sábado, 29 de junio de 2024

Mil gracias para un verano de cuento

A puntito de cerrar la maleta e iniciar la desconexión por unos días de otro año con demasiada carga laboral, quisiera dar las gracias nuevamente a todas las personas que nos apoyan en esa locura mía llamada Literatura. Mil gracias de corazón a tantos lectores que acaban de agotar la primera edición de Catorce lunas crecientes (Editorial Péndula), pudiendo anunciar que a partir de julio ya estará disponible la segunda -ampliada incluso con otro relato original-... A esos asistentes a mis conferencias o sesiones de cuentacuentos que, como ayer en el Centro Cultural Péndula, volvieron a llenar su espacio... A mi editora por su cercanía, por su confianza... A tantos, por tanto... Y últimamente, por ese apoyo incondicional a la hora de escribir o de contar, a mi hija Amalia, quien ya nos ha advertido que de mayor quiere ser también cuentista y escritora.

viernes, 28 de junio de 2024

Vacaciones con cuentos

Dicen que el mejor día de unas vacaciones será siempre el de su víspera... Y se da la circunstancia, de que ese día es hoy. De manera que, en base a ello, podría asegurar que estoy de enhorabuena.
Coincidiendo con un viaje personal por la isla canaria de Tenerife, los próximos días 1 y 3 de julio realizaré allí dos de mis sesiones de cuentacuentos tituladas La vuelta al mundo en casi ochenta cuentos. Dado que ambas se impartirán en hoteles distintos, dirigidas a su público infantil y en un ámbito privado, reservo el resto de los detalles, salvo que me siento realmente ilusionado por esta iniciativa y con muchas ganas de recargar baterías en esos lares. 
Y es que, como aprendiera de aquel viejo profesor, las vacaciones son siempre merecidas... Pero, sobre todo, ¡son siempre necesarias!

jueves, 27 de junio de 2024

Más "Nanas para un Principito"

Lo que está pasando con Nanas para un Principito (MAR Editor), ilustradas por la genial Raquel Ordóñez Lanza, cuesta de entender. Diez años después de su publicación, junto a mis recientes Catorce lunas crecientes (Editorial Péndula), se ha convertido en nuestro libro más demandado en esas sesiones de cuentacuentos y el que últimamente está recibiendo mejores críticas. 
Y para celebrarlo, nada mejor que compartir unos párrafos del mismo:

"Poco a poco voy comprendiendo el mundo de los mayores –lleno de contradicciones, papeles, despistes y paradojas- que resumiría en este decálogo de obligado cumplimiento:
1. Cuando dicen no tengo tiempo, acostumbran a pensar no tengo ganas.
2. Aunque se despidan con un ya te llamaré, es posible que no te llamen nunca.
3. Por el metro que midas, te medirán.
4. Cuanto más hablan de algo, más lo adornan.
5. Sea lo que sea, di las cosas como son. Las indirectas nunca funcionan.
6. Cuantas más ansias tienen por arreglar las vidas de los demás, más desastrosa es la suya.
7. Lo verdaderamente importante, ni se vende ni se compra. Quizá por eso, a menudo esconden sus miserias detrás del dinero.
8. Cuando buscan alguien que les escuche, suelen encontrar alguien que les grita.
9. Con quien bien te quiere, sé paciente. Tarde o temprano te hará reír.
10. Aun reconociendo que ningún día es bueno para esperar, no desesperes jamás.
Lo advertí: se trata de un decálogo de obligado cumplimiento si bien, después de leerlo pausadamente, recuerda más a un manual de supervivencia. Como diría cualquiera de mis parientes, para esas conclusiones ya estaba el refranero: No mandes a quien mandó, ni sirvas a quien sirvió. Porque a modo de corolario, las personas más felices no siempre tienen lo mejor de todo. Eso sí: sacan lo mejor de todo".

viernes, 21 de junio de 2024

Una pianista con duende

Aun cuando llevase unos años tocándolo, sea en casa o en la prestigiosa Escuela Eutherpe, nuestra pequeña Amalia acaba de concluir su primer curso de Enseñanza Elemental de Piano, en el Conservatorio Profesional de Música de León. Y aunque parezca pasión de padre, reconozco que lo ha hecho fenomenal. No tanto por lo mucho que ha aprendido bajo la batuta de su profesor Aitor Cano -una persona de diez en todos los sentidos- o por sus excelentes calificaciones, como por lo mucho que ha disfrutado durante este año. De hecho, se ha atrevido incluso a acompañarme en alguna de mis sesiones de cuentacuentos.
En el Recital de Piano y Música de Cámara con el que ponían el telón al curso actual, Amalia interpretó obras de lo más variadas: desde el Menuet en Do mayor de Jean P. Rameau a la Danza Hungara en Re mayor de Ferenc Farkas, pasando por la armonía de Dimitri Kabalevsky o el vanguardismo de György Kurtág. La ovación final del público asistente fue el mejor corolario a su trabajo.
Al despedirnos de tantos, enfilando esa puerta del Conservatorio que conduce a la rutina, alguien murmuró a nuestro paso que Amalia es una pianista con duende. ¡Y cuánta razón tiene! Ahora solo queda que lo siga cultivando.

