En memoria de la inglesa Florence Nightingale, apodada la dama de la lámpara por su costumbre de realizar rondas nocturnas para atender a sus pacientes y considerada la creadora de la carrera profesional de Enfermería, en esta fecha de su cumpleaños celebramos el Día Internacional de la Enfermería. Sin duda, una efeméride para resaltar la importancia que este cuerpo merece dentro de la atención sanitaria y visibilizar su labor... Sin duda, otro motivo en lo personal para recordar cuanto hicieron y hacen por mí.
De mis principios, recuerdo a Isabel. Siempre atenta, siempre pendiente de aquel recién licenciado, siempre cuidándome en la sombra para que ambos pudiéramos cuidar de los demás... De ella aprendí que ese personal de Enfermería posee un halo de ángel.
De mis tiempos de médico de vuelo, realizando aeroevacuaciones en tierras lejanas, me acuerdo de Ana. Puede que a nosotros se nos olvidara a veces alguna venda o tijera; a ella, nunca. Por Ana supe con creces de su profesionalidad.
Más recientemente, en tiempos de pandemia, rememoro a Marta, vestida con su equipo de protección individual mientras toma muestras a los posibles contactos de un brote. ¡Con ese traje hermético en pleno verano, a casi 40 grados! Con ella descubrí que, a menudo, las enfermeras tienen alma de heroínas.
En cualquiera de los casos, sea en este día nuestra felicitación para todas, junto a mi agradecimiento más sincero. Porque ya no es que sin ellas nunca hubiera hecho mucho de lo que hacemos... ¡Es que sin ellas, no sería yo!
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