Desde que a mi hijo Manuel le dio por jugar al balonmano, este deporte ha pasado a formar parte de nuestras vidas. Así, cada martes y jueves asistimos a sus entrenamientos con el equipo en el que milita, cada viernes disfrutamos con un partido de su liga benjamín y cada fin de semana que podemos acudimos al Palacio de los Deportes a animar en sus encuentros a nuestro equipo: el Abanca Ademar León.
Este último sábado no podía ser una excepción, y más a sabiendas del carácter solidario del partido: durante el mismo hubo una recogida de alimentos no perecederos, juguetes y peluches, a beneficio de Cruz Roja y Cáritas. De manera que allá fuimos con muchas ganas de pasarlo bien, una bufanda para animar y otra saca repleta de muñecos para compartir.
Al descanso del partido, mis hijos y los demás niños llenaron la pista de juguetes. Aunque al final ganase Ademar por tres tantos, la verdadera victoria de esa tarde fue por goleada para la Solidaridad.
lunes, 10 de diciembre de 2018
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