Confieso que hubo una vez en que cierta pitonisa me leyó las cartas. Corría aquel mes de agosto, en algún piso de las afueras; acudí custodiado por esa amiga que nos lo sugirió. Hacía poco del accidente de mis padres y, por entonces, yo andaba contrariado. De manera que, sin oponer demasiada resistencia, acepté.
Confieso también que entre muchas generalidades, aquella adivina tuvo menos atinos que errores. Es verdad que acabaría viviendo lejos de donde antes vivía, pero también es cierto que sigo esperando ese premio de lotería que vio tan claro que me iba a tocar.
Lo que sí, tomando mi mano, recomendó expresamente que en el proyecto novedoso que estuviera ideando -yo lo interpreté como escribir- apostara siempre por el número siete.
El día 14/11/2005 me concedieron un primer galardón literario: el Premio Amares 2005, por mi libro de cuentos El amor azul marino. Al contabilizar los dígitos de esa fecha comprobé que, efectivamente, sumaban un múltiplo de siete.
Desde entonces, confieso mi obsesión creativa por tal cifra, justificando en ella por qué los capítulos de mis novelas o los relatos de cada antología son siempre múltiplos suyos.
Casual o causalmente aquella coincidencia se ha repetido en distintas ocasiones. La última, precisamente anteayer. El 27/10/2020, cuando recibía mi último reconocimiento: el II Premio Liliput de Narrativa Joven, por ese libro de cuentos titulado Catorce lunas menguantes. Sumando sus dígitos, da también otro múltiplo de siete.
Así, después de tal análisis, he acabado concluyendo que quizás aquella pitonisa no falló tanto como pensaba. Y que esa suerte a la que pensé que se refería no estuvo nunca en la lotería, sino en la posibilidad de escribir a diario... Sin duda, ese sí que es un premio gordo que me ha regalado la Vida.
1 comentario:
Buenos días:
Mil gracias a todos por vuestras felicitaciones, por SER, por ESTAR. Y otras tantas a los medios que se han hecho eco de la noticia de ese premio recibido: a La Nueva Crónica de León, Diario de León, Radio Nacional de España... y un largo etcétera de periódicos y emisoras que me ha sorprendido. Por cierto, en veinte minutos entro en antena en Radio Aragón para otra entrevista a propósito de esas "Catorce lunas menguantes" que, desde el compromiso con un mundo mejor, os van a encantar.
Mil sonrisas.
https://www.lanuevacronica.com/manuel-cortes-blanco-he-sido-epidemiologo-de-dia-y-cuentista-de-noche
https://www.diariodeleon.es/articulo/cultura/catorce-lunas-menguantes-cortes-ordonez-premio-liliput/202010280232032056041.html
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