso en ocasiones pagando con ella. En segundo lugar, compartir con vosotros la alegría del regreso, el reencuentro con los míos, tantas sonrisas, algún cuento perdido, la importancia de apreciar lo que tenemos. Tercero, dar las gracias a quienes -de una u otra forma- siempre estáis ahí: a cada amigo, a esos lectores, a mis nuevos seguidores… Felicitando a cuantos tengan motivos para ser felicitados: a Elena-Toni por su boda, a Blanca-José por la venida de Diego, a Santiago por su nuevo libro…Y lamentando aquello que haya sido negativo, desde la convicción absoluta de que muchas veces las cosas no son como son, sino cómo las vivimos. Finalmente, deciros bienhallados, que mi espacio es el vuestro, que comparto mil sonrisas con la misma ilusión de siempre, y que por supuesto -como solemos decir los cuentistas- nos vamos a seguir contando.
miércoles, 9 de noviembre de 2011
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2 comentarios:
Cuánto me alegra ver tu casa aireada de nuevo.
Claro que sí, nos seguimos contando.
La alegría es mía porque vengan mis amigos. Estáis todos invitados...
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