jueves, 20 de junio de 2024

Noes para una charla con cuentos

Mi próxima charla con cuentos titulada Déjame que te cuente... Mi motivación ya tiene lugar y fecha. La impartiré en el Centro Cultural Péndula de la capital leonesa (Plaza de Colón, 1) a las 20:00 horas del viernes 28 de junio, con entrada libre hasta completar aforo. Y por experiencia, ¡sé que se llena!   
Al ritmo que llevamos de distribución, puede que el acto coincida con la presentación de la segunda edición de mi libro Catorce lunas crecientes (con un relato añadido), del que extraigo alguno de esos noes que compartiré en dicha ponencia:
1. No hablar cuando no haya nada que decir. Y por supuesto, eliminar de nuestro diccionario expresiones del tipo no puedo, no valgo o jamás lo conseguiré.
2. No criticar por criticar, ni querer que otros sean como tú quieres en vez de como son. Tampoco perderse en la autocrítica exagerada; a menudo somos los peores censores de nosotros mismos.
3. No comparar. Cada ser es único e irrepetible. Nuestra mente tiende a idealizar esa vida de los demás, pudiéndonos precipitar hacia la envidia. De ahí la importancia de centrarse en uno mismo.
4. No quejarse de continuo ni sentirme culpable. Además de desgastarnos mucho, eso no mejora nuestra vida.
5. No exagerar cada pena ni minimizar las alegrías. Tampoco necesitamos continuamente la aprobación de los demás.
6. No dar por supuesto ni hacer promesas que no podamos cumplir. Mucho menos contar con lo que todavía no tenemos.
7. No ser agresivo de pensamiento, palabra, obra u omisión.
8. No creerme más que nadie; pero menos, tampoco. Para ello, quizá debamos combatir con ese crítico despiadado que cada cual lleva dentro.
9. No pretender controlarlo todo, dado que resulta sencillamente imposible.
10. No aferrarse a lo que no pudo ser, ni pretender que nuestro pasado cambie.

miércoles, 19 de junio de 2024

Mi mayor premio

Dos profesionales de la Sanidad, a quienes tengo en alta estima, me han sorprendido esta tarde realizándome la siguiente proposición: presentar a cierta convocatoria institucional mi candidatura como mejor médico de España en la especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública. Según ellos, pocos facultativos saben tanto de vacunas como yo, pero sobre todo pocos están haciendo tanto por la humanización de la asistencia sanitaria. En este sentido, han destacado el proyecto Déjame que te cuente... que desde el Servicio de Medicina Preventiva venimos desarrollando en el Hospital de León y en algún otro de nuestra Comunidad... E incluso se han remitido a mi etapa de epidemiólogo en el Servicio de Sanidad (Servicio Territorial de León) en plena pandemia, de cuya experiencia acabaría escribiendo mi libro Catorce lunas nuevas (Editorial Undergraf).
Ambos son amigos míos, valorándome en exceso tanto personal como profesionalmente. Quizá por eso, tuvieron tal ocurrencia. No obstante, desde mi agradecimiento más profundo y sin que parezca falsa modestia, la he declinado con cortesía.
Y es que no hallo mayor premio en mi tarea de cada día que percibir la sonrisa de algún paciente -en especial, los niños- detrás de cualquiera de mis cuentos... o el valor preventivo transmitido a los profesionales sanitarios tras compartir entre relatos alguna de nuestras vivencias.

viernes, 14 de junio de 2024

Déjame que te cuente... Mi motivación

Justo antes de que se declarara esa pandemia de COVID-19 que azotó nuestro mundo, desde la asociación Activos y Felices venía impartiendo por toda la provincia de León una ponencia de crecimiento personal titulada Los siete mandamientos para ser feliz
Al margen de todo lo que vino después, comparto que fue una experiencia extraordinaria que me permitió contactar con -y aprender de- muchísimas personas. 
Por ello, para esta segunda mitad del año 2024, he decidido retomar ese rol de conferenciante con otra propuesta a través del cuento: Déjame que te cuente... Mi motivación.
Y todo, además de los actos literarios relacionados con mi último libro Catorce lunas crecientes (Editorial Péndula) y esas sesiones de cuentacuentos que ya tenemos cerradas, a las que en los últimos días hemos añadido la de la Fundación Merayo (agosto) o La Bañeza (noviembre).
Por supuesto que os mantendré informados al respecto... Aunque, eso sí, ¡a condición de que me dejéis contar!

