Durante este fin de semana he empezado a revisar las galeradas del que será mi próximo libro: Catorce lunas menguantes (II Premio Liliput de Narrativa Joven), ilustrado por Raquel Ordóñez Lanza. La obra comienza con este decálogo perfecto para un imperfecto ecologista, reflejando cuanto aprendimos de la Naturaleza... ¡Y lo mucho que aún nos queda por saber!
1. En
la Asamblea Pachamama, que no heredamos la Tierra de nuestros
ancestros; la tomamos prestada de nuestros hijos.
3. De la Sabiduría indoamericana, que solo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado y el último pez atrapado, te darás cuenta de que no puedes comer dinero.
5. En aquella primera Cumbre del Clima de Naciones Unidas, que pretender que el cambio climático es irreal, no hará que desaparezca.
6. De los clanes Inuits, que seas como el hielo, transparente, pero capaz de atraparlo todo en su interior.
7. En la última Cumbre para la Acción Climática de Naciones Unidas, que la lucha contra la emergencia del clima es la lucha de nuestra vida y para nuestra vida.
8. De mi maestro Gabriel García Márquez, desde su condición de miembro del Grupo Ecologista de los 100, en el II Foro de Reflexión de la UNESCO, que no hay que perder tiempo y dinero tratando de hacer ecólogos a los adultos, porque los grandes ya somos depredadores.
9. En el Diálogo Interactivo sobre Armonía con la Naturaleza, en conmemoración del Día Internacional de la Madre Tierra, que cuidar de la Naturaleza es cuidar de las personas.
10. De la etnia Kikuyu que, si hay tormenta, habrá arcoíris.
3 comentarios:
Muy bonito Manuel!
Que buenísima pinta que tiene y qué ganas de tener estos cuentos entre mis manos! Enhorabuena.
Cuidar la Casa Común, como dice el Papa Francisco, es tarea inexcusable de toda persona. Seguro que las 14 lunas menguantes nos seguirán dando buenos y necesarios mensajes.
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