Como médico epidemiólogo de Área Sanitaria, durante estos tiempos de Coronavirus he realizado tareas propias de Vigilancia Epidemiológica, consistentes en la detección precoz de casos, declaración de los mismos, estudio de sus contactos, aplicación de medidas preventivas y un corto etcétera de tareas destinadas a combatir su propagación. Por lo general, labores todas de retaguardia, como si estuviera en un Cuartel General.
Desde esa perspectiva he podido ver el esfuerzo de mis compañeros ante esta crisis sanitaria. Doy fe de que más de una enfermera se ha cortado el pelo para tardar menos en ponerse su equipo de protección individual. Doy fe de esa internista con quien revisaba una historia clínica seis horas después de que su turno hubiera terminado. Doy fe del personal de limpieza que se esmeraba porque no quedase un solo microbio en aquella habitación. Internistas, preventivistas, neumólogos, hematólogos y un largo etcétera de especialistas, que han estado, están y estarán siempre al pie del cañón. Doy fe de sus ojeras, de tantos sudores, de esas marcas en el cuerpo, de su sentido de la responsabilidad... Me siento orgulloso de ellos y les doy mil gracias de corazón.
En igual sintonía, esta misma tarde he sabido que otro de esos sanitarios -sea mujer u hombre, auxiliar o paramédico- ha dado positivo al test de Coronavirus por haber combatido contra él en esa trinchera que constituye la puerta de Urgencias de cualquier Hospital. Mientras lo contaba, no sentía tanto su resultado como ser baja en nuestro objetivo durante los próximos quince días. Porque vamos a seguir luchando sin tregua, a sabiendas de que la salud -incluida esa Salud comunitaria- no lo es todo, pero sin ella todo lo demás es nada.
viernes, 13 de marzo de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
12 comentarios:
Tus textos nos ayudan a pasar estos momentos. Mil sonrisas como tu dices
La verdad es que sois dignos de todo elogio. Mi más sincero abrazo a todos los que luchais para que los demás podamos estar bien.
Labores de retaguardia pero vitales para frenar esta pandemia. Mucho ánimo
No se puede estar más orgulloso del personal sanitario y parasanitario de nuestro sistema de salud!!!! Gracias
Muchas gracias Manuel a ti, por todavia, tener tiempo para seguir dedicando a los demas. Mil gracias por tu lavor
Este director mio de Tesis que tanto aprecio y en tan alta estima le tengo.... Solo decir que siempre estás donde toca y encima con esas palabras que tan bien se te Dan apoyando desde las letras además de tu ciencia. Felicidades a ese equipo integral sanitario. Aurora Patricia Anton
Gracias de corazón a todos vosotros por el esfuerzo y la dedicación ya que demostráis que lo hacéis por algo más que por sin sueldo. Una demostración de humanidad conmovedora! GRACIAS
Gracias a todos vosotros porque siempre estáis hay,antes, ahora y después, y que tengamos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, no es por los políticos, sino por la calidad humana, por la moral y ética de nuestros profesionales de la sanidad. Como dices la salud no lo es todo, pero vuestro ayuda imprescindible e importante.
Antonio (Zaragoza).
Gracias
No nos olvidemos Manuel de esos profesionales que siguen trabajando y seguirán haciéndolo hasta con un grandisimo riesgo de contagio para ellos y sus familias, entrando en hospitales, residencias de ancianos, domicilios, sitios, lugares y escenarios donde nadie quiere estar ni ahora ni en ningún momento, atendiendo a familiares destrozados por una pérdida de un ser querido, haciéndose cargo de el o de ella hasta el último momento y tratando a sus abatidas familias y amigos en esos duros momentos donde el protocolo de comportamiento contra este virus se deja atrás para dar ese abrazo, ese apretón de manos y ese beso cariñoso junto con un apoyo total hacia esas personas destrozadas. Su riesgo es del 100×100 y aún así siguen realizando un trabajo que nadie quiere y muy poca gente agradece.
NOSOTROS TAMPOCO PODEMOS QUEDARNOS EN CASA.
Valoremos está profesión que algunos ejercemos con mucho orgullo.
Valoremos también a ese grupo de grandisimos profesionales que están hasta el #FINAL#.
ORGULLOSO DE SER FUNERARIO aunque no sé nos mencione en ningún medio seguiremos haciendo este trabajo incluso con LÁGRIMAS en los ojos.
Mi pequeño homenaje y reconocimiento a todos mis compañeros de las funerarias de España. Cuando todos los excelentes profesionales de distintos ámbitos han hecho todo lo posible para que no se produzca un fatal desenlace, allí están ellos, nadie se acordó de ellos el 11M, trabajando y llorando en aquellos momentos. Actualmente siguen atendiendo a familias rotas, intentando que la despedida de su ser querido sea lo más amable posible, en contacto con familias. Y qué decir de los conductores, enterradores, operarios de crematorios, tanatopractores.. Sé que somos como malditos en esta sociedad. Pero yo sí me acuerdo de tod@s vosotr@s. En cualquier catástrofe, infecciones. Siempre expuestos. NO SOIS INVISIBLES. COMPAÑER@S. GLORIA Y HONOR.
En este mundo todavía exinten grandes personas que luchan cada día, desde su pequeña microesfera de vida, por hacer de este mundo un sitio mejor. No son heroes ni heroinas. Son humanos, entre ellos, tu Manuel. GRACIAS.
Publicar un comentario