Cualquiera que me conozca sabe que desde siempre esta Noche de Reyes es para mí la más especial. En todas ellas he procurado recargar mis ilusiones, proponiéndome de paso cualquier reto para ese año nuevo que acabamos de estrenar. Y desde que escribo, adquirí el ritual de componer en su transcurso la primera línea de alguna obra a la que daría forma en los meses sucesivos. Así fue desde mi ópera prima El amor azul marino (Editorial Amares), con la que obtuviera el Premio Amares 2005, hasta esas últimas Catorce lunas menguantes (MAR Editor) galardonadas con el II Premio Liliput de Narrativa Joven 2020.
Admito que la del año pasado no cuajaría pues, al margen de tres relatos, cien entradas en un blog y media docena de palíndromos -quizá porque sé verlas al revés-, en ese 2021 marcado por la pandemia mi capacidad creativa acabó sobrepasada por nuestra labor profesional. En este sentido, reconozco también que fue y sigue siendo duro.
Por eso para hoy, como anticipo de mi nueva normalidad, me propongo con más fuerza si cabe recuperar esa tradición, sentarme ante otro folio en blanco y volver a hacer algo que simplemente me llena: plasmar mis emociones sobre él. A fin de cuentas, ese será mi regalo para mi noche más emotiva.
1 comentario:
Buenas noches:
En este Día de Reyes he recibido la grata sorpresa de que mi relato "Un regalo para Lida" incluido en el libro "Cartas para un país sin magia" (Ediciones Irreverentes) ha sido publicado en el blog de una ONG de la que soy socio de base: El teléfono de la Esperanza (León). Os adjunto enlace al mismo por si fuera de vuestro interés.
Mil sonrisas.
https://telefonodelaesperanzaenleon.blogspot.com/2022/01/dia-de-los-reyes-magos.html
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