Quiero esa manzana

En esta celebración del Día del Libro, hemos cumplido con la tradición familiar de visitar algunas de nuestras librerías preferidas y adquirir un ejemplar cada uno. La que más claro lo tuvo en un principio fue mi hija pequeña. Desde que nuestra amiga Marian, editora de Amigos de Papel, nos habló de esa obra ilustrada que acaban de publicar titulada Quiero esa manzana, su decisión estaba tomada. Primero, porque cuenta la historia de dos duendes hermanos -Martín y Tania- en la que, como ella, la niña es la menor -si bien ha confirmado al leerlo que a las hermanas pequeñas no les gusta que les recuerden que son pequeñas-. Segundo, porque durante su trama salen personajes estupendos, como el elefante verde de patas negras, la jirafa de manchas nerviosas o el mismísimo petifucsia. Tercero, porque con él ha aprendido algo que seguramente necesitaba aprender. Y por último, porque desde su condición de lectora a pesar de su corta edad, conocía a su autora, Violeta Monreal, de quien ya había leído otros dos títulos: ¿En qué obra de arte te gustaría vivir? y ¿Qué te gustaría ser de mayor?, ambos de la colección Preguntas para mentes despiertas, de la editorial Anaya.
A la hora de acostarse, hemos cumplido con la última tradición en este Día: leer un libro en familia. Y entre todos, hemos decidido que sea su Quiero esa manzana, por el que tenía tanta ilusión.
Le encantó, nos encantó; desde el comienzo de la historia hasta su última ilustración, sin olvidar esa divertida página que enseña a dibujar con círculos.
Quiero esa manzana... Desde hoy, nosotros queremos a este libro.