Si ayer le prometía a mi Sirenita que de esta situación saldremos, hoy compartía con nuestro Principito que ello depende mucho de lo que hagamos entre todos. A su nivel, le explicaba que Italia y Corea del Sur comenzaron por igual esta epidemia; sin embargo, mientras que en el país transalpino se dispara el número de casos, en el asiático -donde se tomaron muy en serio las medidas de prevención- se ha estabilizado.
Y es que sean a nivel individual o colectivo -como sucede con esta del Coronavirus-, si las crisis se definen por algo es porque en ellas sacamos lo mejor y lo peor que hay en nosotros. De entre sus aspectos negativos destacaría sin duda esos miedos que nos paralizan y tanta irresponsabilidad. Así, me suena a imprudente que alguien sometido a vigilancia activa acabara yéndose de vacaciones porque ya las tenía pagadas... Me parece insensato que a un caso en investigación al que se le indica aislamiento domiciliario no se le pueda tomar una muestra porque ha bajado al bar a ver un partido... Y me resulta preocupante que a pesar de todas las advertencias siga habiendo gente que llene parques y demás espacios recreativos, que celebre un botellón entre amigos o que simplemente quede para intercambiar cromos en la Plaza Mayor de su ciudad.
Aun cuando quiero pensar que no son mayoritarias, detrás de esas conductas hay una catarata de egoísmo, de imprudencia, de insolidaridad.
Porque al final, la solución no radica en cambiar ningún cromo... Sino más bien, como aprendieron a tiempo los surcoreanos, de cambiar cuanto antes de mentalidad.
domingo, 15 de marzo de 2020
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2 comentarios:
Yo creo que los grandes cambios no sr consiguen con un estado de alarma o con una pandemia. Deberiamos trabajar esa inteligencia emocional y social desde el principio de nuestras vidas, al igual que aprendemos a hablar, escribir, comer, andar en bici... Siempre he echado de menos en el ámbito educativo esa gran asignatura pendiente que nos haria con las armas psicológicas evidentes; tanto para la dia a dia, como para excepcionales ocasiones como la que estamos viviendo. Cuestión de tiempo y desarrollo humano, educativo y social.
M Geles. Enseñando responsabilidad a los Principitos y Sirenitas del mundo ganaremos todas las batallas...sean de la calaña que sean!!!!
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