sábado, 8 de junio de 2024

Encuentros de autor con escolares

Con motivo de una serie de actividades programadas en distintos colegios de León a fin de promocionar la Lectura, a partir de la próxima semana participaré en varios Encuentros de autor ante escolares, en los que compartiré decenas de detalles relacionados con mi Literatura: cuándo, cómo, dónde, por qué y para quién escribo. También les hablaré de mis manías literarias, de esa obsesión por la Luna, del respeto por la Naturaleza, de cien viajes, de mil anécdotas que nos han sucedido... Y conociéndome, me da que cerraré cada sesión contándoles algunos de mis cuentos.
Empezaremos en el CEIP San Isidoro y desde allí saltaremos a otros centros, que en su momento iremos comentando. E insistiré a los pequeños en aquello tan grande que escuché a mi colega doctor Seuss: Cuanto más leas, más cosas sabrás. Cuantas más cosas aprendas, a más lugares viajarás.

viernes, 7 de junio de 2024

Cuentos que cuidan

Este próximo lunes 10 de junio, de 16:30 a 18:30 horas, presentaré en el salón de actos del Hospital Universitario de Burgos nuestro programa Déjame que te cuente... La Humanización en la Asistencia Sanitaria, en el contexto de una sesión dentro de su proyecto Cuidándome, te cuido.
Dirigida a profesionales sanitarios o no de la Atención Hospitalaria y Primaria, expondremos las intervenciones en torno al relato realizadas en los distintos servicios de nuestro Hospital de León: desde Pediatría -ahora que nadie me oye, sin duda mis favoritas- hasta cualquiera que realice actividades relacionadas con la Higiene de Manos... Recordaremos que dicho programa fue galardonado con el primer premio en el I Concurso de Buenas Prácticas de Humanización en Asistencia Sanitaria, de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León... Y concluiremos realizando una sesión de cuentacuentos repleta de valores con sonrisas, a sabiendas de que los nuestros son cuentos que cuidan.

jueves, 6 de junio de 2024

El camión de la basura

Al igual que existen personas obsesionadas con la limpieza, a menudo me reconozco como un maniático de la basura. Y más concretamente de la que arrojamos al medioambiente, de la que vertemos sin control, de la que nunca reciclamos.
De hecho, muchos fines de semana -ya sea en la ribera del Bernesga o entre las veredas de nuestro pueblo- realizo plogging, esa práctica a medio camino entre deporte y ecología, consistente en hacer ejercicio mientras recogemos los residuos de la zona... en cada sesión de cuentacuentos procuro transmitir valores de respeto hacia la Naturaleza, resaltando que esa basura que le tiramos no habla, pero dice mucho de nosotros... Y en mi libro Catorce lunas menguantes, de MAR Editor, con el que obtuve el II Premio Liliput de Narrativa Joven, apuesto abiertamente por la llamada educación verde a través del cuento, para intentar salvar entre todos este planeta azul.
Mi insistencia en el reciclado de basuras ha sido tal que en su día hablé con el director del colegio de nuestros hijos para que, tratando de que fuera selectiva, pusieran en su patio contenedores de colores y se enseñara a los niños cómo debían hacerlo.
Dicho esto, manifiesto mi decepción porque esta mañana -a eso de las siete y media, acudiendo al Hospital donde trabajo- he visto a cierto camión municipal de la basura volcando en su cajón los desechos de contenedores de distintos colores, sin discriminar su contenido ni importarle el esfuerzo que probablemente hicimos los ciudadanos para su segregación... Y desde esa decepción, con una emergencia climática que tristemente ha llegado, me sobreviene la idea de que no tenemos remedio.

