En la difícil tarea de ser papás o mamás, hemos procurado desde siempre que dos patas de esa silla llamada Educación sean para nuestros hijos la Música y el Deporte. El Principito apostó desde un inicio por Trombón y Balonmano; la Sirenita, por Piano y Gimnasia Rítmica. Asumimos que en dicho objetivo nuestra implicación acabará siendo máxima, de manera que hemos de acompañarles a sus ensayos o entrenamientos, esperar pacientemente, enseñarles junto a sus monitores que unas veces se gana pero siempre se aprende... En definitiva, cuadrando nuestros horarios para que en ambas ramas -tan cargadas de esos frutos llamados valores- nunca dejen de crecer.
Hemos de reconocer también que a menudo, en tal empresa, nos abrazan con refuerzos positivos. Desde esa sonrisa después de un partido hasta actuaciones como la que este viernes realizó nuestra pequeña, representando a su colegio junto a sus amigas en la exhibición navideña de Gimnasia que organizaron las Escuelas Deportivas Municipales de León. Lo hicieron genial, sencillamente de diez. La señal pactada con ella de que todo iba bien era nuestro pulgar hacia arriba; ¡y desde la grada, no dejamos de tenerlo en dicha posición!
Por ello, quisiéramos felicitar a cada niña gimnasta, y en especial -junto a nuestras mil gracias de cada día- a quien tanto les ayuda en semejante tarea educativa: su profesora Laura. A fin de cuentas, el objetivo resulta complicado... pero actuando en equipo, ¡no parece que lo estemos haciendo tan mal!
1 comentario:
Sé que un blog no es un libro, pero me encantaría qué se imprimiera uno en el cual quedasen inmortalizadas las historias de este "diario virtual", que nos cuenta de vez en cuando tú día a día y mucho más. :-)
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