A la hora en la que más compartimos, justo cuando asoma esa Luna que tanto me inspira, el Principito nos ha mostrado su nuevo diccionario de francés. Tras unos minutos ojeándolo sin hallar referencia a su autoría, ha preguntado: Papá ¿quién lo escribió? Después de explicarle que una obra así no tiene autores concretos, su curiosidad ha persistido: ¡Pero tú una vez inventaste uno! Y en efecto, tenía razón. De manera que juntos, dejamos el volumen de los galos para releer aquel primer diccionario incluido en uno de mis libros -concretamente en Mi planeta de chocolate, publicado por Ediciones Irreverentes-. Otro universo de palabras que aún no comprende del todo, pensadas antes de que naciera y redefinidas cada noche en la cabecera de su cama.
Adolescencia: Festival de hormonas que incita a probarlo todo.
Amistad: Sentimiento que no es llama, sino luz; declarado en peligro de extinción.
Amor: Sentimiento que en cualquiera de sus formas está más dentro de ti que tus entrañas. Por eso, jamás podrá extinguirse.
Avaricia: Casi todo es casi nada.
Beso: Unidad mínima de amor.
Camino: Gerundio de tantos verbos, incluido caminar.
Consejo: Cuando debas elegir entre dos opciones, toma siempre la que tenga chocolate.
Envidia: Pecado que si es de otro realza nuestro éxito.
Error: Acción que penalizamos en vez de analizar.
Escribir: Pintar de imaginación un folio en blanco.
Idea: Sustento de cualquier cambio. Tenerlas puede ser malo; no tenerlas, peor.
Inocencia: Virtud que nos faculta para jugar.
Juventud: Espíritu rebelde, alma enamorada, corazón valiente.
Magia: Hacer posible lo imposible.
Mentira: Excusa del cobarde.
Morriña: Añoranza de quien no extraña tanto su tierra como su infancia.
Música: Arte de hacer bailar al corazón.
Perdón: Palabra que más se dicen dos personas que se aman. La segunda es te quiero.
Poesía: Sueño plasmado en papel.
Rencor: Amor mal administrado.
Risa: Unidad mínima de humor.
Soledad: Carencia voluntaria o involuntaria de amistad.
Vida: Cigarrillo que consumes con placer, aun a sabiendas de que acaba matando.
Yo: Voz que contigo se convierte en nosotros.
1 comentario:
¡Precioso Manuel! Lo he puesto en foto en mi estado de wasap. Gracias, gracias, gracias. Cris.
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