Hasta hace nada creí que aquella locura mía de asistir al musical Mamma Mia! en tres ocasiones -dos en la Gran Vía de Madrid, incluida el día del estreno, y una en el Palacio de Congresos de Zaragoza- resultaría imposible de batir. Y es que de siempre he sido un auténtico fan de aquel grupo sueco, cuyas canciones hilvanaban la trama de esa representación.
Sin embargo, últimamente voy camino de superarlo con otro musical cargado de atractivos: sus actrices y actores cursan tercero de Primaria, cuenta con rigor y amenidad la historia del fundador de su centro -el hermano Marcelino Champagnat-, en él actúa mi hijo junto a todos sus compañeros... En efecto, se trata del musical Maristas, 100 años en León.
Durante su actuación he reído como niño, me he emocionado como padre, me ha encantado como espectador... Desde la primera solista del coro hasta el último de los deportistas, interpretan su papel de una manera sencillamente estupenda. Allá estaban tantos chiquillos con los que nuestro pequeño ha compartido sus clases, sus recreos, su vida.
Felicidades a todos, de corazón. Sois unos artistas, nos habéis hecho disfrutar mucho. De seguro que esta experiencia pervivirá siempre en vuestros recuerdos. Felicidades también a cuantos han trabajado en su realización: desde el director del colegio hasta el último miembro de la familia marista, con una mención especial a sus profesores.
Y permitiéndome la licencia de aunar en una frase ambos musicales a los que hago referencia, ¡bravo por vuestra Música!
jueves, 24 de enero de 2019
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