miércoles, 5 de junio de 2024

Celebramos la vida de Antonio

Hace un año ya del adiós de una de las mejores personas que me ha presentado la vida; un colega vocacional que siempre estaba ahí -juntos obtuvimos aquel Premio Nacional Ulysses a la Investigación, a propósito de otro trabajo científico sobre el uso problemático de Internet-... un compañero excepcional al que, aun siendo escritor, me faltan adjetivos para definir tal cercanía... un amigo en toda la extensión de la palabra: Antonio Piñeyroa Sierra.
Y en ese recuerdo, abordan también mi mente su querida Eva, su hija Blanca, el resto de su familia. Mucho ánimo y fuerza para todos. 
Precisamente hoy miércoles en Zaragoza y mañana jueves en Madrid, su hermano Carlos presentará un libro que ha editado, titulado En claro oscuro (Sibirana Ediciones), narrando la entereza de sus últimos meses... constituyendo un homenaje sentido a su persona. En definitiva, aun pudiendo parecer paradójico, celebrando la vida de Antonio.
Si bien por razones particulares no podré acompañarles, he gestionado la forma de hacerme con un ejemplar, quedando también pendiente de escribir en breve algún relato para él.
Como decía hace un año, como solía decirle, ¡nos seguiremos contando! Entre tanto, amigo Antonio, mil gracias de corazón por haber sido y estado. No te olvidamos. Descansa en Paz.

martes, 4 de junio de 2024

Mi yo menos convencional

De siempre he comentado que soy un escritor poco convencional. No poseo agente literario: con el único que contacté, me pidió un montante por su representación que consideré excesivo... No pertenezco a ninguna asociación de autores: estuve en dos, pero acabé huyendo, no sé si de ambas o de mí mismo... No he asistido a cursos de Literatura: mi mayor aprendizaje vino siempre desde la lectura... No formo parte de ninguna editorial puntera, aun cuando repetiría con todas las que me editaron... cada vez encuentro menos atractivas las presentaciones de libros y hasta parece previsible que este año tampoco acuda a ninguna feria. Como mucho, tengo este blog personal y otra cuenta abierta en Facebook, donde mi Literatura presume de poseer un club de fans sencillamente extraordinario.
A estas alturas de la vida, me basta con escribir relatos y disfrutar contándolos en esas sesiones de cuentacuentos que nos llevan de aquí para allá: desde el primero de los Servicios de mi Hospital, al último de los escenarios. Eso sí que me presta, que dirían por aquí... Y si en ello implico a mis hijos con su Trombón o su Piano, ¡muchísimo mejor!
Con todo, agradezco el apoyo que siempre he percibido de los editores, libreros y lectores que han confiado en nosotros y me alegra saber que ninguno de mis títulos acabaron siendo un fiasco para nadie. ¡Todo lo contrario! De los 11 libros que llevo publicados, no ha habido ni uno solo que no alcanzara sus objetivos previstos, por modestos o ambiciosos que pudieran parecer.
Dicho esto, seguiremos contando historias, promocionando a nuestra manera esas Catorce lunas crecientes (Editorial Péndula) que andan en proceso de reimpresión, rescatando aquellas Nanas para un Principito (MAR Editor) que cada vez nos demandan más, revisando mi última colección de cuentos que ya está terminada, rematando esa novela que me ocupa desde la última Noche de Reyes -siempre comienzo mis obras en ese día-, ideando algún palíndromo mientras le una Manuel... Y sopesando otro proyecto artístico que combine de nuevo Música con Palabra, que de salir adelante todavía me hará parecer mucho menos convencional.

sábado, 1 de junio de 2024

Un cuentacuentos de lo más especial

Al igual que hay momentos especiales, existen cuentacuentos de lo más especial... Y el de este sábado, celebrado con motivo de las fiestas del barrio leonés de San Mamés, sin duda lo ha sido. No solo por lo atentos que todos fueron dentro de su comisión de fiestas, por la cercanía del responsable de ese equipo de sonido, por tantos chiquillos que asistieron, por tantos padres y madres que participaron en cada representación, por mi amiga Agustina que vino a escucharme, porque sé que mis libros Nanas para un Principito y Catorce lunas menguantes (ambos bajo el sello de MAR Editor) serán el premio de los juegos para niños que le siguen... También porque al final del final, una pequeña se ha quedado a esperarnos.
Al acercarme a ella, se ha presentado:
- Soy Ivana... La niña que estuvo ingresada en el Hospital de León cuando allá por febrero nos hiciste aquel cuentacuentos... Quizá no me reconozcas porque ahora ya tengo pelo... Estoy de alta, mucho mejor y he venido a verte para escucharte de nuevo y darte las gracias.
A partir de ahí, la emoción me ha dejado sin palabras. Nos dimos un besico, le he regalado uno de mis libros dedicados y nos hemos emplazado a la próxima de mis sesiones, tratando ambos de disimular el que nos haya saltado alguna lagrimilla.
Mil gracias a todos, de corazón... Y mil y una gracias, Ivana, por haber convertido este sábado tan singular para nosotros -casual o causalmente, coincidente con el adiós tan temprano de mis padres- en otro sábado de lo más extraordinario.